Espa?a contra la UCI
El Consejo Superior de Deportes y la Asociaci¨®n Estatal Antidopaje aclaran a McQuaid que el problema con el dopaje lo tiene el ciclismo mundial, no el deporte espa?ol
Hace apenas unas semanas, en Geelong, durante los Mundiales de ciclismo disputados en Australia e iluminado por los positivos de Alberto Contador, Ezequiel Mosquera y David Garc¨ªa, el presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, declar¨® que Espa?a tiene "un problema con el dopaje".
No era la primera vez que el vehemente irland¨¦s se manifestaba en ese sentido. Tampoco la ¨²ltima. Varias veces desde que se desencaden¨® la a¨²n no cerrada Operaci¨®n Puerto, en 2006, y frustrado porque no se sancionaba a Alejandro Valverde, McQuaid, notablemente durante la Conferencia Antidopaje de Madrid, habl¨® de la "laxitud" espa?ola frente al problema. Y ayer, durante la presentaci¨®n del recorrido del Tour de Francia de 2011, volvi¨® a publicitar su idea frente a las autoridades espa?olas en la lucha contra el dopaje.
"Las autoridades aceptan que hay un problema en Espa?a", dice el jefe de la UCI
"Es rotundamente falso. Aqu¨ª hay tolerancia cero", le contestan
"Me telefonearon [las autoridades espa?olas] a Geelong, aceptaron que hay un problema en Espa?a y prometieron colaborar para mejorar las cosas", dijo McQuaid en declaraciones que recoge la agencia Efe. "Yo lo creo tambi¨¦n [que hay un problema de dopaje] y lo mantengo. Y no es la primera vez que lo digo", a?adi¨® el jefe de la Uni¨®n Ciclista. McQuaid, soci¨®logo, adujo que todo parte de una cuesti¨®n de actitud y puso como ejemplo que el ex ciclista Fernando Escart¨ªn defendiera a Mosquera, positivo en la ¨²ltima Vuelta a Espa?a. "Dijo que Mosquera es un gran campe¨®n y que la UCI est¨¢ matando el ciclismo. Con esa actitud, no es una sorpresa que haya un problema en Espa?a", cerr¨® ayer el dirigente irland¨¦s.
Las autoridades deportivas espa?olas, que en otras ocasiones hab¨ªan tratado de no entrar al trapo tendido por el presidente de la UCI, que hab¨ªan hablado de malas interpretaciones y que hab¨ªan argumentado, con datos de los laboratorios, que el dopaje en Espa?a no est¨¢ ni mejor ni peor que en otros pa¨ªses del entorno, no pudieron contenerse ayer. A media tarde, mediante un comunicado conjunto del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Agencia Estatal Antidopaje (AEA) y bajo el ep¨ªgrafe Ante el intolerable acoso de Pat McQuaid, respondieron a las declaraciones de la ma?ana.
"Es rotundamente falso que las autoridades espa?olas hayan reconocido un problema mayor que otros pa¨ªses. Tanto Javier Mart¨ªn del Burgo, director de la AEA, como Albert Soler, presidente de la Comisi¨®n de Seguimiento y Control, del CSD, hablaron con Pat McQuaid, lo hicieron en presencia de testigos y en ning¨²n momento reconocieron que hubiera un problema singular", dice, tajante, la nota. Y a?ade: "El principal problema en materia de dopaje no lo tiene Espa?a, sino algunas modalidades deportivas que exigen un esfuerzo ag¨®nico, como es el caso del ciclismo profesional a nivel mundial. Por ello, el presidente de la UCI har¨ªa bien en dedicar toda su energ¨ªa a trabajar para mejorar la situaci¨®n en su deporte en lugar de diluir su responsabilidad acusando a un pa¨ªs como Espa?a, donde su irrenunciable pol¨ªtica de tolerancia cero nos sit¨²a en la vanguardia de la lucha contra el dopaje".
No son las autoridades deportivas espa?olas las ¨²nicas que consideran que la UCI no maneja bien su pol¨ªtica antidopaje, cuyas medidas m¨¢s vistosas, como la carta-compromiso de los corredores, o su empe?o en mantener que el pasaporte biol¨®gico, un ¨²til v¨¢lido pero manejado de forma transparente por la UCI, sirva para sancionar por dos a?os, han recibido cr¨ªticas por parte de los colectivos profesionales y correctivos en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana.
La propia AMA investiga pasadas actuaciones de la UCI, como las denunciadas por el estadounidense Floyd Landis sobre las magn¨ªficas relaciones del ex presidente Hein Verbruggen con Lance Armstrong, y fiscaliza las actuales. Todo ello con la esperada decisi¨®n sobre el caso de Contador como tel¨®n de fondo.
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