Un menor saharaui muerto y al menos tres heridos por disparos marroqu¨ªes
Su todoterreno fue tiroteado al saltarse un control cuando sal¨ªa del campamento protesta instalado en El Aai¨²n.- El aumento de la tensi¨®n coincide con la visita a Marruecos del enviado de la ONU para el S¨¢hara Occidental, Christopher Ross
El enviado de la ONU para el S¨¢hara Occidental, Christopher Ross, prosigue con su gira por Marruecos, en la que no estaba previsto el aumento de tensi¨®n que est¨¢ viviendo la zona a ra¨ªz de la muerte, ayer, de un joven saharaui de 14 a?os que fue abatido por el Ej¨¦rcito marroqu¨ª cuando el veh¨ªculo todoterreno en el que circulaba se salt¨® un control. Rabat sostiene que sus soldados respondieron a un disparo procedente del coche en que viajaba el menor fallecido, mientras que el Frente Polisario ha denunciado la pasividad de la ONU ante el acoso marroqu¨ª a la masiva protesta saharaui en el campamento improvisado de Agdaym Izik. Por su parte, Ross se ha reunido con los ministros marroqu¨ªes de Asuntos Exteriores, Taib Fasi Fihri, e Interior, Taieb Cherkaui, en un encuentro al que se ha unido el representante de Marruecos ante la ONU. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n, celebrada en la sede del Ministerio de Interior, no se han ofrecido declaraciones. Posteriormente, el enviado de la ONU se ha entrevistado con el rey Mohamed VI, han se?alado fuentes oficiales marroqu¨ªes sin facilitar mayor informaci¨®n sobre el encuentro.
La gira del enviado de la ONU, que comenz¨® el pasado s¨¢bado y termina ma?ana, se enmarca en el anuncio de que el Frente Polisario y Marruecos reanudar¨¢n sus reuniones informales el mes pr¨®ximo en Nueva York. Sin embargo, su viaje ha sufrido un desagradable imprevisto en las ¨²ltimas horas. Nayem el Gareh, cay¨® abatido por el Ej¨¦rcito marroqu¨ª cuando el veh¨ªculo todoterreno en el que circulaba se salt¨® un control en el campamento de Agdaym Izik, situado a 15 kil¨®metros al este de El Aai¨²n, la capital del S¨¢hara. En el Nissan viajaban cinco pasajeros. Los heridos ser¨ªan siete, seg¨²n fuentes saharauis, y tres, seg¨²n el Ministerio del Interior marroqu¨ª. Entre ellos, Zoubayr el Gareh, el hermano del difunto y ex preso pol¨ªtico. El veh¨ªculo en el que viajaban se par¨® en un primer control, pero no as¨ª en el siguiente, en el que estaban apostados varios soldados que no dudaron en abrir fuego.
El Ministerio de Interior marroqu¨ª ha alegado en un comunicado que los disparos de sus fuerzas de seguridad fueron en respuesta "a una bala disparada desde uno de los veh¨ªculos", ha informado la agencia Efe. "Seg¨²n los primeros elementos de la investigaci¨®n, los individuos estaban a bordo de dos veh¨ªculos. Se dispar¨® una bala desde uno de ellos, lo que oblig¨® a las fuerzas del orden a responder", se?ala el texto. De acuerdo con la versi¨®n marroqu¨ª, entre los ocupantes de uno de los coches estaba Ahmed Daudi, Djija, sobre quien supuestamente pesaba una orden de busca y captura por "varios delitos cometidos a su salida de la prisi¨®n", en la que hab¨ªa purgado varias condenas por robo y otros delitos. El portavoz del Gobierno de Rabat y ministro de Comunicaci¨®n, Jalid Naciri, ha a?adido que en el coche en que viajaba el menor fallecido se ha encontrado "un verdadero arsenal".
Por otra parte, el delegado del Frente Polisario en Espa?a, Bucharaya Beyun, ha acusado a Naciones Unidas de "no haber hecho nada" para impedir la muerte del joven. Seg¨²n Bey¨²n, en declaraciones recogidas por Efe, su organizaci¨®n advirti¨® d¨ªas atr¨¢s a la Misi¨®n para el Refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental (Minurso) del temor a que pudiera ocurrir una tragedia ante el acoso de Marruecos a los campamentos levantados por los participantes en la protesta, la m¨¢s grande que vive el Sahara Occidental desde la salida de Espa?a del territorio en 1975.
