?Un Tour para Contador?

El ciclismo es memoria, es leyenda, es las contradicciones inevitables de un espect¨¢culo de corte preindustrial en un mundo posmoderno, y el Tour, en su presentaci¨®n, ayer, cultiv¨® la memoria -el recuerdo, emoci¨®n, de Laurent Fignon, muerto hace un mes a los 50 a?os, ganador del Tour en 1983 y 1984-, construy¨® la leyenda -la etapa del Galibier, el final en alto m¨¢s alto de la historia, 2.645 metros, 100 a?os despu¨¦s de la primera etapa alpina-, asumi¨® de refil¨®n las contradicciones, encarnadas en la ausencia de Alberto Contador, el ganador saliente, y de dos Tours m¨¢s, enmarcadas en un Par¨ªs paralizado por las manifestaciones anti-Sarkozy, cristalizadas en una frase gen¨¦rica de persecuci¨®n y condena al dopaje en todos sus estados: las sombras no cuestionan la luz, la leyenda; en todo caso son producto de ella.

Las im¨¢genes del duelo del espa?ol con Schleck este a?o ilustran la presentaci¨®n

De Contador, atrapado todav¨ªa, tres meses despu¨¦s, por la sospecha irresuelta del clembuterol, no se sabe si podr¨¢ correr el Tour de 2011; del Tour 2010, como ilustraron las im¨¢genes previas al nuevo mapa, prologadas con el momento culminante, el ataque de la cadena en el puerto de Bal¨¨s el 19 de julio, se recuerda el duelo intenso, ajustad¨ªsimo, con Andy Schleck.

Del futuro de Contador ni siquiera se atrevi¨® a hablar Pat McQuaid, que estaba en Par¨ªs. "No s¨¦ cu¨¢ndo se podr¨¢ tomar una decisi¨®n", dijo el presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), el mismo que hace 18 d¨ªas hablaba de un plazo de 10. "Los cient¨ªficos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) est¨¢n estudiando el asunto y la UCI espera sus conclusiones".

Mientras tanto, uno de los especialistas de la AMA reconoc¨ªa en privado que el caso Contador es "complejo e intrincado". "Ni el positivo por clembuterol, ni los restos de plastificantes ni siquiera el pasaporte biol¨®gico, que podr¨ªa valer de prueba de apoyo, son f¨¢ciles de interpretar", dijo.

Del Tour de 2011, que comenzar¨¢ el 2 de julio en el Pasaje del Gois revisitado, el lugar en el que Lance Armstrong empez¨®, en 1999, a ganar su primer Tour, y se pasar¨¢ la primera semana en el h¨²medo Oeste franc¨¦s, Vend¨¦e, Breta?a, Normand¨ªa, se intuye que ser¨¢ el m¨¢s monta?oso de los ¨²ltimos a?os (solo, en la ¨²ltima d¨¦cada, el de 2002 tuvo m¨¢s llegadas entre los Pirineos y los Alpes) y que estaba, quiz¨¢s, dibujado como un homenaje a Contador, al ciclismo que emociona.

En los Pirineos, que tocan de entrada, la segunda semana, se llegar¨¢ a Luz Ardiden tras el Tourmalet -¨²ltima visita: 2003, victoria de Armstrong el d¨ªa de la ca¨ªda de Mayo, del ataque frustrado de Ullrich, que esper¨®- y a Plateau de Beille, donde quien gana... gana el Tour. As¨ª ocurri¨® las cuatro ocasiones anteriores con Pantani en 1998, Armstrong en 2002 y 2004 y Contador en 2007, su primera gran victoria. Entre medias, parada tras el Aubisque en Lourdes, adonde no se llegaba desde 1948, cuando Bartali rez¨® en la Gruta a la Virgen y gan¨®. En los Alpes del centenario, la tercera semana, lo m¨¢s duro, tres etapas y dos llegadas en alto: cima en el Galibier por primera vez, ascendido por el Lautaret tras pasar el Agnello, donde se cay¨® Pereiro en 2008, y el Izoard, dos puertos de m¨¢s de 2.300 metros, y cima en Alpe d'Huez (donde Sastre gan¨® el Tour de 2008) tras el Galibier de nuevo, esta vez ascendido por el T¨¦l¨¦graphe, como la primera vez, en 1911 (gan¨® ?mile Georget y dej¨® dicho para la historia: "Esto quita el hipo, ?eh?"). El otro d¨ªa alpino, a Italia: Montgen¨¨vre y Sestriere, final en Pinerolo. Las contrarreloj, m¨ªnimas: una por equipos, de 23 kil¨®metros, el primer domingo, y una individual de 41 por Grenoble el ¨²ltimo s¨¢bado, el 23 de julio, la v¨ªspera de Par¨ªs.