"Tengo el coraz¨®n mirando al sur"
El tenor l¨ªrico Jos¨¦ Manuel Zapata canta tangos rodeado de flamencos
Anoche era Yago y estaba en Par¨ªs como parte del elenco del Otelo de Rossini, en el Th¨¦?tre des Champs-?lys¨¦es. Hoy, el tenor l¨ªrico Jos¨¦ Manuel Zapata (Granada, 1973), cantar¨¢ tangos de Gardel en el Teatro Circo Price, como parte del Festival de Jazz, presentando su disco Tango: mano a mano. "Ha sido un camino tan largo que es como llegar a la meta de algo. Estoy nervioso, pero tambi¨¦n emocionado, a ver si estoy a la altura de mis seis invitados, unos grandes artistas".
Los seis invitados son Miguel Poveda, Jos¨¦ Merc¨¦, Marina Heredia, Roc¨ªo M¨¢rquez, Pasi¨®n Vega y ?ngela Cervantes. Una combinaci¨®n extra?a, a primera vista, para un int¨¦rprete oper¨ªstico que ha sido el tercer espa?ol en subirse a las tablas del Metropolitan Opera House de Nueva York. "El tango ha sido una pasi¨®n para m¨ª desde ni?o, igual que el flamenco o la copla", explica por tel¨¦fono. "Est¨¢n muy unidos porque nacen de la pasi¨®n, de los barrios marginales". ?Y por qu¨¦ hacerse acompa?ar por flamencos? "Yo tengo el coraz¨®n mirando al sur, vengo de Granada y he estado mucho en las pe?as flamencas, conozco ese ambiente. Mi idea era darle un toque espa?ol al disco", explica.
Presenta su disco 'Tango: mano a mano' esta noche en el Price
El proceso, sin embargo, no ha sido sencillo. "Ha salido mucha gente del proyecto incluso antes de formar parte de ¨¦l, me he sentido muy decepcionado, se me han ca¨ªdo algunos ¨ªdolos", cuenta. "Pero bueno", contin¨²a, "al coraz¨®n no le importa los que se fueron, sino qui¨¦n est¨¢". ?Ha sufrido esa informalidad con la que siempre se asocia al flamenco? "S¨ª, me he encontrado con ese caos del que siempre se habla, pero los artistas que est¨¢n en este disco han roto ese estereotipo, que realmente existe. La magia del flamenco est¨¢ en escucharlos, en lo que sale por su boca, no en llegar dos horas tarde a un ensayo o cancelar porque s¨ª".
?l conoci¨® al Gardel que interpreta hoy de la boca de su abuela, que le cantaba cuando era ni?o. "Ten¨ªa una voz muy limpia, con un timbre precioso", explica. ?Y adem¨¢s de tango, escuchaba ¨®pera? "?No, por Dios!", exclama alarmado. "Para m¨ª entonces la ¨®pera era una cosa de se?oras gordas y gritonas".
Zapata es simp¨¢tico, animado en la conversaci¨®n. Su conversaci¨®n es alegre, amable, apasionada, se deduce una normalidad que no suele asociarse a la profesi¨®n que desempe?a. Quiz¨¢s sea, en parte, por su conocimiento tard¨ªo de ese mundo que desde fuera parece tan encorsetado. "Yo descubro la ¨®pera con 18 a?os, con una amiga que me invit¨® a formar parte del coro", explica. "Fui a verles y estaban cantando el Mes¨ªas, de Haendel y aquello me puso la piel de gallina, me volv¨ª loco, me enamor¨¦. Eso, unido a escuchar a Carlos ?lvarez y los Tres Tenores, me hizo decidirme".
Y esta carrera, que nace en 2002, tuvo un momento ¨¢lgido en 2007, en el Met. "Pensaba en la tradici¨®n que hab¨ªa en aquellas tablas que yo estaba pisando, un t¨ªo de Granada que ha hecho de casi todo en la vida...". Un debut temprano, que ¨¦l se tom¨® como una ocasi¨®n ¨²nica, sin pensar en lo que significaba para su carrera. "Algo as¨ª es un regalo, no pensaba si iba a volver o no, porque lo que ya has vivido nadie puede quit¨¢rtelo, as¨ª que trat¨¦ de disfrutar la experiencia al m¨¢ximo".
Zapata atesora el recuerdo del Met como uno de los momentos m¨¢s emocionantes de su carrera, pero lo guarda en su coraz¨®n junto a otro que comparti¨® con Pasi¨®n Vega en el Teatro Real, con quien vuelve a compartir escenario esta noche. "Imag¨ªnate, actuar junto a alguien que es tu ¨ªdolo, un ¨ªdolo vivo...".
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