Los presidentes hablan de las personas
Todav¨ªa sin capacidad de contrataci¨®n, las empresas quieren mayor productividad
Son los m¨¢ximos representantes de grandes empresas en Espa?a. Y han acudido para exponer las estrategias de sus compa?¨ªas a la convenci¨®n organizada por la APD en Santiago de Compostela, invitados al igual que un grupo de periodistas de Madrid. Negocios ha preguntado a los presidentes de FCC, Coca-Cola,
Accenture, Merck y Vodafone sobre lo que ha cambiado en la gesti¨®n de sus plantillas a ra¨ªz de la crisis.
Francisco Rom¨¢n, l¨ªder de Vodafone Espa?a, lo explica: "Ha cambiado el entorno porque han aparecido caracter¨ªsticas inusuales en el negocio, como la preocupaci¨®n del cliente por el precio y la preocupaci¨®n por los costes de la empresa. As¨ª, hemos pasado a una gesti¨®n de personas con recursos limitados, en la que tenemos que mantener el impulso, el compromiso y el alineamiento de los empleados con la compa?¨ªa, con una variable nueva: gestionar la frustraci¨®n". Rom¨¢n asegura que Vodafone ha preferido congelar salarios y gastos a despedir -de hecho, se jacta de ser la ¨²nica operadora que no ha protagonizado un ERE-, pero "hemos redoblado los niveles de exigencia, discriminando mucho m¨¢s entre los profesionales".
Seg¨²n Falcones y Gonz¨¢lez-Molero, el ajuste es constante en una empresa
Hay que redoblar la exigencia para ganar eficiencia, dice Rom¨¢n
Vodafone "todav¨ªa no tiene motivos para contratar. Hace falta aumentar la eficiencia y la productividad", dice su presidente, partidario de la transparencia y la confianza como claves en la gesti¨®n de su plantilla de 4.400 personas.
Los cambios acometidos en el departamento de recursos humanos de FCC (92.000 trabajadores) van precisamente en esa direcci¨®n, seg¨²n su presidente y consejero delegado, Baldomero Falcones: "Hemos reforzado al m¨¢ximo la comunicaci¨®n porque el empleado tiene derecho a saber d¨®nde est¨¢ el grupo. Hay que darle respuestas, explicarle la estrategia...". Claro que la plantilla de FCC s¨ª se ha visto reducida por la ca¨ªda de la actividad. En 2007 era de 96.000 trabajadores.
Falcones afirma que "la crisis exige un ajuste de efectivos y de costes, que hemos intentado que sea el m¨ªnimo posible porque tenemos un compromiso con el empleo". Y recuerda que ese compromiso ha llevado a un ajuste retributivo del comit¨¦ de direcci¨®n y el consejo de administraci¨®n: "Llevamos tres a?os con congelaci¨®n salarial. Y hasta este a?o la congelaci¨®n no se ha trasladado al resto de los empleados".
No obstante, con la expectativa de repetir este a?o los resultados de 2009, afirma que la reducci¨®n de costes no acaba nunca para una empresa que quiere ganar eficiencia. Lo mismo opina Laura Gonz¨¢lez-Molero, presidenta de Merck en Espa?a: "Los planes de ajuste son ejercicios continuos para la empresa, siempre sometida a cambios regulatorios o de contexto ante los que debe reaccionar. La gesti¨®n de una compa?¨ªa debe ser como si estuviera en constante crisis". Con tres f¨¢bricas en Espa?a y una plantilla cercana a 1.000 personas, la l¨ªder de la farmac¨¦utica dice que, ante las dificultades econ¨®micas, se han puesto en marcha planes de flexibilidad, que permitan pasar a los empleados de un negocio a otro, y de capacitaci¨®n y formaci¨®n.
Gonz¨¢lez-Molero afirma que la contenci¨®n de la Administraci¨®n en los f¨¢rmacos financiados y en los precios marco de los medicamentos "nos ha afectado. El mercado farmac¨¦utico espa?ol decrecer¨¢ un 15% en 2010". Por eso piensa "revisar el nivel de competitividad", y "si tenemos que optimizar recursos, lo haremos. El objetivo no es mantener al empleado, sino a la empresa. As¨ª volveremos a contratar".
A Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola Espa?a y Portugal, lo que m¨¢s le preocupa es ganar cuota de mercado en 2010. Claro que en 2009 facturaci¨®n y beneficios se redujeron "ligeramente" porque "aunque seamos una empresa y una marca muy fuertes, la crisis tambi¨¦n nos afecta". Satisfecho de la plantilla que dirige, de casi 200 personas, por su "baj¨ªsima rotaci¨®n" y "capacidad de compartir las ideas", para reforzar su motivaci¨®n acaba de promover su primer congreso internacional de la felicidad.
