Consell, patronal y sindicatos acuerdan la primera pol¨ªtica industrial en 15 a?os
Los dos grandes sindicatos se incorporan a la gesti¨®n de los institutos tecnol¨®gicos
Consell, patronal y sindicatos est¨¢n convocados hoy para sellar el primer esbozo de una pol¨ªtica industrial avalada por la Generalitat en los ¨²ltimos 15 a?os. La Comunidad Valenciana fue definida como una comunidad de servicios cuando el PP lleg¨® a la Generalitat en 1995 y el impulso de la construcci¨®n residencial hizo el resto. El deterioro de la industria regional arranc¨® mucho antes del estallido de la crisis a causa del declive de los sectores tradicionales y de la p¨¦rdida de competitividad en el mercado global. Tres a?os de profunda recesi¨®n agravaron definitivamente la d¨¦bil salud industrial y se cobraron un tercio del empleo total del sector.
La Estrategia de Pol¨ªtica Industrial (EPI) dibujada hasta 2015 es la primera apuesta para tratar de recuperar m¨²sculo industrial desde que Andr¨¦s Garc¨ªa Reche, ¨²ltimo consejero socialista de Industria, impuls¨® los institutos tecnol¨®gicos.
La EPI establece siete hipersectores industriales, la mayor¨ªa de ellos vinculados a su vez a los servicios, que ofrecen oportunidades tanto en el terreno de las actividades emergentes como de las industrias tradicionales. Son la alimentaci¨®n (desde las tecnolog¨ªas de trazabilidad hasta los alimentos funcionales pasando por el envasado). La energ¨ªa y el agua. El h¨¢bitat (hogar digital, soluciones constructivas, autonom¨ªa personal...). Los bienes de consumo e indumentaria (nuevos materiales, dise?o, personalizaci¨®n). La movilidad y la log¨ªstica (veh¨ªculos limpios, log¨ªstica y cadenas de suministros, entre otros). Los procesos industriales y nuevos materiales. Y la salud (telemedicina, calidad de vida, biomateriales y otros).Vicente Rambla, vicepresidente primero y consejero de Industria, ha comprometido 1.100 millones de euros de parte de la Administraci¨®n auton¨®mica para impulsar los objetivos de la Estrategia de Pol¨ªtica Industrial hasta 2015. Los presupuestos de la Generalitat para 2011 consignan 130 millones para apoyar el alza del gasto empresarial en I+D+i hasta el 2% del PIB en 2015; para apoyar la contrataci¨®n anual de 700 investigadores o gestores de la innovaci¨®n por empresas valencianas durante los pr¨®ximos cinco a?os; o para "diversificar la base industrial hacia actividades emergentes de elevado valor a?adido, superando en 2015 el 25% de trabajadores empleados en sectores de intensidad tecnol¨®gica alta", entre otras medidas.
El importe comprometido por Rambla no impresiona a la vista del plazo que cubre y de los desaf¨ªos que tiene por delante la EPI. Y es considerablemente menor al prometido en otros territorios. En Catalu?a, por ejemplo, el Gobierno auton¨®mico ha puesto encima de la mesa 5.500 millones para impulsar iniciativas similares y solo hasta 2013.
Un representante de la patronal valenciana resta importancia a la cifra comprometida por Rambla. "Lo importante es compartir los objetivos y trabajar todos en la misma direcci¨®n", apunta.
Los primeros gritos contra la decadencia industrial y la necesidad de enderezar el rumbo econ¨®mico de la cuarta comunidad aut¨®noma con m¨¢s desempleados de Espa?a surgieron de la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV). El documento Objetivo: competitividad est¨¢ en la base de las l¨ªneas generales de la EPI.
Tanto los sindicatos como otras organizaciones patronales recibieron con agrado una apuesta por reorientar la econom¨ªa para crecer sobre negocios sostenibles y para orientar la econom¨ªa hacia la mejora de la calidad de vida.
En el ¨¢mbito estrictamente industrial, todos los agentes comparten la necesidad de fomentar la exportaci¨®n ante la aton¨ªa de la demanda nacional. Administraciones, empresas, sindicatos y expertos coinciden en que la salida de la crisis se intuye en estos momentos, sobre todo, a trav¨¦s de las ventas al exterior. Y para poder exportar es necesario fabricar cosas, subraya Paco Molina, secretario general de CC OO-PV.
Molina y Conrado Hern¨¢ndez, secretario general de UGT-PV, explican que estampar¨¢n su firma en el documento por una cuesti¨®n de coherencia: ambos sindicatos llevan m¨¢s de una d¨¦cada reclamando una aut¨¦ntica pol¨ªtica industrial en la que, adem¨¢s, puedan participar.
UGT y CC OO pusieron como condici¨®n que la EPI incluyera indicadores que permitieran la evaluaci¨®n regular de los resultados conseguidos. Y se han incluido. Se trata de "objetivos cuantitativos de car¨¢cter estrat¨¦gico" entre los que se encuentran la estimaci¨®n del gasto empresarial en I+D; la evoluci¨®n del personal de I+D+i contratado por el sector privado; la creaci¨®n de empresas innovadoras; la distribuci¨®n del empleo seg¨²n la intensidad tecnol¨®gica, y el grado de internacionalizaci¨®n de las compa?¨ªas valencianas.
Los sindicatos han obtenido tambi¨¦n otra reivindicaci¨®n antigua: entrar en los institutos tecnol¨®gicos y en la entidad que los agrupa (Redit), a los que consideran unas herramientas clave para la ardua tarea de modernizar la industria valenciana.
El acuerdo sobre la EPI se alcanz¨® con relativa facilidad, pero su firma se ha postergado hasta hoy para evitar un mensaje confuso en d¨ªas pr¨®ximos a la convocatoria de huelga general del 29 de septiembre.
La nueva industria
- Alimentaci¨®n. Trazabilidad, alimentos funcionales, tecnolog¨ªas de envasado.
- Energ¨ªa y agua. Tecnolog¨ªas asociadas al ahorro y optimizaci¨®n de ambos recursos.
- H¨¢bitat. Orientar la industria de construcci¨®n hacia la dom¨®tica, las nuevas soluciones o las viviendas para la autonom¨ªa personal.
- Bienes de consumo e indumentaria. Nuevos materiales, dise?o o personalizaci¨®n de los productos.
- Movilidad y log¨ªstica. Veh¨ªculos limpios y mejora de las cadenas de suministros.
- Procesos industriales. Apoyo a la incorporaci¨®n de nueva maquinaria o impulso de nanotecnolog¨ªas.
- Salud Apoyo a la telemedicina, a la mejora de la calidad de vida o al uso de biomateriales.
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