Un escenario para Almod¨®var
La Corona de espinas de la Universitaria aparece en su ¨²ltima pel¨ªcula
La biblioteca redonda parece una caracola. Mesas de madera recorren la estructura circular coronada por una claraboya. Las paredes son de hormig¨®n visto y de libros. En el centro, un hombre da una conferencia. Es un cirujano pl¨¢stico con la cara de Antonio Banderas.
Pedro Almod¨®var ha rodado hace unas semanas dos escenas de su nueva pel¨ªcula, La piel que habito, en la Corona de espinas de la Ciudad Universitaria. "Busc¨¢bamos un edificio singular que aportara con su expresividad arquitect¨®nica un elemento m¨¢s a la acci¨®n que ten¨ªamos que narrar, y el edificio de Higueras, muy conocido en Madrid desde fuera, posee una magn¨ªfica geograf¨ªa interior", explica Esther Garc¨ªa, productora del filme.
Despu¨¦s de dar la ponencia en la biblioteca, el vengativo personaje que interpreta Banderas pasa al recibidor del edificio, donde se celebra un c¨®ctel. Banderas es mucho Banderas, pero la entrada de la Corona de espinas bien podr¨ªa robarle alg¨²n plano. Bajo un techo de cristal que parece sujeto por una intrincada tela de ara?a met¨¢lica, los voladizos de hormig¨®n se disparan desde el patio central formando 30 gajos que se convierten en 60 m¨®dulos en la fachada. La estructura radial est¨¢ basada en la repetici¨®n y la geometr¨ªa. En su interior uno cree habitar un diente de le¨®n o un copo de nieve, algo incre¨ªblemente complejo, pero al mismo tiempo natural. Para rematar esta joya de la arquitectura org¨¢nica, el tejado transitable de la Corona de espinas tiene un bosque de lucernarios con forma de p¨²a que le han valido su apodo.
"Aunque hay que arreglar algunas cosas, tenemos espacio, luz y arquitectura de calidad", dice en el edificio el arquitecto Alfonso Mu?oz Cosme, subdirector del Instituto del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol, el organismo que alberga la Corona. "Higueras ven¨ªa a contemplarlo de vez en cuando, estaba muy contento con que al final sirviese a la funci¨®n para la que lo hab¨ªa pensado", explica recorriendo las grandes salas donde se restauran enormes lienzos hist¨®ricos y laboratorios con complicados sistemas que controlan la temperatura, la humedad y el polvo en suspensi¨®n.
La historia del edificio es cuanto menos azarosa. En las salas de restauraci¨®n de papel (que est¨¢n llenas de pergaminos desplegados sobre mesas de luz, pero donde tambi¨¦n se arreglan globos terr¨¢queos o abanicos) los restauradores est¨¢n trabajando sobre la maqueta de papel y corcho del anteproyecto que Higueras y Rafael Moneo realizaron para el Centro de Restauraciones Art¨ªsticas, con la que ganaron el Premio Nacional de Arquitectura en 1961. Aquel proyecto era tambi¨¦n un edificio circular, pero no tiene los pin¨¢culos caracter¨ªsticos del que finalmente construy¨® Higueras junto a Antonio Mir¨®.
El proyecto definitivo de la Corona de espinas es de 1964, aunque no se empez¨® a construir hasta el 67 y, tras tres a?os, la obra se paraliz¨® hasta mediados de los ochenta. Durante aquel largo par¨®n Higueras lo sol¨ªa llamar en broma el "edificio de restauraci¨®n de s¨ª mismo", desesperado por los constantes cambios de planes: se habl¨® de que fuese Centro de Arte y Cultura, sede de Presidencia de Gobierno, del Tribunal Constitucional y de la OTAN.
Hoy, la obra de Higueras necesita alg¨²n retoque y pide a gritos que sus jardineras vuelvan a llenarse de plantas (est¨¢n en ello, asegura el subdirector), pero sigue siendo una obra cumbre y uno de los edificios m¨¢s llamativos de Madrid. Como tal quedar¨¢ inmortalizado en el cine espa?ol m¨¢s internacional, aunque no es la primera vez que aparece en la gran pantalla. Sus talleres de restauraci¨®n se pueden ver en sendas escenas de La tabla de Flandes y Salsa rosa, y su biblioteca se convirti¨® en la sala secreta de un casino para rodar una timba de la comedia Airbag. Los restauradores recuerdan c¨®mo se cubrieron los libros con grandes telas negras para darle un aire m¨¢s patibulario al intelectual decorado, al que, por cierto, cualquiera puede darse el lujo de entrar con tan solo presentar el DNI.
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