En memoria de F¨ªnez
"La muerte de un gran hombre es un gran surco abierto en el esp¨ªritu de su tierra, y si no se echa ra¨ªz en ese surco, seguir¨¢ brillante, pero est¨¦ril". No dejo de dar vueltas a esta frase de Tom¨¢s Meabe tras la muerte repentina de Jos¨¦ Manuel F¨ªnez, juez en excedencia, viceconsejero de Justicia del Gobierno vasco y entra?able amigo. Una muerte inesperada que nos deja el alma en vilo y un vac¨ªo inmenso porque se nos ha ido un hombre imprescindible, peque?o de estatura pero grande en todos los dem¨¢s aspectos de su personalidad. Grande en bondad, en inteligencia y en sencillez.
Txema, como le llam¨¢bamos todos, era un hombre encantador, alegre, de una simpat¨ªa natural, de ¨¦sos que contagian optimismo y con los que es imposible llevarse mal. Daba gusto trabajar a su lado porque ejerc¨ªa el liderazgo con sencillez, sin darse ninguna importancia. Con una broma o alguna an¨¦cdota divertida, enseguida lograba crear el ambiente en que cada miembro del equipo sacaba lo mejor de s¨ª mismo. Con una cabeza y una capacidad de trabajo formidables, ten¨ªa adem¨¢s el don de explicar con claridad las cuestiones jur¨ªdicas m¨¢s complejas. De esto pueden dar fe sus alumnos en las universidades de Deusto y Cantabria, donde dej¨® infinidad de amistades.
Ten¨ªa el don de explicar con claridad las cuestiones jur¨ªdicas m¨¢s complejas
De su paso por la Viceconsejer¨ªa de Justicia del Gobierno vasco queda su decisiva contribuci¨®n a la normalizaci¨®n de relaciones con todos los agentes que participan en la Administraci¨®n de Justicia y el acuerdo alcanzado con toda la representaci¨®n sindical para homologar las condiciones de trabajo del personal de Justicia a las del resto de empleados p¨²blicos de la administraci¨®n vasca. En las negociaciones en que participaba, algunas no exentas de tensiones, F¨ªnez un¨ªa siempre a la solidez de sus argumentos la habilidad de ponerse en el lugar del otro para a trav¨¦s del di¨¢logo buscar espacios de entendimiento.
Deja adem¨¢s encarrilados proyectos decisivos para la modernizaci¨®n de la administraci¨®n de Justicia en Euskadi como la implantaci¨®n de la nueva oficina judicial, el nuevo decreto de justicia gratuita o el impulso a la mediaci¨®n como forma alternativa de soluci¨®n de los conflictos al alcance de todos.
Esta forma de entender la Justicia como servicio p¨²blico y ¨²ltimo recurso de los sectores m¨¢s d¨¦biles y vulnerables de la sociedad estaba profundamente arraigada en su forma de ejercer la profesi¨®n. En los ¨²ltimos tiempos estaba especialmente ilusionado con el programa de inclusi¨®n sociolaboral para la poblaci¨®n penada que ha puesto en marcha la Direcci¨®n de Justicia y en todo momento ha estado muy al tanto de cuanto ocurr¨ªa en los centros de justicia juvenil dependientes del Gobierno vasco, otra de sus debilidades.
La libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo pol¨ªtico, es decir, los valores superiores de nuestro ordenamiento jur¨ªdico recogidos en la Constituci¨®n, han perdido con su muerte a un defensor comprometido y valiente. Un compromiso con la paz y la democracia que, como a tantos otros servidores de la Justicia en Euskadi, le oblig¨® a vivir escoltado hasta el ¨²ltimo d¨ªa.
Su mujer Susana, sus hijos Olatz y Aitor, sus desconsolados padres y sus hermanos pueden estar muy orgullosos de la vida de Txema. A los que hemos tenido la suerte de compartir con ¨¦l estos diecisiete meses de gobierno, nos queda el deber de echar ra¨ªz en ese enorme surco que deja abierto y completar una tarea digna de su persona. Descanse en paz.
Luis Sala es director de comunicaci¨®n del Departamento de Justicia y Administraci¨®n P¨²blica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.