"Una minor¨ªa pro Polisario se apoder¨® del campamento"
Hace tan solo cinco d¨ªas, el ministro portavoz del Gobierno de Marruecos, Khaled Naciri, anunciaba a la prensa, tras el Consejo de Ministros, que la evoluci¨®n de la negociaci¨®n con los saharauis acampados en Agdaym Izik era "positiva". Aun as¨ª, el campamento de protesta ha sido desmantelado a la fuerza.
"Es verdad que las cosas iban entonces por el buen camino", reconoce Naciri, un ex comunista, en una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. "Y eso no gustaba a todo el mundo dentro del campamento", a?ade.
?A qui¨¦n no gustaba? "Desde Tinduf [donde est¨¢n ubicados los campamentos de refugiados saharauis], desde Argel y desde el mismo El Aai¨²n [la capital del S¨¢hara] se ha maniobrado para imponer un cambio en la direcci¨®n del campamento", asegura Naciri.
"Se ha pasado", prosigue, "de unas reivindicaciones socioecon¨®micas a una agenda m¨¢s pol¨ªtica impuesta por una minor¨ªa, vinculada al Polisario, a una mayor¨ªa pac¨ªfica".
Para tomar el poder, esa minor¨ªa "ha recurrido a la coerci¨®n e incluso a la violencia", recalca el ministro-portavoz. "Para ello, el Polisario ha reclutado a j¨®venes con antecedentes penales que se han convertido en la guardia pretoriana del campamento".
"Eran estos ex delincuentes los que mandaban, los que decid¨ªan qui¨¦n entra y qui¨¦n sale, y qui¨¦n hac¨ªa qu¨¦ all¨ª dentro", denuncia Naciri. "Ten¨ªan secuestradas a las familias... Supimos que era una operaci¨®n minuciosamente preparada desde hace tiempo", a?ade.
El Estado ten¨ªa que reaccionar, se justifica el portavoz. "Deb¨ªamos asumir nuestras responsabilidades, liberar a los secuestrados", recalca. "Marruecos hab¨ªa dejado de ejercer su soberan¨ªa sobre un pedazo de su tierra".
Pero la reacci¨®n del Estado se hizo, seg¨²n ¨¦l, con mano izquierda: "?Sabe usted que las fuerzas del orden que entraron en el campamento lo hicieron desarmadas para evitar cualquier tentaci¨®n si un agente se encontraba en apuros?".
"Por eso ha habido m¨¢s v¨ªctimas ?llevamos ya tres muertos [durante la entrevista, cinco en la actualidad]? en las filas de las fuerzas de seguridad que entre los manifestantes". "Por cierto, apenas hab¨ªa m¨¢s de 1.000 personas" bajo las jaimas, "20 veces menos que las que he le¨ªdo en algunos medios espa?oles".
El desmantelamiento por la fuerza del campamento "no significa que se van a olvidar las reivindicaciones leg¨ªtimas de los que se concentraron all¨ª", concluye. "Pese al presupuesto ajustado para 2011, haremos todo lo posible para satisfacerlas".
?Por qu¨¦ intervenir coincidiendo con el inicio de la negociaci¨®n con el Polisario? "Es una pregunta que tiene que hacer al Polisario", responde. "Fue aumentando la presi¨®n d¨ªa a d¨ªa hasta el fin de semana... Nosotros acudimos a la mesa negociadora de buena fe".
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