Pinto, la tormenta que no cesa
Nueva crisis por la expulsi¨®n del concejal que aup¨® al poder al alcalde
Durante a?os se pens¨® que Pinto estaba situado justo en el centro de la Pen¨ªnsula, lo que en otra ¨¦poca ven¨ªa a ser casi tanto como ser el centro del mundo. Eso siempre ha provocado cierto orgullo en el lugar. Encima un chico humilde de este pueblo, llamado Alberto Contador, se pasea por sus calles con la misma naturalidad con la que lo hace por los Campos El¨ªseos, victorioso, vestido de amarillo. Conviene recordar esto precisamente ahora, en esta ¨¦poca que podr¨ªa conocerse como los a?os negros de Pinto.
El alcalde socialista, Juan Jos¨¦ Mart¨ªn, gobierna en minor¨ªa desde que la semana pasada expuls¨® a un concejal, Reyes Maestre (l¨ªder de un partido local, JPP), precisamente quien le aup¨® al poder tras la moci¨®n de censura al PP en 2008. Es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una legislatura turbulenta.
"Nos utilizaron y luego no contaban con nosotros", dice Reyes Maestre El l¨ªder de Juntos por Pinto vot¨® con el PSOE la moci¨®n de censura contra el PP
El l¨ªder de Juntos por Pinto vot¨® con el PSOE la moci¨®n de censura contra el PP
Los m¨¢s cr¨ªticos con su gesti¨®n ven la expulsi¨®n del concejal Reyes Mestre como una maniobra del alcalde socialista Juan Jos¨¦ Mart¨ªn para quitarse de en medio a un socio pol¨¦mico, a poco tiempo de las elecciones. Coincidiendo adem¨¢s con el poder que le ha dado apoyar a Tom¨¢s G¨®mez, vencedor de las primarias socialistas.
La oposici¨®n est¨¢ en una encrucijada. Miriam Rabaneda, la l¨ªder del PP, est¨¢ imputada por prevaricaci¨®n durante su breve mandato. El Ayuntamiento arrastra, adem¨¢s, una deuda de unos 30 millones de euros. Las arcas est¨¢n vac¨ªas. Los bares a media ma?ana de un d¨ªa laborable est¨¢n concurridos: la tasa de paro de Pinto es una de las mayores de la regi¨®n (17%). La gente, para colmo, anda tras la pista de un filete de Ir¨²n, supuesto responsable de un positivo por clembuterol de Contador, el ciclista, durante el ¨²ltimo Tour de Francia. Definitivamente, no son buenos tiempos para Pinto.
En la puerta de su despacho aparece Mart¨ªn, el alcalde. "El periplo de estos a?os del municipio ha sido preocupante", arranca, "gobernar ha sido muy dif¨ªcil por c¨®mo encontramos las arcas (tras la gesti¨®n del PP). Y con el grado de crispaci¨®n pol¨ªtica que ha deteriorado la imagen de Pinto. El orgullo de los ciudadanos se ha visto menoscabado".
El punto de inflexi¨®n lleg¨® hace casi dos a?os, cuando Mart¨ªn present¨® una moci¨®n de censura contra el PP en combinaci¨®n con Juntos por Pinto (JPP), partido que rompi¨® con Rabaneda.
Desde entonces los plenos se convirtieron en un circo ("un infierno", en palabras del alcalde). Se puso de moda, como el que va al cine, ir a ver el espect¨¢culo. En una decisi¨®n impopular, el alcalde los puso a las diez de la ma?ana.
Mart¨ªn ha tenido que aguantar tres crisis durante su mandato. De las cinco mujeres que comenzaron en su gobierno solo quedan dos. Patricia Fern¨¢ndez (hija del anterior alcalde, Antonio Fern¨¢ndez, involucrado en un tema de malversaci¨®n de fondos) y Diana Mart¨ªn se marcharon el a?o pasado por diferencias irreconciliables con ¨¦l. Este verano, una de sus personas de mayor confianza, Laura del Moral, portavoz, por motivos "estrictamente personales".
"Son cuatro a?os perdidos y se han creado unos problemas en el pueblo que tienen una dif¨ªcil soluci¨®n para el futuro. Pero bueno, soy optimista, de esto habr¨¢ que salir", opina Agust¨ªn Alfall, editor de la revista local Zigzag. A su juicio, el gran problema de estos cuatro a?os tiene nombres y apellidos. "El elemento que convierte la legislatura en un proceso turbio desde el punto de vista democr¨¢tico es la figura de Reyes Maestre (JPJ) que se presenta con el objetivo de regenerar la vida democr¨¢tica del municipio despu¨¦s de varios esc¨¢ndalos y lo empeora todo a¨²n m¨¢s", explica.
Reyes Maestre se dio a conocer como presidente de una asociaci¨®n de vecinos. La gente le recuerda con una c¨¢mara de fotos enganchada al cuello documentando todos los desperfectos de la localidad (baches, papeleras rotas...) y vieron en ¨¦l un hombre humilde, alejado de la ret¨®rica de la pol¨ªtica. Se opuso con u?as y dientes al Espacio del Motor, un proyecto urban¨ªstico de cinco millones de metros cuadrados donde se desarrollar¨ªa un circuito de F¨®rmula 1 y 7.000 viviendas. Los que se opon¨ªan pensaban que los empresarios quer¨ªan dar un pelotazo urban¨ªstico.
Maestre coloc¨® una pancarta de protesta en el balc¨®n de su casa, dise?¨® camisetas con esl¨®ganes de rechazo y eso le vali¨® un buen n¨²mero de votos. Al poco de pactar con el PP, cambi¨® de idea. "Me reun¨ª con los empresarios del proyecto y me convencieron de que esto iba a traer riqueza a Pinto", cuenta por tel¨¦fono.
El PP no entendi¨® ese sospechoso cambio de postura, de hecho, uno de los acuerdos de su alianza era tumbar el circuito. Los populares le expulsaron de sus tareas de gobierno, a pesar de quedarse en minor¨ªa, y germin¨® el caldo de cultivo para la moci¨®n. Tambi¨¦n, seg¨²n Mestre, que ¨¦l descubri¨® unos 10 millones de contratos irregulares en la empresa municipal.
Ahora, destituido tambi¨¦n por los socialistas, Mestre muestra su desencanto: "Con Mart¨ªn, actual alcalde, y Rabaneda, l¨ªder popular, tuve el mismo problema. Me usaron para subirse al caballo, pero una vez ah¨ª ya no contaban con nosotros. No les gusta que les controles o les digas que no te parece bien que contraten a amigos suyos". El PP, aparentemente, no teme la imputaci¨®n de Miriam Rabaneda, pero crea desasosiego que en la pr¨®xima campa?a electoral salgan pasajes oscuros de su mandato. "Estoy tranquila", responde ella misma, "conf¨ªo plenamente en que se va a archivar el caso". Le avala que la presidenta de la Comunidad de Madrid y l¨ªder del PP en la regi¨®n, Esperanza Aguirre, en un acto en el pueblo, la nombre de palabra candidata al Ayuntamiento y, directamente, con cierto optimismo, alcaldesa de Pinto por segunda vez.
En el balc¨®n del Ayuntamiento luce una gran tela amarilla para mostrar su apoyo a Contador. "Todo va a salir bien", resume un pol¨ªtico local. ?Tambi¨¦n con la pol¨ªtica del municipio? "S¨ª, somos el centro de Espa?a. Aqu¨ª todo es posible".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.