El regreso

El nuevo ministro portavoz regres¨® ayer a la tarea que tuvo en el ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Expuso su po¨¦tica (c¨®mo se propone representar ese papel), y a continuaci¨®n la aplic¨® en el coloquio con los periodistas. Al igual que Zapatero al presentar los cambios, Rubalcaba insisti¨® en la importancia que se le quiere dar a la capacidad de explicaci¨®n como un rasgo del nuevo Gobierno.

Al respecto, conviene de entrada despejar un malentendido: el problema detectado no era solo de errores de comunicaci¨®n, ese t¨®pico al que suelen recurrir los pol¨ªticos para decir que lo hacen estupendamente, pero fallan al vender el producto, sino tambi¨¦n de falta de ideas; es decir: de argumentos. Cuando las cosas iban bien ten¨ªa menos importancia, pero desde que van mal ha sido manifiesta la irritaci¨®n de muchos ciudadanos con el discurso de madera (estamos trabajando con toda dedicaci¨®n, etc¨¦tera) de algunos gobernantes, en dura competencia con los portavoces del PP (la soluci¨®n es que se vaya Zapatero).

Dijo Rubalcaba que todos los ministros deber¨¢n explicar la pol¨ªtica del Gobierno, y hacerlo de acuerdo con las prioridades (d¨¦ficit, paro, reformas) del momento. Seguramente nadie les prohib¨ªa hacerlo en el pasado, pero se evidenci¨® incompetencia argumentativa de algunos y timidez -no entrar en un terreno que se consideraba presidencial- en otros. Explicar es lo que hizo en la Transici¨®n el ministro de Econom¨ªa, Fuentes Quintana, en v¨ªsperas de los Pactos de la Moncloa: aparecer en TVE para informar de que la econom¨ªa espa?ola estaba al borde de la ruina y que salir de esa situaci¨®n requerir¨ªa sacrificios de todos.

La primera pregunta que se le hizo a Rubalcaba fue sobre las detenciones de miembros de la cantera de ETA y sobre las declaraciones de Zapatero en relaci¨®n a Batasuna: que sus pasos ¨²ltimos eran insuficientes, pero no "en balde". Rubalcaba respondi¨® que lo primero aclaraba lo segundo. Es decir, que las detenciones demostraban que no hab¨ªa cambio de estrategia antiterrorista, y que eso mismo se deduc¨ªa de las palabras de Zapatero.

Pudo haber a?adido que lo mismo probaba el acuerdo con el PP anunciado el lunes para reformar la ley electoral a fin de dificultar los intentos de Batasuna de burlar la Ley de Partidos y comparecer en las elecciones de mayo. Ese acuerdo es importante por su contenido, destinado a impedir maniobras como presentar candidatos empotrados en las listas de un partido legal o desvelar a ¨²ltima hora su apoyo a unas siglas legales colonizadas al efecto.

Pero es importante tambi¨¦n como expresi¨®n del consenso entre los dos principales partidos en pol¨ªtica antiterrorista. Un consenso que, seg¨²n Rubalcaba, es m¨¢s necesario que nunca con vistas a la fase final de ETA. Y que requiere explicaci¨®n y claridad, pero tambi¨¦n evitar visiones paranoicas como las que interpretan el cambio de Gobierno como parte de una estrategia para negociar con la banda.