"Del Gobierno nos distancia la defensa de la vida y la familia"
El papa Benedicto XVI afronta su segunda visita a Espa?a, que empieza el pr¨®ximo s¨¢bado, como "peregrino" en Santiago y para honrar a "la maravillosa Sagrada Familia del genial arquitecto Antonio Gaud¨ª". A tres d¨ªas de su llegada, el Vaticano niega que el viaje tenga una agenda pol¨ªtica oculta. Seg¨²n el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, que acept¨® ayer responder por escrito a algunas preguntas de un cuestionario de EL PA?S, "el mensaje que lleva el Papa a Espa?a ser¨¢ muy positivo y constructivo, no solo para la Iglesia cat¨®lica sino para todos los que quieran escucharlo".
Aunque los recelos y la preocupaci¨®n del Vaticano hacia la Espa?a laica quedan patentes, el jesuita Lombardi, elegido por Benedicto XVI para sustituir al espa?ol Joaqu¨ªn Navarro Valls, espera que "la visita sea una gran oportunidad para el conocimiento mutuo, la amistad y la fiesta".
"Zapatero no est¨¢ obligado a participar en una misa"
"Puede considerar m¨¢s coherente no hacerlo si no se identifica con ello"
"Existe una atenci¨®n compartida por ¨¢reas como Cuba"
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa las relaciones entre el Vaticano y el Gobierno espa?ol?
Respuesta. Es una relaci¨®n correcta, en la cual no se esconden las preocupaciones de la Santa Sede por las diversas posiciones sobre temas fundamentales, como la defensa de la vida y la familia, o la libertad religiosa, y en la que no faltan sinton¨ªas: el trabajo por la paz, por Oriente Medio, y una atenci¨®n compartida por otras ¨¢reas como Cuba. Adem¨¢s, la Santa Sede aprecia la amplia colaboraci¨®n del Gobierno tanto en la preparaci¨®n de la visita inminente del Papa como en la del pr¨®ximo a?o para la Jornada Mundial de la Juventud.
P. ?Es Espa?a y su secularismo una de las principales preocupaciones del Papa?
R. El Papa ama a Espa?a como a todos los dem¨¢s pa¨ªses de Europa y del mundo. Ve con objetividad y lucidez los retos que afrontan hoy la fe cristiana y la visi¨®n cristiana de la vida y de la sociedad, y eso le preocupa porque piensa que el alejamiento de las ra¨ªces cristianas es negativo. Estos retos existen en Espa?a, pero no solo. Existen en Francia, en Europa central, tambi¨¦n en Italia. En formas diversas, en todo Occidente.
P. ?El nuevo dicasterio para la Nueva Evangelizaci¨®n tendr¨¢ a Espa?a como gran objetivo?
R. La nueva evangelizaci¨®n preocupa a este pontificado y el nuevo dicasterio obedece a esa inquietud. Pero no se puede decir que haya sido creado principalmente para Espa?a. Ciertamente, ha sido creado tambi¨¦n para Espa?a. Pero no solo.
P. El presidente Zapatero no asistir¨¢ a la misa de Barcelona. ?Qu¨¦ piensa el Vaticano?
R. Nadie est¨¢ obligado a participar en una misa. Las personalidades pol¨ªticas que participan en la vida de la Iglesia pueden a veces participar en celebraciones si con eso quieren subrayar su presencia en un evento importante para una parte significativa de su pueblo, y en ese caso son naturalmente bien recibidos. Pero pueden tambi¨¦n considerar m¨¢s coherente no hacerlo, si no se identifican personalmente con el significado de la misa. Esta tambi¨¦n es una elecci¨®n perfectamente comprensible y respetable. Hay absoluta libertad para elegir una u otra opci¨®n y el Vaticano respeta ambas plenamente.
P. Los nacionalistas catalanes esperan que la visita apoye sus posiciones ling¨¹¨ªsticas. ?Teme que el uso del catal¨¢n y el gallego sea motivo de pol¨¦mica, por exceso o por defecto?
R. El Papa dir¨¢ algunas frases en gallego y en catal¨¢n. En cada pa¨ªs el Papa usa al menos un poco la lengua del lugar, como se?al de estima y atenci¨®n a las diversas culturas. Pero el grueso de los discursos ser¨¢ en espa?ol para facilitar la comprensi¨®n a un p¨²blico m¨¢s amplio y por su facilidad de pronunciaci¨®n. El uso de las diversas lenguas nunca tiene -en la boca y la intenci¨®n del Papa- un significado partidista.
P. El a?o que viene, el Papa volver¨¢ a Espa?a. ?Tres visitas en seis a?os no son un mensaje de preocupaci¨®n por la fe del pa¨ªs?
R. Es verdad que es el ¨²nico pa¨ªs donde eso sucede. Creo que los espa?oles estar¨¢n contentos. En Valencia se hizo la Jornada Mundial de la Familia, y en 2011 se har¨¢ la de la Juventud. Esto significa que la Iglesia espa?ola es activa y din¨¢mica, y toma la iniciativa de invitar a la Iglesia Universal a esos grandes eventos. Eso facilita que el Papa vaya, es un premio a esa vitalidad, y la anima. El mensaje del Papa, como lo fue en Valencia y lo ser¨¢ en Madrid, ser¨¢ muy positivo y constructivo, no solo para la Iglesia cat¨®lica sino para todos aquellos que le quieran escuchar. Espero que los viajes -como pas¨® recientemente en el Reino Unido- sean verdaderas ocasiones de conocimiento rec¨ªproco, amistad, y fiesta para toda Espa?a y para el Papa.
P. ?Cu¨¢l es para el Papa el sentido personal del viaje?
R. Nunca ha estado ni en Santiago ni en Barcelona. En cierto modo, la suma de dos invitaciones interesantes le ha decidido a ir. Quiz¨¢ uno u otro, solos, no habr¨ªan sido suficientes, pero juntos ayudaron a decidir. El Papa es un pastor, pero antes que nada es un hombre de una fe profunda y una espiritualidad muy fina. El A?o Santo Compostelano, el peregrinaje a uno de los santuarios m¨¢s amados de la devoci¨®n, tiene una fascinaci¨®n y un atractivo espiritual fort¨ªsimo, que el Papa siente y comparte haci¨¦ndose peregrino.
P. ?Y la Sagrada Familia?
R. La consagraci¨®n de una iglesia cuya inspiraci¨®n art¨ªstica se une a la fe para crear un espacio maravilloso de celebraci¨®n de la liturgia es tambi¨¦n un evento que fascina a un hombre de su espiritualidad y su cultura. Le ofrece una oportunidad excepcional para hablar de forma apasionada de la relaci¨®n entre fe y arte, para animar a la fe, a la vida cristiana y al pueblo de Barcelona, que sigue desde hace m¨¢s de un siglo la construcci¨®n de la Sagrada Familia.
Las dos son realidades locales, pero que tienen un significado muy amplio, universal.
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