La felicidad para el presidente y consejero delegado de Accenture, Vicente Moreno, es haber contratado a 900 personas en el ¨²ltimo ejercicio y prever mayores fichajes para este, cuando espera crecer en resultados. [La plantilla pas¨® de 11.000 a 10.000 empleados entre 2008 y 2009]. La consultora quiere transformar a las personas y la forma de trabajar porque "los tipos de trabajo est¨¢n cambiando como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnolog¨ªas". Y los empleados tambi¨¦n var¨ªan sus preferencias, "est¨¢n menos preocupados por los salarios y m¨¢s por el desarrollo de su carrera", asegura, en la creencia de que la diversidad y la colaboraci¨®n son los temas m¨¢s importantes para el departamento de recursos humanos.
Reactivaci¨®n, un largo camino
El lema de la primera convenci¨®n nacional de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD), que ha congregado a 1.500 ejecutivos durante dos d¨ªas en Santiago de Compostela, era Los caminos de la reactivaci¨®n. Y esas v¨ªas son claramente dos: la innovaci¨®n y la internacionalizaci¨®n, seg¨²n sus 25 ponentes. No hay sorpresas.
Sin embargo, lo que quer¨ªa ser una llamada al optimismo de los directivos se ha quedado en el intento porque, aunque la mayor¨ªa de los oradores han sacado pecho del buen hacer de sus empresas ante la crisis, lo cierto es que se han escuchado frases como estas: "Actualmente, la ¨²nica certeza que tenemos es la certeza de la incertidumbre", se?alaba Mar¨ªa Gara?a, presidenta de
Microsoft Espa?a. Igual que Vicente Moreno, presidente de Accenture: "El futuro va a ser algo m¨¢s abierto, con m¨¢s incertidumbre. Vamos a tener que gestionar mejor el no crecimiento. El trabajo, la productividad y la eficiencia son los retos".
Porque, para Santiago Roura, director general de operaciones de Indra, "en Espa?a tenemos un d¨¦ficit de capital humano que representa un freno al desarrollo. Un d¨¦ficit de formaci¨®n, de idiomas... En los ¨²ltimos cinco a?os los estudiantes de carreras t¨¦cnicas han bajado un 30%; es muy preocupante. Otro d¨¦ficit es la calidad de nuestras exportaciones. No somos competitivos", argumentaba Roura mientras a?ad¨ªa que solo el 0,8% de las pymes espa?olas se han internacionalizado, frente a la media europea del 3%.
Todav¨ªa m¨¢s duro, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Gonz¨¢lez, presidente ejecutivo de Blusens, una firma gallega que por primera vez en sus ocho a?os de vida en 2010 no va a crecer exponencialmente: "En dos a?os y medio Espa?a ha perdido todo su prestigio en el mundo".
O el ex secretario general de Comisiones Obreras, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo: "Tenemos diez a?os como pa¨ªs. Si no hacemos un plan pa¨ªs nos quedaremos fuera", advert¨ªa en referencia a la gobernanza global o al papel que Espa?a deber¨ªa jugar en el mundo.
Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, presidente del Banco Pastor, aventur¨® cr¨¦ditos m¨¢s caros para el futuro. "El mercado no va a volver a tolerar niveles excesivos de apalancamiento en ning¨²n sector", dijo, en la creencia de que "para que puedan surgir proyectos disruptivos, es decir, que marquen un antes y un despu¨¦s, no solo hace falta la idea y el cr¨¦dito, hace falta mano de obra barata, simplificar el mercado de trabajo y agilizar los procedimientos. De todas las reformas necesarias, la m¨¢s importante es la de las administraciones p¨²blicas", sentenci¨®.
Pese a todo, el director general de la APD, Enrique S¨¢nchez Le¨®n, resume las jornadas as¨ª: "Entre los directivos ha surgido una especie de conciencia colectiva de que ha llegado el momento de hacer algo para salir de esta grave situaci¨®n. De que las empresas tienen que jugar un mayor papel en la reactivaci¨®n, tienen que dejar o¨ªr m¨¢s su voz y hacer m¨¢s de lo que est¨¢n haciendo. De que hace falta prestigiar la figura del directivo. Y, sobre todo, volver a dar confianza, tanto en nosotros mismos, como en el exterior".
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