"A¨²n precisamos unas d¨¦cimas de segundo"

Fernando Alonso huye de las celebraciones largas, de las euforias prolongadas. No es su lenguaje. Estaba contento y no lo escondi¨®. Pero en cuanto se baj¨® del podio comenz¨® a pensar en el futuro, en las dos carreras que le quedan en un campeonato que puede proporcionarle su tercer t¨ªtulo mundial, el primero con Ferrari y en el a?o de su debut. El espa?ol cubri¨® varios objetivos al imponerse en Corea del Sur. No solo estren¨® el historial de este gran premio y gan¨® su primera carrera con agua desde el principio hasta el final, sino que tambi¨¦n sum¨® su 26? victoria en la F-1, la quinta de 2010 y la tercera en las ¨²ltimas cuatro citas, y dej¨® atr¨¢s en triunfos a dos mitos como Niki Lauda y Jim Clark.

"?C¨®mo definir¨ªa mi estado?", se plante¨® Alonso, de 29 a?os; "no lo s¨¦..., estoy muy contento. Ha sido una de las carreras m¨¢s dif¨ªciles de mi vida, con lluvia todo el d¨ªa; con neum¨¢ticos extremos al principio, sin ver lo que ten¨ªa delante, pensando que iba a suspenderse, para acabar con algunas zonas en las que se habr¨ªan podido utilizar los lisos".

La salida se retras¨® 10 minutos, se inici¨® con el coche de seguridad y concluy¨® casi de noche, 15 minutos despu¨¦s de la puesta de un sol que, en realidad, no apareci¨®. Cuando Alonso, Lewis Hamilton y Felipe Massa se ba?aban en champ¨¢n, no hab¨ªa luz natural y hubo que encender la artificial.

Sin embargo, la carrera hab¨ªa sido tan intensa que nadie se daba cuenta de que la luz era escasa. Era lo menos importante. "Cuando peor lo pas¨¦ fue al principio. Mostraron la bandera roja porque no se ve¨ªa nada. Era muy peligroso", agreg¨® el espa?ol; "mucho m¨¢s que circular al final con los neum¨¢ticos intermedios de agua ya casi lisos y con problemas de estabilidad. Pero entonces sab¨ªa que Hamilton, que me persegu¨ªa, estaba en las mismas condiciones".

Lo que m¨¢s tranquilidad dio a Alonso fue la fiabilidad del F10 y el hecho de que volv¨ªa a ser muy competitivo: "Hab¨ªamos visto en Jap¨®n que los Red Bull eran muy superiores. Pero aqu¨ª est¨¢bamos casi a su mismo nivel. Nuestra lucha era estar en el podio y, fundamentalmente, acabar. Ya hemos visto lo que les ocurri¨® a Webber y Vettel. De ahora en adelante debemos seguir con los mismos objetivos: acabar al menos en el podio y cuidar la mec¨¢nica y fiabilidad al 100%. No podemos cometer errores. Se pagan muy caros".

Alonso no pens¨® en la victoria hasta que faltaban nueve vueltas, cuando vio que el coche de Vettel echaba humo y le adelant¨® como un rayo. Hasta entonces se hab¨ªa conformado con el segundo puesto. Pero esta vez la suerte estuvo con ¨¦l. La tuvo cuando esquiv¨® a Webber, que se sali¨® de la pista y estrell¨® su coche en la 19? vuelta, justo dos despu¨¦s de que se fuera el de seguridad. Y volvi¨® a tenerla cuando Hamilton, que le hab¨ªa adelantado tras un cambio de neum¨¢ticos con problemas para ¨¦l, se sali¨® tambi¨¦n. "Lo que ocurri¨® fue que decidimos entrar a cambiarlos al ver que lo hac¨ªa Vettel y cruc¨¦ un poco el coche, perjudicando el trabajo de los mec¨¢nicos

[se tard¨® en colocar la rueda delantera derecha]". Pero el bombazo lleg¨® para Alonso cuando el alem¨¢n abandon¨® por rotura de motor en la 46? vuelta.

"El Mundial no est¨¢ todav¨ªa decidido. En una carrera puede cambiar todo", esgrimi¨® de nuevo Alonso; "Red Bull ha vuelto a demostrar que es m¨¢s fuerte que nosotros y lo seguir¨¢ siendo en Brasil y Abu Dabi, aunque estos circuitos pueden igualar un poco las cosas. Por tanto, necesitamos unas d¨¦cimas de segundo m¨¢s para seguir siendo competitivos. Debemos estar en el podio. Si alguien lo hace mejor, le felicitaremos. Ganar o perder depender¨¢ de si somos m¨¢s r¨¢pidos, de la fiabilidad y de la suerte".

Cuando alguien le coment¨® si era consciente de que pod¨ªa ser ya campe¨®n en Brasil si ganaba all¨ª y Webber solo era quinto, Alonso, divertido, respondi¨®: "S¨ª... Y, si Red Bull pierde el avi¨®n a Brasil, tambi¨¦n ser¨¦ campe¨®n. Pero eso no es lo que esperamos".