Observatorio y observado
El inmueble neocl¨¢sico de Villanueva abre sus puertas al p¨²blico
El jueves a¨²n estaban colocando los libros de astronom¨ªa en las estanter¨ªas. La tienda ubicada en uno de los antiguos gabinetes del plano original de Juan de Villanueva es un s¨ªmbolo de la nueva vida del que fue Real Observatorio Astron¨®mico de Madrid, que ya no es Real y se ha convertido en un museo que por fin puede visitar el p¨²blico general.
"El edificio est¨¢ concebido como un templo del saber, por ello tiene planta de cruz griega y un p¨®rtico de orden corintio", explica Francisco Colomer, uno de los gu¨ªas encargados de las visitas que arrancaron el pasado fin de semana (5 euros; cita previa en www.ign.es o en el tel¨¦fono 915 061 261). El inmueble fue proyectado por Villanueva a instancia de Carlos III y del marino Jorge Juan, pero el rey no lleg¨® ver el comienzo de la obra, en 1790, que completar¨ªa el "eje de las ciencias" formado por el Jard¨ªn Bot¨¢nico y la Academia de Ciencias, que al final no se inaugur¨® como tal, al convertirse en el Museo del Prado.
La joya es un espejo original de cobre pulido del telescopio Herschel
"A finales del XVIII, Madrid se acababa aqu¨ª, y la ausencia de contaminaci¨®n lum¨ªnica en el cerrillo de San Blas lo hac¨ªa un lugar ideal para la observaci¨®n", explica Colomer. Ahora los telescopios en uso est¨¢n en Guadalajara y Almer¨ªa, pero en este rinc¨®n madrile?o una treintena de astr¨®nomos siguen investigando ("en remoto") las estrellas en las diferentes dependencias del recinto.
En tiempos solo hab¨ªa seis astr¨®nomos que viv¨ªan aqu¨ª con sus familias. En el templete circular que corona el edificio se estudiaba la meteorolog¨ªa y en la sala del c¨ªrculo meridiano se pon¨ªan en hora los relojes. Desde una historiada silla reclinable (terciopelo, madera tallada y dos posiciones para sentarse a uno u otro lado), el astr¨®nomo de turno calculaba la hora mirando a trav¨¦s de un ventanuco por un telescopio la posici¨®n de los astros. "Antes ¨¦ramos reales astr¨®nomos, ahora somos astr¨®nomos virtuales", dice Colomer, que es jefe de Servicio de Efem¨¦rides y Hora y lo hace todo por Internet.
En el sal¨®n central del edificio los visitantes se impresionar¨¢n con el enorme p¨¦ndulo de Foucault colgado en los noventa, pero la joya es un espejo original de cobre pulido del telescopio Herschel. El sofisticado aparato dur¨® poco: unos a?os despu¨¦s de ser instalado fue usado como le?a por las tropas francesas que tomaron el Observatorio en 1808. Por suerte, ha sido reconstruido a escala en los jardines por un astillero de Bermeo. Protegida bajo una elegante caja de cristal del arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba (que gan¨® el Premio Nacional de Restauraci¨®n del Patrimonio Art¨ªstico en 1980 por su trabajo en el Observatorio), la estructura de madera que sujeta el ca?¨®n ¨®ptico tambi¨¦n se incluye en la visita que acaba en la nueva Sala de las Ciencias de la Tierra y del Universo.
El nuevo museo, tambi¨¦n obra de Fern¨¢ndez Alba, emula por fuera las l¨ªneas neocl¨¢sicas de los antiguos edificios. Por dentro, guarda sism¨®grafos, nefoscopios, teodolitos, calculadoras con manivela y la regla geod¨¦sica con la que se midi¨® Espa?a por primera vez de forma seria.
Para entender la importancia de tanto cachivache misterioso conviene tener a mano un gu¨ªa experto que acerque las estrellas al gran p¨²blico, que ya puede disfrutar de este rinc¨®n ilustrado en lo que fue en tiempos un cerrillo a las afueras ideal para estudiar el cielo.
Real Observatorio
- Autor. Juan de Villanueva, Narciso Pascual y Colomer y Antonio Fern¨¢ndez Alba.
- Construcci¨®n. Actuaci¨®n inicial, 1790-1808.
Conclusi¨®n y reforma, 1845-1847. Restauraci¨®n, 1976-1979.
- Estilo. Neocl¨¢sico.
- Ubicaci¨®n. Alfonso XII, 5 (Atocha).
- Funci¨®n original. Observatorio astron¨®mico.
- Funci¨®n actual. Museo.
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