La fotograf¨ªa audaz de Ballester recibe el Premio Nacional

Acaba de terminar su versi¨®n de La ¨²ltima cena, de Leonardo da Vinci, y trabaja en el Guernica, de Picasso. Su aventura de interpretar a los cl¨¢sicos de la historia del arte no tiene a¨²n final. Reducidos al puro escenario carentes de figuras humanas, los cuadros toman una vida nueva en manos de Jos¨¦ Manuel Ballester (Madrid, 1960), quien por su "singular interpretaci¨®n del espacio arquitect¨®nico y la luz, y por su aportaci¨®n destacada a la renovaci¨®n de las t¨¦cnicas fotogr¨¢ficas", recibi¨® ayer el Premio Nacional de Fotograf¨ªa, dotado con 30.000 euros.

Ballester se enter¨® a ¨²ltima hora de la tarde, inmerso en su trabajo. Con exposiciones abiertas en Pek¨ªn y Par¨ªs, y el Premio Nacional de Grabado 1989 en su extens¨ªsimo curr¨ªculo, el artista declar¨® estar sorprendido y contento: "Este trabajo es lo que da sentido a mi vida. A ¨¦l me agarro en todas mis dudas y mis crisis. Me siento muy comprometido con lo que hago". La obra de Ballester es una feliz mezcla de su pasi¨®n por la pintura, la arquitectura y la fotograf¨ªa, y de su dominio de estas expresiones art¨ªsticas. Si sus pinturas primeras parec¨ªan fotograf¨ªas de arquitectura, ahora es la fotograf¨ªa la que depura las im¨¢genes de su obra final.

?Es una osad¨ªa despoblar El jard¨ªn de las delicias o dejar sin ap¨®stoles La ¨²ltima cena? "No es una audacia desmedida, ni mucho menos", explica. "El resultado de La ¨²ltima cena recuerda m¨¢s a un bodeg¨®n de Zurbar¨¢n que a la obra de Leonardo. No es un atrevimiento. Es una necesidad de hacer las cosas. No tiene sentido intentar superar a Vel¨¢zquez, El Bosco o Zurbar¨¢n. Tampoco quiero renunciar al patrimonio art¨ªstico que forma parte de mi cultura. Por eso, con el m¨¢ximo respeto, cre¨¦ la serie Espacios ocultos, en la que muestro mi mirada sobre el mundo cl¨¢sico; una serie que de momento no tiene fin".

Ballester valora estos premios. "Me hace ilusi¨®n, m¨¢s cuando no te has presentado y han decidido d¨¢rtelo". Asegura que no har¨¢ como Santiago Sierra, premio Nacional de Bellas Artes, que renunci¨® a las 24 horas del anuncio. "Lo acepto y lo agradezco". Sus planes inmediatos consisten en seguir trabajando y llenando de lirismo los paisajes que cada d¨ªa sonr¨ªen a su c¨¢mara.