La entrevista a Otegi, 12 d¨ªas de confusi¨®n y muchas voces

?Mala comunicaci¨®n en un Gobierno con un presidente y 15 portavoces? S¨ª, tambi¨¦n puede ser. ?Confusi¨®n y muchas voces sobre un tema complicado y delicado como el final de ETA en el que la orden es que solo hable el que sabe: Alfredo P¨¦rez Rubalcaba? Tambi¨¦n ha pasado. El PP explot¨® ayer, finalmente, despu¨¦s de muchos amagos y presiones. La desconfianza, de partida, ya es grande. Y la gesti¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas no ha ayudado. Al contrario. Todo se dispar¨® tras la publicaci¨®n en EL PA?S del cuestionario al l¨ªder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi el domingo 17 de octubre. El PP lleg¨® a acusar al Ministerio del Interior de haber concedido y permitido esa entrevista. Nada m¨¢s lejano de la realidad. Pero la sospecha ya estaba lanzada.

Gonz¨¢lez Pons: "En el c¨®digo gen¨¦tico de los socialistas est¨¢ la traici¨®n y la mentira"

Otegi se desmarcaba en esa entrevista de las tesis de ETA y de la izquierda abertzale hasta ahora. Muchos quisieron ver ah¨ª un paso adelante en la soluci¨®n del conflicto. Desde entonces, adem¨¢s, se ha conocido que la izquierda radical piensa forzar m¨¢s su distanciamiento con ETA. Y que lo podr¨ªa hacer en breve, con m¨¢s comunicados. Y se ha sabido que el mediador sudafricano Brian Currin podr¨ªa aparecer en Euskadi en torno al 10 de noviembre, escoltado por varios premios Nobel, para influir m¨¢s en las posiciones a¨²n estancadas de ETA. Y algunos ministros, "demasiados", han hablado de un final inminente de la banda terrorista (Jos¨¦ Blanco).

Adem¨¢s, esta misma semana se han producido nuevos episodios confusos. Dos han enervado sobremanera al PP. Uno se registr¨® en la tarde del pasado mi¨¦rcoles. Por la ma?ana, el superministro Rubalcaba se hab¨ªa enfrentado a su primer gran duelo en su nuevo cargo con distintos parlamentarios del PP. Los populares no salieron bien parados. Por la tarde, la agencia Europa Press emiti¨® un teletipo asegurando que Interior hab¨ªa trasladado a los partidos que aguardaba pasos inminentes de ETA para anunciar su final. Interior y La Moncloa tuvieron que desmentir esa informaci¨®n. El PP agudiz¨® su resquemor. Hab¨ªan querido o¨ªr palabras del propio presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en ese sentido en una comparecencia sobre la entrevista de Otegi. Por si faltaba algo, el presidente del PSE, Jes¨²s Eguiguren, fue citado por la Audiencia Nacional en el juicio a Otegi del 11 de noviembre y admit¨ªa p¨²blicamente que acudir¨ªa. Todo parec¨ªa encajar. Todo menos el matiz jur¨ªdico: declarar¨¢ porque la ley se lo exige.

En fin, la c¨²pula del PP decidi¨® actuar y sac¨® a Esteban Gonz¨¢lez Pons, su portavoz: "En el c¨®digo gen¨¦tico de los socialistas figura la traici¨®n y la mentira". ?xito de la sutil carga. Se multiplicaron las llamadas de los dirigentes del Gobierno y del PSOE a los del PP.