Palo y zanahoria
Hasta ahora Marruecos hab¨ªa compaginado el palo y la zanahoria para tratar de acabar con la que es, por el n¨²mero de participantes, la mayor protesta en el S¨¢hara Occidental desde que Espa?a se retir¨® del territorio hace 35 a?os. A medida que crece y se prolonga la concentraci¨®n de miles de saharauis aumenta tambi¨¦n el nerviosismo de las autoridades marroqu¨ªes.
Hace dos semanas un pu?ado de j¨®venes plantaron all¨ª sus jaimas (tiendas de campa?a n¨®madas) y ahora son ya muchos miles, de todas las edades, los que desde el desierto reivindican puestos de trabajo, viviendas y que los recursos del S¨¢hara, empezando por la pesca en sus aguas, reviertan a los saharauis. Sus exigencias han sido formuladas a trav¨¦s de una serie de v¨ªdeos colgados en Youtube.
El campamento reagrupa, seg¨²n los asistentes, a m¨¢s de 10.000 saharauis, pero su n¨²mero crece a diario. La prensa independiente marroqu¨ª reconoce que son al menos 8.000 y el Frente Polisario, que lucha por la independencia del territorio, la eleva a entre 15.000 y 20.000. Este ¨¦xodo masivo ha alterado la vida en El Aai¨²n d¨®nde, por ejemplo, algunos colegios han cerrado por falta de alumnos.
Los s¨ªmbolos del Polisario, su bandera y sus esl¨®ganes no han aflorado en el campamento y algunos de sus simpatizantes que se han sumado a la protesta colectiva mantienen un perfil muy bajo. En Agdaym Izik manda un comit¨¦ de coordinaci¨®n integrado por j¨®venes hasta ahora nada significados.
"Permitir que broten aqu¨ª reivindicaciones independentistas ser¨ªa hacernos el haraquiri", explica al tel¨¦fono Omar, uno de los miembros del comit¨¦, "porque dar¨ªamos un pretexto a las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes para cargar contra el campamento". "Vamos a aguantar aqu¨ª todo lo que haga falta", a?ade.
Acoso en el campamento
Subidos en camiones y en todoterrenos, cientos, acaso miles, de gendarmes y de agentes de las Fuerzas Auxiliares, un cuerpo que depende del Ministerio del Interior, y de soldados rodean Agdaym Izik. A veces tratan de impedir el acceso a los que quieren incorporarse o no les dejan introducir agua y alimentos. "Tambi¨¦n tiran piedras a nuestros veh¨ªculos cuando entramos y salimos del campamento en busca de comida", denuncia Mohamed, otro miembro del comit¨¦ de coordinaci¨®n que pide que no se publique su apellido "por temor a represalias". El Polisario sostiene que ya hay 41 heridos.
Pero este mismo comit¨¦ se ha reunido en varias ocasiones con tres altos funcionarios, todos ellos con rango de gobernador, que el Ministerio del Interior ha enviado de Rabat a El Aai¨²n para hacerles algunas propuestas a cambio de que depongan su actitud. Marruecos tendr¨¢ en 2011 un presupuesto muy restrictivo y le ser¨¢, no obstante, dif¨ªcil satisfacer las aspiraciones de tantos miles de saharauis.
El portavoz del Gobierno marroqu¨ª, Khalid Naciri, y el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, aseguraron, ante la prensa y en el Parlamento, que lo que sucede en el campamento constituye "la expresi¨®n de reivindicaciones sociales normales que se enmarcan en el clima de libertad y de democracia que vive Marruecos".
Fassi-Fihri arremeti¨® adem¨¢s contra "los intentos de instrumentalizaci¨®n de esas aspiraciones sociales" por parte del Polisario, cuyo l¨ªder, Mohamed Abdelaziz, ha pedido a la ONU y a la comunidad internacional que otorguen protecci¨®n a los saharauis acampados.
A principios del mes pr¨®ximo, Rabat y el Polisario reanudar¨¢n en Nueva York sus conversaciones con vistas a poner fin a un conflicto que surgi¨® en 1975, cuando Espa?a entreg¨® el S¨¢hara a Marruecos, bajo la presidencia de Christopher Ross, enviado personal del secretario general de la ONU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.