Madrid-Nueva York-Getafe

Vanessa Monfort (Barcelona, 1975) y Lorenzo Silva (Madrid, 1966) tienen en com¨²n ser frugales en sus h¨¢bitos de consumo hostelero. Al menos, un domingo a media tarde. Cada uno pide un caf¨¦. Prefieren hablar a beber. Los dos son escritores. Novelistas, entre otras actividades. Aunque la trayectoria de Silva es larga (26 t¨ªtulos entre novela y ensayo), consolidada y reconocida por varios premios, y la de Monfort, tambi¨¦n premiada en cert¨¢menes como el Ateneo de Sevilla, es m¨¢s incipiente (tres obras teatrales y dos novelas).

Ambos tienen nuevo libro. Los dos incluyen un enigma. Dos novelas poliacas, La estrategia del agua y Mitolog¨ªa de Nueva York. Un g¨¦nero que consideran perfecto para narrar "un acontecimiento que se sale de lo corriente, pues el crimen es eso en estado puro", seg¨²n precisi¨®n de Silva y, a la vez, un instrumento perfecto para fotografiar una realidad social.

Tambi¨¦n coinciden cuando describen Madrid, su ciudad sentimental, como un lugar "con sombras, misterioso". Un sitio sugerente como escenario de fondo del g¨¦nero negro. Una ciudad canalla. Nocturna. Desordenada. "En cierto modo, contrapuesta a Barcelona", sugiere Silva.

Los dos han pasado toda su vida en la ciudad, a pesar del nacimiento de Montfort en la capital catalana, donde solo residi¨® un a?o y medio. El primero de su vida. "No me dio tiempo a aprender catal¨¢n", bromea la escritora. O en los lindes de la ciudad, como en el caso de Silva, que siempre ha residido en los "barrios o ciudades perif¨¦ricas del suroeste". Monfort tiene un anclaje m¨¢s c¨¦ntrico a la capital. "Hay muchos barrios chinos por toda la Comunidad de Madrid", sentencia Silva, que ha vivido muchos a?os en Getafe, la ciudad en la que organiza desde hoy la tercera edici¨®n de Getafe Negro, Festival de Novela Policiaca de Madrid.

"Hay quien considera que Madrid no tiene ese lado oscuro, pero no tiene m¨¢s que seguir a una de las prostitutas de la Casa de Campo y ver¨¢ una realidad mucho m¨¢s all¨¢ de las barquitas del lago", precisa Silva, que tambi¨¦n dedica parte de su tiempo al reporterismo de sucesos. "O que se queden mirando lo que pasa por debajo de los gestos en Sol o en la calle de la Cruz", redunda Montfort, que considera que Madrid y Nueva York, la ciudad donde transcurre su ¨²ltima novela, comparten ese bullicio que vela historias ocultas.

Los dos autores coinciden al se?alar a Benito P¨¦rez Gald¨®s como el gran cronista madrile?o, el escritor que supo fijar la personalidad de la ciudad. Y reivindican una urbe agitada, en la que "en la misma calle de Preciados hab¨ªa barricadas cada poco tiempo en el siglo XIX".