Equidad universitaria

El nuevo Gobierno conservador-liberal de Reino Unido tiene el proyecto de aumentar las tasas universitarias. As¨ª lo ha anunciado, al tiempo que ha presentado su ambicioso programa de recortes para reducir el d¨¦ficit que pretende dejar, sin embargo, a salvo al sector educativo. Hay quien inmediatamente ha demandado que las tasas pagadas por las familias igualen el coste real de la ense?anza universitaria, pero una medida radical en este campo, especialmente si se lleva a efecto con fines de reducci¨®n del gasto, podr¨ªa ser muy da?ina para el sistema universitario brit¨¢nico, uno de los mejores y m¨¢s prestigiosos del mundo.

Tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs se ha debatido con cierta frecuencia sobre el nivel ¨®ptimo de las tasas universitarias. A este respecto, conviene aclarar, contra lo que se cree normalmente, que no hay correlaci¨®n entre un aumento en lo que aportan las familias al presupuesto de las universidades y una disminuci¨®n de la aportaci¨®n p¨²blica a las mismas. En efecto, en Espa?a, las tasas son de las m¨¢s bajas de Europa y, sin embargo, el porcentaje de financiaci¨®n de origen p¨²blico es tambi¨¦n de los m¨¢s bajos. La raz¨®n es que en otros pa¨ªses con tasas nominales m¨¢s altas hay m¨¢s becas y ayudas a los estudiantes y sus familias, al tiempo que el gasto total por alumno es tambi¨¦n muy superior.

El aumento de las tasas universitarias debe debatirse en t¨¦rminos de equidad y eficacia y no de recortes presupuestarios. No resulta muy equitativo, por ejemplo, que familias acomodadas, que se permiten llevar a sus hijos en edad escolar a centros privados o concertados, experimenten un considerable alivio financiero cuando llegan a la Universidad, precisamente el tramo de la ense?anza que no es obligatorio y que mejores r¨¦ditos proporciona en t¨¦rminos de oportunidades laborales. En estos casos, las tasas deber¨ªan acercarse a los costes reales. A cambio, muchos m¨¢s estudiantes, de entornos sociales menos acomodados, deber¨ªan tener becas y ayudas familiares que impidan la p¨¦rdida de sus talentos por falta de medios.

Cualquier programa de aumento de la competitividad internacional de las universidades espa?olas pasa por un mejor uso de los recursos que reciben, pero tambi¨¦n por un aumento de estos, tanto por parte del presupuesto p¨²blico como por parte de las familias que pueden permit¨ªrselo.