Refundar el capitalismo

Las aerol¨ªneas Iberia y British Arways acaban de anunciar la escandalosa remuneraci¨®n de sus ejecutivos para la compa?¨ªa resultante de su fusi¨®n: sueldos, bonus y billetes de avi¨®n, todo en un monto millonario. Cay¨® en saco roto la pomposa declaraci¨®n del presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, sobre que hab¨ªa que refundar el capitalismo.

Sin embargo, recuperando esa frase de Sarkozy, quiz¨¢s habr¨ªa que recuperar tambi¨¦n aquella vieja idea de los a?os veinte del pasado siglo, recogida en Espa?a por un dirigente del PSOE, que abogaba por la participaci¨®n de los trabajadores en los consejos de administraci¨®n de las empresas. Solo as¨ª, o regulando por ley un salario m¨¢ximo, se podr¨ªa poner coto a los desmanes de los ejecutivos del capitalismo del siglo XXI.

Algunos argumentar¨¢n que solo los directivos y accionistas de las grandes empresas son los que deben decidir la remuneraci¨®n de sus empleados. En ese caso, los Gobiernos deber¨ªan llevar al extremo las tesis m¨¢s radicales del capitalismo y negar cualquier tipo de ayuda, subvenci¨®n o pr¨¦stamo para el rescate de grandes empresas y exig¨ªrselo a sus accionistas, porque la trampa del neoliberalismo econ¨®mico consiste, precisamente, en individualizar las ganancias, pero socializar las p¨¦rdidas. Y as¨ª nos va, evidentemente.