Una plaza-puente sobre el r¨ªo Ter
El estudio RCR y Joan Puigcorb¨¦ crean un nuevo espacio en Ripoll
Tras el nuevo puente que ahora atraviesa el Ter a su paso por Ripoll hubo, no hace mucho, un teatro llamado La Lira que, demolido, ha cedido su lugar a un nuevo escenario p¨²blico para la ciudad. No es f¨¢cil convertir en plaza un solar entre medianeras con vistas a la ropa tendida en los dos patios de ventilaci¨®n de los edificios vecinos.
Ram¨®n Vilalta, Carme Pigem, Rafael Aranda (RCR) y, en esta ocasi¨®n, tambi¨¦n el arquitecto Joan Puigcorb¨¦ optaron por la soluci¨®n parad¨®jica de cerrar una plaza, recogerla, cubrirla y aislarla. Firmaron as¨ª un proyecto que propon¨ªa levantar un escenario cubierto, un lugar de encuentro para debates y bailes, un espacio p¨²blico que evocase la idea de paseo con un techo capaz de tamizar la luz y hacerla descender por los costados.
El acero empleado evoca el pasado metal¨²rgico de la localidad
Esa plaza cubierta de acero, tiene as¨ª llagas laterales con intersticios para que por ellos crezca la vegetaci¨®n y para que se cuele el sol. Los proyectistas esperan que el verde contraste alg¨²n d¨ªa con la dureza del escenario urbano que hoy es la plaza vac¨ªa. As¨ª, dura para resistir el uso y verde, como idea y futuro, la nueva plaza cubierta se alarga -estirando una pasarela que la convierte en mirador- hasta cruzar por encima del curso del r¨ªo, dejando detr¨¢s la antigua muralla medieval de la ciudad.
El ¨²nico material del puente, la plaza, el mirador y el paseo es el acero, que evoca el pasado metal¨²rgico de Ripoll. Tiene, sin embargo, un registro de m¨²ltiples matices. Pasa de ser pavimento en la plaza a convertirse en celos¨ªa, umbr¨¢culo, cubierta o parapeto, envolvi¨¦ndola, en un ejercicio que busca envolver el espacio, pero tambi¨¦n dar continuidad al paseo y hacerlo comprensible.
La nueva plaza-puente rompe una nueva puerta para acceder al casco antiguo de la poblaci¨®n. Los arquitectos se?alan que vaciando ese solar se reconquista parte de la ciudad. Creen que los ciudadanos recuperan el pasado de su pueblo cuando lo reutilizan, cuando se lo apropian convirti¨¦ndolo en espacio p¨²blico.
El estudio RCR trabaja fundamentalmente en Olot y en las poblaciones catalanas que rodean la comarca de la Garrotxa. All¨ª, junto a bosques frondosos de hayedos y tejos y muy cerca de Francia, han sabido dar a entender a sus m¨²ltiples clientes (desde cocineros, peluqueros o herreros hasta los Ayuntamientos de una ristra de pueblos) los m¨²ltiples matices de una arquitectura introvertida, dura, rigurosa y exigente.
De la misma manera que cuando idearon una bodega enterraron el edificio, cuando dibujaron un restaurante pensaron en la cercan¨ªa de las gallinas o cuando levantaron un hotel hicieron del vac¨ªo una experiencia f¨ªsica y cuando han dibujado colegios buscan que sea la imaginaci¨®n de los ni?os la que sea capaz de ubicarse y relacionarse con el exterior, los arquitectos han querido en esta plaza-puente de Ripoll conjugar dos ideas: la de la reconquista ciudadana y la de la transformaci¨®n de un antiguo teatro en escenario urbano. La suya no es una arquitectura dulce. Pero tiene la ambici¨®n de querer transformar un hueco entre medianeras en un lugar con puerta de acceso y vistas al r¨ªo.
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