La guerra de chi¨ªes y sun¨ªes caus¨® la mayor¨ªa de las muertes civiles
El 22 de febrero de 2006 varios hombres disfrazados de polic¨ªas iraqu¨ªes detonaron explosivos en la mezquita chi¨ª Al Askari, en Samarra. Fue la chispa que desat¨® la guerra sectaria entre sun¨ªes y chi¨ªes que asol¨® Irak durante 2006 y 2007. La mayor parte de los 66.081 civiles muertos desde que comenz¨® la guerra en marzo de 2003, seg¨²n los documentos de Wikileaks, se debe a esa contienda civil. Una org¨ªa de asesinatos que alcanz¨® su m¨¢xima cota de violencia en diciembre de 2006: 3.800 civiles murieron ese mes, adem¨¢s de 1.300 polic¨ªas, militares e insurgentes iraqu¨ªes. Iraq Body Count, la organizaci¨®n dedicada a contabilizar las v¨ªctimas, ha hecho un c¨¢lculo diferente: desde marzo de 2003, 150.000 personas han perecido. De ellas, 122.000 (el 80%) eran civiles.
Los fieles a Al Qaeda y las milicias chi¨ªes -alguna financiada y pertrechada por el r¨¦gimen iran¨ª desde hace muchos a?os- perpetraron asesinatos en los controles militares m¨®viles que montaban en cualquier lugar de las zonas en su poder. Mucha gente muri¨® por confesar su pertenencia a una de las sectas musulmanas y acabaron torturados, mutilados, arrojados en vertederos... Una lucha fratricida especialmente sangrienta porque en Bagdad y algunas otras ciudades y provincias la poblaci¨®n es mixta. Barrios enteros de la capital acabaron purificados: o chi¨ªes o sun¨ªes eran expulsados, si ten¨ªan suerte.
Wikileaks no ofrece un recuento preciso de las muertes causadas por la guerra civil. Tan solo detalla algunos ataques o incidentes graves. El derrumbe en diciembre de 2005 de un puente en Bagdad, donde cientos de personas murieron tras desatarse el p¨¢nico por unos falsos avisos de bomba, y los 500 muertos en una regi¨®n fronteriza con Siria, en agosto de 2007, tras la explosi¨®n de varios camiones bomba.
Cuando Al Qaeda comenz¨® a desafiar el poder de los jefes tribales sun¨ªes, estos se revolvieron contra los jefes de Al Qaeda en Irak. La violencia sectaria se diluy¨®, aunque permanece latente la amenaza de un nuevo rebrote.
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