La migraci¨®n de Goytisolo

Cajetillas de tabaco a cambio de clases de turco con una asociaci¨®n marxista leninista pro albanesa. Este trueque le sirvi¨® a Juan Goytisolo para dominar ese idioma cuando, en los ochenta, su barrio de Par¨ªs se llen¨® de inmigrantes de Turqu¨ªa. "Es el aprendizaje de la diversidad". Una formaci¨®n social llevada a los libros que justific¨® ayer el premio de honor que le concedi¨® el Festival de Cine Europeo de Sevilla.

En 1957, descubri¨® que "la educaci¨®n humana de ver la diversidad no se proporcionaba en universidad alguna". Yendo en el tren a Par¨ªs, mientras observaba a los trabajadores que iban a buscarse la vida, se dio cuenta de que era "un emigrante de lujo, pol¨ªtico intelectual" antifranquista. Y a ellos dedic¨® sus primeros textos. Y, en el fondo, todos los dem¨¢s. "He escrito sobre inmigraci¨®n desde 1977 hasta ahora", dijo, ante un reducido p¨²blico, en el Rectorado de la Universidad de Sevilla.

El certamen conmemora la publicaci¨®n de 'Campos de N¨ªjar'

Goytisolo (Barcelona, 1931) reside en Marrakech, pero visit¨® la capital andaluza por el documental que Nonio Parejo ha presentado en la secci¨®n oficial del festival para conmemorar su libro Campos de N¨ªjar. Una obra literaria que remite a la pobreza de Almer¨ªa durante el franquismo y que, seg¨²n opin¨® ayer, se recrea bien en El Regreso, la pel¨ªcula de Parejo. "En aquel entonces, la gente de Almer¨ªa miraba a la de Barcelona como los de Barcelona a los de Nueva York".

El autor de Los reinos de Taifas estuvo muy serio durante la entrega del premio (una Biblia de Ferrara) y se mantuvo impert¨¦rrito cuando recurri¨® a la an¨¦cdota curiosa. "En Cuba, en 1961, un mulatico muy simp¨¢tico dijo: 'Tenemos aqu¨ª al c¨¦lebre autor de La Colmena y de Cantos del N¨ªjar". El p¨²blico s¨ª ri¨®.

Goytisolo afirm¨® que ya no le queda nada que decir sobre la inmigraci¨®n. "La asimilaci¨®n cultural es imposible y el multiculturalismo es un error. Hace falta una actividad intermedia". Esos son algunos de los "sensatos" consejos que ha dado a lo largo de su carrera a los pol¨ªticos que le han preguntado qu¨¦ hacer para favorecer la integraci¨®n.

Pero aun as¨ª, el intelectual, que ha dedicado su narrativa al realismo social, confes¨® que a veces se plantea una duda: "?Pertenecemos a una especie humana o no?". Y es que el problema de los radicalismos, de los que dijo desconfiar, es que "azuzan a la bestia negra que llevamos dentro desde hace siglos".

Evoc¨® a la antigua Espa?a para alertar de la nueva: "En los a?os cincuenta, hab¨ªa un libro horroroso para que las amas de casa francesas supieran c¨®mo tratar a las conchitas". Esas conchitas eran las espa?olas. "Dec¨ªa: 'Son honradas, pero tienen la fatalidad heredada del ¨¢rabe de que hay que decirles todo". Hace unos a?os, una se?ora espa?ola le fue a visitar a Marrakech. "Me dijo lo mismo de su morita. Siempre ha sido as¨ª".