Los mercenarios de la seguridad despreciaban la vida de los civiles
Fueron el otro ej¨¦rcito, el brazo armado de la invasi¨®n que no estaba sometido a las mismas reglas que los soldados de las fuerzas internacionales. Las decenas de miles de mercenarios de Blackwater, la mayor empresa estadounidense de seguridad en Irak, fueron el s¨ªmbolo de la privatizaci¨®n de un conflicto al que contribuyeron al margen del derecho internacional. Como el 16 de septiembre de 2007. Mientras escoltaban a un convoy de diplom¨¢ticos en el centro de Bagdad, ante la sospecha de un ataque de la insurgencia, los guardaespaldas abrieron fuego con armas de asalto y lanzagranadas y mataron a 17 civiles iraqu¨ªes.
Pero la matanza de la plaza bagdad¨ª de Nisour puede no ser la ¨²nica de la que se manch¨® Blackwater. Entre los casi 400.000 papeles de Irak, hay al menos 14 que se refieren a c¨®mo los contratistas abrieron fuego contra civiles, matando a 10 e hiriendo a otros siete. Seg¨²n el an¨¢lisis del Bureau of Investigative Journalism -uno de los medios a los que Wikileaks entreg¨® los archivos- algunos de los casos ocurrieron antes de septiembre de 2007 y durante los servicios de escolta a diplom¨¢ticos de EE UU por los que la compa?¨ªa cobr¨® m¨¢s de 465 millones de d¨®lares. Un archivo fechado el 14 de mayo de 2005 refiere que una unidad de Blackwater dispar¨® contra un veh¨ªculo civil, matando al conductor e hiriendo a su mujer y a su hijo. En otra ocasi¨®n, los guardas abrieron fuego contra una ambulancia que llegaba al lugar donde hab¨ªa estallado un artefacto explosivo improvisado (IED, en sus siglas en ingl¨¦s). Las balas mataron a un civil.
A principios de 2010, un juez federal estadounidense desestim¨® los cargos contra los ¨²nicos cinco imputados de la matanza de la plaza de Nisour por considerar que los testimonios de los mercenarios, poco despu¨¦s del incidente, hab¨ªan sido obtenidos bajo la condici¨®n de que no ser¨ªan utilizados contra ellos. Parece dif¨ªcil que las nuevas revelaciones tengan ahora un destino distinto.
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