La protesta social saharaui desborda a los l¨ªderes del Frente Polisario
El brote de reivindicaciones nacionalistas en El Aai¨²n preocupa a Marruecos
La protesta saharaui que empez¨® el 9 de octubre erigiendo un pu?ado de jaimas (tiendas n¨®madas) a las afueras de El Aai¨²n para reivindicar, aparentemente, solo mejoras sociales ha desbordado al Frente Polisario. Aunque la acampada espont¨¢nea de Agdaym Izik, en la que participan entre 10.000 y 15.000 saharauis, ha evitado cuidadosamente lanzar proclamas independentistas, la actuaci¨®n de j¨®venes desconocidos que abogan por la independencia han pillado por sorpresa a los representantes del movimiento pol¨ªtico.
Tanto es as¨ª, que la protesta se cobr¨® el domingo un muerto y otros tres heridos de bala. Est¨¢n ingresados en un hospital militar, uno de ellos en estado muy grave. Nayem el Gareh, de 14 a?os, cay¨® abatido a balazos por la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª a las puertas del campamento de Agdaym Izik, cuando el todoterreno en el que circulaba se salt¨®, junto con otro veh¨ªculo, un control. El portavoz del Gobierno de Rabat, Khaled Naciri, asegur¨® que Ahmed Daudi, "un delincuente com¨²n", dispar¨® desde el todoterreno contra las fuerzas de seguridad que, en leg¨ªtima defensa, hicieron uso de sus armas. A bordo del veh¨ªculo se encontr¨® "un arsenal de armas".
Daudi, que tiene antecedentes penales, hab¨ªa sido expulsado d¨ªas atr¨¢s del campamento de jaimas, pero sus moradores rechazan la versi¨®n oficial del incidente. Reconocen que los autom¨®viles no se detuvieron en el control, "pero en ning¨²n momento se abri¨® fuego desde ellos", contra los agentes, afirma por tel¨¦fono un joven que dice haber sido testigo de los hechos. "En lugar de disparar a las ruedas se tir¨® a dar", concluye.
El Gobierno de Rabat insiste en que la protesta saharaui es "meramente social", sin relaci¨®n alguna con el conflicto con el Polisario, al que acusa de querer capitalizarla. Lo que sucede es, seg¨²n ¨¦l, algo "normal en una democracia" como la marroqu¨ª. Pero detr¨¢s del barniz social aflora, no obstante, una reivindicaci¨®n que lo trasciende. Aquellos que desde el campamento se expresan ante las c¨¢maras que graban los v¨ªdeos que se cuelgan en YouTube denuncian el "expolio de las riquezas del S¨¢hara", empezando por la pesca, "por parte del Estado" marroqu¨ª. Incluso algunos hablan de la "ocupaci¨®n" marroqu¨ª, pero nadie se atreve a pedir la autodeterminaci¨®n.
A juzgar por las conversaciones telef¨®nicas mantenidas con algunos de los acampados esa es, sin embargo, la aspiraci¨®n que subyace ampliamente tras la protesta. "Pero si queremos arrancar algo no podemos decirlo abiertamente", afirma un joven que asegura form¨® parte del comit¨¦ que se reuni¨® con tres altos funcionarios enviados desde Rabat para dialogar con los acampados.
El incidente del domingo se produjo cuando Christopher Ross, el enviado personal del secretario general de la ONU para el S¨¢hara, empezaba con una cena su visita oficial a Rabat, ¨²ltima etapa de una gira por la regi¨®n previa a la reanudaci¨®n, a principios de noviembre en Nueva York, de las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario.
La ministra de Asuntos Exteriores espa?ola, Trinidad Jim¨¦nez, pidi¨® ayer a las autoridades marroqu¨ªes que mantengan contactos con los dirigentes del campamento situado cerca de El Aai¨²n para evitar una ola de violencia. Rabat, por su parte, impidi¨® ayer a siete periodistas de cinco medios espa?oles viajar a El Aai¨²n, impidi¨¦ndoles embarcar en un vuelo que sal¨ªa rumbo a la ciudad desde Casablanca.
El S¨¢hara le cuesta caro al Estado marroqu¨ª. No solo porque mantiene all¨ª a unos 150.000 soldados, sino porque construye infraestructuras y otorga a sus habitantes generosas ayudas sociales. Hasta les contrata como funcionarios para que cobren un sueldo sin apenas contraprestaci¨®n laboral. El economista marroqu¨ª Fuad Abdelmouni considera que el S¨¢hara es un lastre para Marruecos. Si no le dedicase el 3% de su PIB, el reino habr¨ªa alcanzado el nivel de desarrollo de Colombia, pero, a causa del S¨¢hara, debe conformarse con la renta per c¨¢pita m¨¢s baja del Magreb.
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