La fiscal¨ªa censura el acoso a la madre de 10 a?os

La Fiscal¨ªa de Sevilla avanz¨® ayer que presentar¨¢ demandas civiles contra algunos medios de comunicaci¨®n por el "acoso medi¨¢tico" que sufre la menor de 10 a?os de origen rumano que la semana pasada dio a luz en un hospital de Jerez. La fiscal jefe sevillana, Mar¨ªa Jos¨¦ Segarra, anunci¨® que interpondr¨¢ demandas por vulnerar el honor de la menor al publicar su identidad y una foto del domicilio familiar. Ciertos medios han ofrecido dinero y regalos a la familia a cambio de entrevistas, pese al rechazo que han mostrado a concederlas.

"La familia est¨¢ asustada y ha informado a los servicios sociales de que no se atreven a salir de la vivienda para evitar el asedio continuo de los medios", alert¨® la fiscal. Esta asegur¨® que tanto la madre como el beb¨¦ est¨¢n "en situaci¨®n de riesgo" porque los medios dificultan la labor de los servicios sociales. Si el acoso persiste, la fiscal¨ªa ha propuesto a los servicios sociales del Ayuntamiento de Lebrija (Sevilla), donde reside la familia, que se les ofrezca otro domicilio. Segarra inform¨® de que por el momento, y pese a la situaci¨®n, la familia no desea cambiarse de casa para lograr el ansiado anonimato. Tambi¨¦n confirm¨® que el padre del beb¨¦ tiene menos de 14 a?os y por tanto est¨¢ fuera de la edad penal.

La familia est¨¢ recluida en su casa para no enfrentarse a las c¨¢maras

Al domicilio familiar solo accedieron ayer dos trabajadoras de servicios sociales, un pediatra y dos polic¨ªas de paisano. Estos ¨²ltimos trasladaron el hartazgo de los parientes del beb¨¦ a los informadores. A continuaci¨®n, leyeron un documento firmado por el fiscal de menores en el que se advierte a los medios de que "perturban el acceso y salida del domicilio, de tal suerte que ambas menores ven dificultades para recibir la atenci¨®n de los servicios sociales y para acudir al centro hospitalario". El escrito avisaba de que existe "un perjuicio" y de que si el acoso contin¨²a, los medios "van a ser judicialmente perseguidos". Tras la lectura, se despej¨® la calle de informadores.

Una pariente que visit¨® a la menor en su casa dej¨® claro el sentir de la familia: si anteayer hablaron, ya no. Permanecen en su casa sin salir. Se trata de una vivienda ubicada en un humilde bloque de dos plantas y azotea, en una c¨¦ntrica calle de Lebrija.