Suzanne Vega Amor y otros asuntos capitales

Una f¨®rmula pintoresca. Suzanne Vega ofreci¨® anoche un concierto de peque?o formato en el Hard Rock Caf¨¦, pero con viandas incluidas y fines solidarios: los 60 euros de cada entrada se destinaban a la lucha contra el c¨¢ncer de mama, y la cantautora no cobraba un c¨¦ntimo. Al final, 115 afortunados se agolparon en una sala min¨²scula para escuchar a la autora de Luka a un palmo de distancia, no sin antes haber procedido al avituallamiento en una cena-c¨®ctel, denominaci¨®n finolis para la consabida lucha a codo partido por el canap¨¦.

Vega, californiana de Nueva York y 51 a?os muy bien llevados, es con seguridad una de las trovadoras m¨¢s influyentes del ¨²ltimo cuarto de siglo. Y eso que, como tantos compa?eros de generaci¨®n, carga con la losa de que todo el mundo recuerda al dedillo sus tres o cuatro primeros ¨¢lbumes y ni una triste canci¨®n de los sucesivos. Anoche se rebel¨® contra esta maldici¨®n y escogi¨® un repertorio poco trillado: omiti¨® ¨¦xitos notables (Book of dreams, Left of center) para desempolvar peque?as perlas que ya casi ni recordaba.

La voz tersa y algodonosa sigue ah¨ª, impoluta y reconocible desde el arranque de Marlene on the wall, su primer tema may¨²sculo, all¨¢ por 1985, y escogido ayer para abrir boca. Luego habr¨ªa tiempo para comprobar que sus fieles adoran la melanc¨®lica Frank & Ava ("no basta con estar enamorado") y se saben hasta el ¨²ltimo verso de Gypsy, tal vez la canci¨®n sin estribillo m¨¢s bonita de los ochenta.

Tambi¨¦n descubrimos que Suzanne sigue escribiendo piezas espl¨¦ndidas, con atenci¨®n especial a The man who played God, un tema sobre Picasso compuesto para Sparklehorse. O que su canci¨®n m¨¢s en¨¦rgica y acelerada lleva por t¨ªtulo Tombstone (L¨¢pida). En ella, el guitarrista Gerry Leonard, habitual de Bowie, emite maravillosos bucles de ruido.

Ya ven, no hay espacio para paparruchas. Vega siempre habla de cosas sustanciosas: el amor, la muerte, la supervivencia, el latido de la ciudad y otros asuntos capitales. Y por mucho tiempo.