Elefante

El rey de la selva no es el le¨®n, sino el elefante. Cuando ambos pretendientes al trono animal se disputan la supremac¨ªa en un combate, el elefante se limita a dejarse caer sobre su enemigo y lo mata por simple aplastamiento bajo el peso de siete toneladas. Dicho esto, hay que hablar de Rajoy y de Rodr¨ªguez Zapatero, como ejemplares de la selva pol¨ªtica. En tiempos de bonanza econ¨®mica cualquier bur¨®crata insustancial puede dirigir con ¨¦xito un pa¨ªs. Pero los tiempos dif¨ªciles exigen un l¨ªder que se mida contra la adversidad y transmita seguridad de forma espont¨¢nea. No nace para que lo quieran o le teman. En medio de un temporal, si el pasaje percibe una m¨ªnima duda en el timonel, se produce el p¨¢nico. Llevado el caso a la pol¨ªtica la reacci¨®n inmediata de la opini¨®n p¨²blica consiste en cambiar de piloto a como d¨¦ lugar para que lleve la ca?a otro m¨¢s entero, cualquiera que sea su ideolog¨ªa. Si en aquel fat¨ªdico 11-M, en lugar de buscar el subterfugio de ETA para ahogar la mala conciencia, Aznar hubiera aceptado con entereza los datos reales que atribu¨ªan el atentado de Atocha a la Yihad Isl¨¢mica, la propia tragedia hubiera cohesionado al pa¨ªs en torno al poder y habr¨ªa conseguido la mayor¨ªa absoluta tres d¨ªas despu¨¦s. Se puso nervioso, eso es todo. Rodr¨ªguez Zapatero inici¨® la primera legislatura con un golpe de autoridad. Mand¨® que las tropas espa?olas en Irak volvieran a casa y al margen de que la medida fuera adecuada, gran parte de los ciudadanos creyeron hallarse ante un pol¨ªtico con coraje. Luego sobrevino la crisis y frente a esta galerna Zapatero ha dado la sensaci¨®n de gobernar sin rumbo a merced del oleaje. Ahora parece haber dado con serenidad un gran golpe de tim¨®n, que en cierto modo ha relajado al pasaje. La crisis econ¨®mica terminar¨¢ el d¨ªa preciso en que las vacas del fara¨®n empiecen de nuevo a engordar. El Partido Popular sabe que este hecho b¨ªblico se va a producir inevitablemente dentro de dos a?os y quiere tener el terreno expedito. Mariano Rajoy intentaba acabar con Zapatero por el m¨¦todo del elefante: levantarse de la cama el d¨ªa de las elecciones para tumbarse sobre su adversario tranquilamente, pero es posible que Rajoy, como elefante, ya no tenga peso suficiente para aplastar juntos a Zapatero y a Rubalcaba.