Un tren de basura at¨®mica en Alemania resucita el activismo
Los antinucleares organizan bloqueos y manifestaciones
"El sol antinuclear sonr¨ªe de nuevo", as¨ª titulaba ayer un art¨ªculo el diario alem¨¢n Tageszeitung. El sol que sonr¨ªe es el s¨ªmbolo que fue utilizado por las protestas contra la energ¨ªa at¨®mica en los a?os setenta, y que ahora se ha vuelto a poner de moda tras la aprobaci¨®n por el Gobierno de Merkel de la pr¨®rroga nuclear en el pa¨ªs. El movimiento tiene ma?ana una cita clave para volver a hacer escuchar su voz: se espera una protesta multitudinaria contra el traslado de los residuos desde Francia al almac¨¦n alem¨¢n de Gorleben.
Como hace dos a?os, en noviembre de 2008, el transporte Castor, que se realiza parcialmente en tren y parcialmente en cami¨®n, llegar¨¢ al centro provisional de almacenamiento de residuos nucleares de Gorleben, en Baja Sajonia, a orillas del Elba. Transportar¨¢ toneladas de residuos altamente radiactivos procedentes de centrales nucleares alemanas que son reprocesados en el centro franc¨¦s de La Hague, en la costa de Normand¨ªa, y devueltos a Alemania, donde a¨²n no se sabe qu¨¦ hacer con ellos. A la espera de una soluci¨®n definitiva, quedan depositados "provisionalmente" en Gorleben, emplazamiento elegido en 1979.
El plan de Merkel de alargar la vida de las centrales da alas a la protesta
El Gobierno de Merkel acord¨® el mes pasado prolongar la vida ¨²til de las centrales una media de 12 a?os, abandonando as¨ª el apag¨®n que program¨® el ex canciller Gerhard Schr?der para 2022.
La decisi¨®n ha resucitado el poderoso movimiento antinuclear alem¨¢n, que ha vuelto a sacar del armario sus banderas y lemas. Tambi¨¦n en 2008 hubo una manifestaci¨®n, pero ahora las ¨²ltimas decisiones pol¨ªticas han incendiado la protesta.
Los activistas, un grupo muy transversal en edad e ideolog¨ªa, ha anunciado que organizar¨¢ bloqueos en la frontera, para impedir simb¨®licamente el transporte, y una manifestaci¨®n masiva. Seg¨²n los organizadores, el s¨¢bado, acudir¨¢n a la localidad de Dannemberg (cerca de Gorleben), 260 autobuses desde toda Alemania: "Calculamos que reuniremos a unos 30.000 participantes aunque el n¨²mero podr¨ªa ser m¨¢s alto", dijo ayer Kerstin Rudek, portavoz de la Iniciativa Ciudadana L¨¹chow-Dannenberg.
En noviembre de 2004, un manifestante falleci¨® en Francia al encadenarse a la v¨ªa del tren del convoy que iba desde Francia a Alemania.
Desde que la localidad de Gorleben fue designada como basurero nuclear se convirti¨® en la catedral del movimiento antinuclear alem¨¢n, uno de los m¨¢s activos y pioneros de Europa. En 1980, ah¨ª se cre¨® la llamada Rep¨²blica Libre de Wendland, que levant¨® un poblado de casas de madera en el lugar previsto para el basurero, proclam¨® la independencia y reparti¨® pasaportes entre sus miembros. Aquella comuna dur¨® solo un mes, pero inspir¨® a toda una generaci¨®n. De ah¨ª precisamente se reanuda ahora la protesta.
Los transportes nucleares se realizan generalmente de forma secreta y bajo fuertes medidas de seguridad. En 2007, Espa?a envi¨® a B¨¦lgica por carretera dos barras de combustible gastado para experimentar con ellas. El viaje, desde Almaraz (C¨¢ceres) a Mol estaba asegurado en 297 millones de euros y el Consejo de Seguridad Nuclear no hizo p¨²blica la fecha ni el recorrido. Hasta 1983, el env¨ªo al extranjero era una pr¨¢ctica frecuente. En Reino Unido se almacenan residuos de Garo?a (Burgos) y Francia alberga los de Vandell¨°s I, cerrada en 1989.
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