Curro Gonz¨¢lez

?Recuerdan al buhonero de L'Atalante, hombre-orquesta que encandila con pa?uelos baratos a la joven esposa del propietario de la barcaza? Entre esa figura y la del reportero Egon E. Kisch, el fotomontaje de Umbo, ha situado Curro Gonz¨¢lez al artista. La escultura, bronce policromado, es un hombre-orquesta, cuyos ojos, suplementados por c¨¢maras, atienden al entorno, al caballete y al ordenador port¨¢til. M¨¢s que del arte p¨²blico, el trabajo ironiza sobre el p¨²blico. La escultura lo recibe con una fanfarria de circo: el artista filma al espectador y transfiere su imagen a una pantalla cercana. Servicio completo para el turista: mira, es mirado y adem¨¢s inmortalizado. El resto de la muestra insiste sobre esos particulares. De un lado, las cuitas del artista actual -?pintura o v¨ªdeo?, tentado por el espect¨¢culo ?lo aceptar¨¢n en semejante club?-, del otro, el p¨²blico, que acuda o no en masa, permanece impasible y, como dec¨ªa Duchamp, mira y de inmediato olvida. De ah¨ª que la muestra se cierre con un gran lienzo, r¨¦plica de L'Atelier de Courbet (suplementado con un v¨ªdeo muy pict¨®rico): el taller pierde la profundidad y las figuras que sintetizaban la sociedad, y solo retiene las im¨¢genes generadas por el pintor, sus ideas, ara?as insidiosas encaramadas en los muros, y una versi¨®n dom¨¦stica del salto de agua de Courbet, la ducha abierta que invadir¨¢ el estudio, met¨¢fora de la pintura que generar¨¢ nuevas obras.La muestra del Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo se completa insensiblemente con obras recientes de Gonz¨¢lez expuestas en M¨¢laga, Galer¨ªa Alfredo Vi?as. Fusionando ternura e iron¨ªa, los lienzos muestran la genealog¨ªa de nuestro modo de vida, partiendo de actitudes propias de los a?os setenta. La amalgama entre las comodidades del Estado de bienestar y la cr¨ªtica radical, entre los afanes de poseer y consumir, y la sedicente lucidez de la omnipresente alienaci¨®n, desemboca en este tiempo nuestro que usa el m¨®vil con los de casa, se sorprende con la pobreza -tan lejana- de los inmigrantes y quiz¨¢ ans¨ªe la seguridad que promete la neobarbarie de rostro humano del Tea Party. Gonz¨¢lez cuenta esto con una pintura particularmente fresca, muy eficaz para su c¨¢ustico discurso.

Curro Gonz¨¢lez

Como un monumento al artista

Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo Avenida de Am¨¦rico Vespuccio, 2. Sevilla Hasta el 6 de febrero de 2011

Tras la era de las casas de recreo

Galer¨ªa Alfredo Vi?as

Jos¨¦ Denis Belgrano, 19-1?. M¨¢laga

Hasta el 8 de noviembre

Ana Maria Maiolino

Fundaci¨® T¨¤pies

Carrer Arag¨®, 255. Barcelona

Hasta el 16 de enero de 2011