M¨¦xico descabeza el cartel del Golfo

Su rid¨ªculo apodo, Tony Tormenta, no le hac¨ªa justicia. A sus 48 a?os, Antonio Ezequiel C¨¢rdenas Guill¨¦n era, por linaje y poder¨ªo, uno de los grandes del narcotr¨¢fico en M¨¦xico. De ello no solo dan fe los cinco millones de d¨®lares que Estados Unidos ofrec¨ªa por la captura del hermano de Osiel C¨¢rdenas, el m¨ªtico capo del cartel del Golfo, sino tambi¨¦n las seis horas que tuvo que emplear el viernes la Marina mexicana hasta abatirlo a tiros. Durante la batalla campal por las calles de Matamoros, en el norte?o estado de Tamaulipas, los sicarios de Tony Tormenta sacaron a relucir lo mejor de su artiller¨ªa: granadas, lanzacohetes, fusiles Barret antiblindaje y cientos de balas de grueso calibre que lograron abatir a tres infantes y a un periodista con mala fortuna. Pero el cerco tenaz formado por m¨¢s de 600 soldados, tres helic¨®pteros y 17 carros blindados dio sus frutos. El l¨ªder del cartel del Golfo es ya solo otro muerto entre los m¨¢s de 10.000 provocados este a?o por la guerra contra el narcotr¨¢fico del presidente Felipe Calder¨®n.

La experiencia dice que la muerte de un gran narco genera m¨¢s violencia

Matamoros es tal vez la ciudad m¨¢s peligrosa de Tamaulipas, y Tamaulipas es tal vez el Estado m¨¢s peligroso de M¨¦xico, y M¨¦xico es ya sin duda el pa¨ªs m¨¢s violento de Am¨¦rica Latina. Aunque la fama y los datos se?alan a la tambi¨¦n fronteriza Ciudad Ju¨¢rez como la m¨¢s sangrienta de la Rep¨²blica, Matamoros y sus vecinas Reynosa y Ciudad Victoria -la capital del Estado- viven desde hace a?os bajo el control del crimen organizado. Sus jefes se mueven por la ciudad en comitivas de camionetas de lujo y cristales blindados con las siglas CDG (Cartel del Golfo) como ¨²nica matr¨ªcula. Su poder es tan grande que ni se puede contar. Varios periodistas que lo intentaron fueron secuestrados nada m¨¢s llegar a la ciudad, torturados y puestos de patitas en el aeropuerto con el siguiente mensaje: "V¨¢yanse de aqu¨ª. No nos calienten la plaza".

Los ¨²nicos que se atrevieron a calentar la plaza fueron Los Zetas, hasta hace unos a?os brazo armado del cartel del Golfo y ahora una organizaci¨®n criminal independiente, la m¨¢s violenta del pa¨ªs, liderada por desertores de ¨¦lite del Ej¨¦rcito mexicano. En la guerra por el control del tr¨¢fico de coca¨ªna y marihuana que sostienen en Tamaulipas el cartel del Golfo y el de Los Zetas, Matamoros segu¨ªa perteneciendo a Tony Tormenta. Hasta que el viernes llegaron los infantes de Marina. Seg¨²n Alejandro Poir¨¦, el portavoz del Gobierno de Calder¨®n, la operaci¨®n militar fue posible tras muchos meses de trabajo de inteligencia. Lo cierto es que el hecho de que fuese la Marina la encargada de cazar al capo viene a demostrar el empe?o del Ejecutivo en que la operaci¨®n no se fuese al traste por alguna filtraci¨®n... bien remunerada. La captura de Tony Tormenta es casi id¨¦ntica a la de Arturo Beltr¨¢n Leyva, el Jefe de jefes, abatido el pasado diciembre en Cuernavaca. Uno y otro lograron escapar a un primer cerco gracias a un soplo, uno y otro fueron localizados de nuevo por la Marina y abatidos a tiros sin contemplaciones. Y tambi¨¦n ambas operaciones contaron con el apoyo, nunca confesado en p¨²blico, de los servicios norteamericanos, que pr¨¢cticamente solo se f¨ªan de la Marina. El presidente Barack Obama felicit¨® ayer a Calder¨®n.

Muerto Tormenta y cuatro de sus secuaces, ?qu¨¦ pasar¨¢ ahora? La experiencia dice que la eliminaci¨®n de un capo importante genera m¨¢s violencia. As¨ª pas¨® tras la capturas sucesivas de los hermanos Beltr¨¢n Leyva. Si bien es verdad que M¨¦xico no necesita incentivos para arder por los cuatro costados. Ayer la frontera se convirti¨® en un polvor¨ªn -con tiroteos en Reynosa-, en Michoac¨¢n el cartel de La Familia volvi¨® a hacerse con las calles y, a las afueras de Acapulco, las autoridades identificaron los cad¨¢veres de 18 turistas enterrados en una fosa.

En un intento por restar protagonismo al narco, la Polic¨ªa Federal present¨® la detenci¨®n de Harold Mauricio Poveda, un colombiano apodado El Conejo, y al que se le acusa de traficar con coca¨ªna. El Conejo y su novia, Juliana, tambi¨¦n detenida ayer, son viejos conocidos de la polic¨ªa. El 15 de octubre de 2008 estuvieron a punto de ser detenidos cuando celebraban el cumplea?os de ella a las afueras del Distrito Federal, en una mansi¨®n adornada por dos panteras negras, dos leones, un tigre blanco y uno albino. Pero El Conejo y su novia lograron escapar. De darles el soplo fue acusado el mism¨ªsimo jefe de la Polic¨ªa Federal encargado de la operaci¨®n, un tal Gerardo Garay, quien, por cierto, aprovech¨® la presencia en la mansi¨®n de 40 prostitutas de lujo para invitar a sus hombres a continuar con la fiesta.