Los republicanos vetan el fin de Guant¨¢namo
Una victoria de la oposici¨®n impedir¨¢ al presidente Obama cerrar el pol¨¦mico penal
Una victoria del Partido Republicano la pr¨®xima semana le har¨ªa casi imposible a Barack Obama cumplir con su promesa de cerrar la prisi¨®n de Guant¨¢namo, en Cuba, y significar¨ªa tambi¨¦n un serio obst¨¢culo para el desarrollo de otros proyectos de la pol¨ªtica de seguridad y exterior de la actual Administraci¨®n.
Guant¨¢namo es un s¨ªmbolo de la rectificaci¨®n que Obama quiso hacer con respecto al Gobierno de George Bush. Por tanto, para la mayor¨ªa republicana que probablemente controlar¨¢ el Congreso, es tambi¨¦n un s¨ªmbolo de todo aquello en lo que hay que frenar al presidente. Una gran parte de los actuales representantes de la oposici¨®n en el Capitolio son ya de la opini¨®n de que el cierre de Guant¨¢namo constituir¨ªa una amenaza para la seguridad nacional. Ese sector se va a ver a partir del martes reforzado por elementos m¨¢s radicales y, posiblemente, en n¨²mero suficiente como para impedir cualquier acci¨®n de la Casa Blanca.
Los conservadores prometen frenar la agenda exterior de la Casa Blanca
El cierre de Guant¨¢namo, donde quedan actualmente 174 presos, se ha visto retrasado hasta ahora por una serie de dificultades legales y por la resistencia de los propios congresistas dem¨®cratas. Su consumaci¨®n solo es posible mediante dos v¨ªas: el traslado de los presos a territorio norteamericano y su expatriaci¨®n o deportaci¨®n a terceros pa¨ªses que quieran acogerlos. Los republicanos est¨¢n decididos a bloquear ambas opciones.
Para el traslado de los presos a EE UU, la Administraci¨®n ha decidido habilitar una prisi¨®n de alta seguridad en Illinois y ha solicitado al Congreso 100 millones de d¨®lares a fin de afrontar los gastos de esa operaci¨®n. Hasta ahora el Congreso ha condicionado la aprobaci¨®n de esa partida a la presentaci¨®n por parte del Gobierno de garant¨ªas de que ese traslado no representa ning¨²n riesgo para la poblaci¨®n norteamericana.
Los principales senadores republicanos han advertido ya de que esas garant¨ªas no existen, por lo que el dinero para el cierre de Guant¨¢namo no ser¨¢ aprobado. Los republicanos de m¨¢s alto rango en los comit¨¦s de Inteligencia y de Asuntos Judiciales del Senado, Christopher Bond y Jeff Sessions -que ser¨ªan los presidentes de esos comit¨¦s si su partido consigue la mayor¨ªa- escribieron el pasado agosto una carta al fiscal general, Eric Holder, en la que le advert¨ªan de que la Administraci¨®n estaba "acelerando precipitadamente el cierre de Guant¨¢namo" sin consideraci¨®n del peligro que eso significaba.
El partido de la oposici¨®n quiere tambi¨¦n cerrar la v¨ªa del env¨ªo de presos a otros pa¨ªses. El diario The Wall Street Journal informaba el mi¨¦rcoles de que una comisi¨®n de asesores de congresistas republicanos ha visitado en las ¨²ltimas semanas algunos de los pa¨ªses a los que los sospechosos de terrorismo fueron trasladados, entre ellos Espa?a, para certificar que la vigilancia a la que se les somete all¨ª es insuficiente.
Los republicanos tienen intenci¨®n de preparar unas conclusiones de esa investigaci¨®n y forzar al Congreso a aprobar una resoluci¨®n contra las deportaciones de presos, a menos que se cumplan una serie de condiciones tan dr¨¢stica que, seguramente, ning¨²n pa¨ªs de acogida estar¨ªa dispuesto a aceptar. Los congresistas de la oposici¨®n consideran su postura justificada por un informe del Pent¨¢gono, seg¨²n el cual alrededor del 20% de los prisioneros deportados vuelven a la actividad terrorista.
De los presos cuya situaci¨®n est¨¢ pendiente de soluci¨®n, hay un centenar que esperan ser transferidos al exterior, algo m¨¢s de 40 pendientes de ser juzgados y un tercer grupo a los que no se puede juzgar y que resultan demasiado peligrosos como para ser puestos en libertad. Tampoco para los que podr¨ªan ser juzgados se espera una soluci¨®n f¨¢cil, puesto que Obama pretende hacerlo en tribunales ordinarios y los republicanos quieren mantener las comisiones militares.
Las deportaciones de presos empezaron con Bush. Hasta ahora han sido enviados a otros pa¨ªses, especialmente a Europa, 66 detenidos. El Departamento de Estado cuenta con un equipo especial de diplom¨¢ticos que se encarga de negociar con distintos Gobiernos del mundo la colaboraci¨®n para facilitar el cierre del penal. Mantener abierto Guant¨¢namo no solo significa un agravio de car¨¢cter moral. Como Obama ha dicho en varias ocasiones, Guant¨¢namo es el mejor bander¨ªn de enganche del radicalismo isl¨¢mico.
Otros puntos esenciales de la estrategia de seguridad de la Casa Blanca pueden verse afectados por la victoria de la oposici¨®n: el acuerdo de desarme nuclear con Rusia, pendiente de ratificaci¨®n por el Senado; la pol¨ªtica de distensi¨®n con China, sometida a la presi¨®n republicana sobre Taiwan y los derechos humanos, e incluso la t¨ªmida posibilidad de una aproximaci¨®n a Cuba, materia innegociable para los conservadores. Como ejemplo, si los republicanos ganan la mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, la probable presidenta del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores ser¨ªa la congresista de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, intransigente en todo lo relativo al r¨¦gimen de los hermanos Castro. El presidente del comit¨¦ de Supervisi¨®n del Gobierno ser¨ªa Darwell Issa, un aut¨¦ntico halc¨®n con especial vocaci¨®n por la pol¨ªtica exterior.
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