El blanco est¨¢ de moda
Mourinho se dulcifica tras dar con la f¨®rmula para los partidos sencillos del Madrid - La actitud de Rosell en la Asamblea del Barcelona hace m¨¢s vulnerable al club y exige lo mejor del equipo
Johan Cruyff es un personaje tan ingenioso que siempre se las apa?a para encontrar una respuesta original a la pregunta m¨¢s rebuscada. Un d¨ªa, en tiempos del dream team, cuando le apremiaban con el Madrid y su impacto medi¨¢tico, proclam¨®: "No me preocupa el blanco porque no es un color".
Presidente de honor con Joan Laporta, Cruyff ya no pinta mucho en el Bar?a desde la llegada al palco de Sandro Rosell. El nuevo presidente azulgrana vot¨® en blanco el s¨¢bado cuando en la Asamblea se ped¨ªa a los socios si Laporta ten¨ªa que pagar ante la justica por sus excesos como signo de responsabilidad y transparencia o, por el contrario, conven¨ªa lavar la ropa en el Camp Nou.
Aunque ganaron los partidarios de condenar a Laporta por 29 votos, Rosell no solo desaprovech¨® una oportunidad ¨²nica para unir al barcelonismo, posibilidad que se hab¨ªa ganado con una excelente intervenci¨®n, sino que facilit¨® la fractura de la masa social.
El intervencionismo de Emery y Guardiola en el Camp Nou fue aleccionador
No hay reuni¨®n ahora mismo en Barcelona en que no se cuenten dos aficionados de signo contrario. A unos les pareci¨® muy bien c¨®mo se resolvi¨® la Asamblea, m¨¢s all¨¢ de la actuaci¨®n de la directiva, que se comport¨® de forma sospechosa -nueve votaron a favor del encausamiento del ex presidente y nueve se pronunciaron en blanco-, y a otros les decepcion¨® mucho.
La directiva no aprovech¨® la salud que mayoritariamente expresaron los socios con sus intervenciones ni tampoco la inercia positiva que despierta el plantel de Pep Guardiola. La estabilidad del club depende ahora mismo de los resultados del equipo.
As¨ª ocurri¨® en los dos ¨²ltimos a?os de Laporta, que vivi¨® sus mejores d¨ªas de gloria despu¨¦s de una moci¨®n de censura. Rosell dispone de un mayor margen de maniobra porque ha sido el presidente m¨¢s votado de la historia, pero su tibieza en los momentos en que se impone la rotundidad abona un cierto desencanto. Ya lo coment¨® uno de los compromisarios: "Aqu¨ª no hay beneficios que repartir, sino que somos socios para ganar t¨ªtulos. ?De qu¨¦ nos servir¨ªa tener un club muy saneado y no levantar una Copa?".
El equipo, de momento, contin¨²a siendo un valor seguro, sobre todo en los partidos m¨¢s exigentes, como ocurri¨® contra el Valencia. El intervencionismo de los dos t¨¦cnicos result¨® tan aleccionador como gratificante: Unai Emery sent¨® c¨¢tedra hasta el descanso, se?al de que hab¨ªa preparado a conciencia el encuentro, y despu¨¦s se corrigi¨® excelentemente Guardiola.
Al Bar?a no le est¨¢ permitido ning¨²n tropiezo m¨¢s despu¨¦s de que Mourinho haya dado con la tecla para los partidos aparentemente m¨¢s sencillos del Madrid. El cuarteto Di Mar¨ªa, ?zil, Cristiano Ronaldo e Higua¨ªn mezcl¨® de nuevo muy bien en M¨¢laga. El equipo tiene nervio y pegada. Act¨²a como un purasangre, igual de bello y de r¨¢pido. Pateadores ambos, expectantes por afrontar un reto mayor, como el que les aguarda el 28 de noviembre en el Camp Nou.
La cosa va tan bien que hasta Mourinho se ha dulcificado: le dio minutos a Pedro Le¨®n en La Rosaleda, accedi¨® a la petici¨®n de su presidente para que Casillas acuda a la entrega a la selecci¨®n espa?ola del Premio Pr¨ªncipe de Asturias y quiere incorporar a Zidane como ayudante, al igual que hizo con Figo en el Inter.
A la espera de que juegue hoy el Villarreal contra el H¨¦rcules, el Madrid es el l¨ªder, el ¨²nico equipo invicto de la Liga, el m¨¢s goleador y tambi¨¦n el que menos tantos ha encajado, signos de bonanza en la casa blanca.
Vuelve el color blanco aunque el Madrid ganara en M¨¢laga vestido de negro. Cruyff dir¨ªa que precisamente por eso no hay que preocuparse.
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