Libertad
Nadie parece reparar en las consecuencias de la decisi¨®n de la Real Academia de desterrar la denominaci¨®n de y griega. Aprender a decir equis, ye y zeta al final de la enumeraci¨®n del abecedario va a significar un cambio en las canciones de nuestra vida. Es como si Mediterr¨¢neo, de Serrat, ahora pasara a titularse Cant¨¢brico. Todo el mundo la arma en defensa de los valores familiares, pero se olvidan de la Q de Qatar, tan hermosa ella, o de la Y griega, tratada como una ruina pompeyana. Lo urgente es que la Academia de la Lengua monte una unidad de cuidados intensivos para ciertas palabras, cuyo uso desvergonzado, abusivo o manipulador, amenaza la potencia que contienen. Cambio, progreso, memoria o dignidad est¨¢n a punto de convertirse, por el abuso que se hace de ellas, en palabras tan cotidianas y manidas como picaporte, interruptor, tapujo y bronca. La autoridad ling¨¹¨ªstica har¨ªa bien en preservarlas como si fueran osos panda o linces en peligro de extinci¨®n.
Pongamos como ejemplo la palabra Libertad, convertida en estatua decorativa. Libertad puede ser un anuncio de grandes almacenes, de compa?¨ªa de seguros o de pa?ales. Libertad puede ser una opci¨®n, un deseo, una condici¨®n o un eslogan. Pero cuando se pronuncia ya no provoca escalofr¨ªo. Le pasa como al atardecer, que los millones de postales amenazan con convertirlo en cursiler¨ªa rutinaria. La semana pasada advert¨ªamos de las urgencias marroqu¨ªes por torpedear la libertad informativa sobre los delicados asuntos saharianos. D¨ªas despu¨¦s fueron agredidos tres periodistas espa?oles para silenciar esa digna apuesta por la libertad ajena que es la informaci¨®n.
La palabra Libertad es fundamental para el tiempo que nos toca vivir. Algo grave estamos haciendo con ella si suena a falsedad, a pose. Como todo aquello que es imprescindible, si abusas de ello cuando no es necesario, termina por estar agotado cuando m¨¢s lo precisas. Lo m¨¢s negativo de la nueva designaci¨®n de la y griega es precisamente la p¨¦rdida de su procedencia original. Lo que ten¨ªa de tesoro de una civilizaci¨®n que nos regal¨® conceptos como democracia o libertad. La y era griega en lo que ten¨ªa de uni¨®n, de asociaci¨®n. Olvidar Grecia es olvidar la larga lucha para llegar a lo que somos.
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