El imperativo estrat¨¦gico de la educaci¨®n

La Uni¨®n Europea mantiene "asociaciones estrat¨¦gicas" con diversos pa¨ªses individuales o grupos de pa¨ªses. De China, Jap¨®n o India a Latinoam¨¦rica, entre otros. Cierto es que el presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy, acaba de decir, c¨¢usticamente: "Tenemos socios estrat¨¦gicos. Ahora necesitamos una estrategia". Las cr¨ªticas a la UE son variadas: tampoco tenemos una PESC genuina, pero el presidente de Indonesia dijo una vez a Javier Solana que si volviera a nacer le gustar¨ªa hacerlo en Europa. Fuera de Europa hace fr¨ªo y nadie quiere marcharse.

No hay regi¨®n del mundo m¨¢s adecuada para actuar conjuntamente en las relaciones internacionales (y deber¨ªa serlo en las relaciones econ¨®micas) que Am¨¦rica Latina. Por historia, cultura y religi¨®n. Y, adem¨¢s, por instituciones pol¨ªticas similares puesto que la democracia ha avanzado all¨ª significativamente.

Latinoam¨¦rica se enfrenta al reto de terminar con el analfabetismo de 32 millones de personas

Sin embargo, para que la asociaci¨®n estrat¨¦gica con Latinoam¨¦rica se consolide es preciso que confluyan dos factores, que se conviertan en estables y que dejen de ser coyunturales. Uno es precisamente de car¨¢cter pol¨ªtico-institucional. El otro econ¨®mico-comercial. Y como marco general de referencia -para que lo coyuntural pase en no demasiado tiempo a ser estructural- la educaci¨®n. Un gigantesco esfuerzo financiero y organizativo es necesario para ello, incluido el cap¨ªtulo I+D.

Acaba precisamente de hacerse p¨²blico el II Informe sobre la democracia en Am¨¦rica Latina y sus conclusiones son pertinentes para la tesis que proponemos. Estima el informe (Nuestra democracia, elaborado conjuntamente por la Organizaci¨®n de Estados Americanos y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) que las democracias latinoamericanas se enfrentan a varios desaf¨ªos: deben articular nuevas formas de participaci¨®n pol¨ªtica para contrarrestar la crisis de representaci¨®n; deben fortalecer la independencia de los diversos poderes, su control mutuo y las instancias de rendici¨®n de cuentas (accountability) e incrementar el poder pol¨ªtico real del Estado modernizando sus organismos y dot¨¢ndolos de recursos humanos eficaces.

De ah¨ª que, para que en Am¨¦rica Latina -la regi¨®n m¨¢s desigual del planeta- pueda consolidarse definitivamente el sistema democr¨¢tico, sea imperativo una pol¨ªtica tendente a la integraci¨®n y la cohesi¨®n sociales, lo que ser¨¢ imposible sin el establecimiento de una genuina fiscalidad. Conviene advertir que nada de ello suceder¨¢ si no se crea una estrategia, dotada de recursos, para erradicar la delincuencia com¨²n, el crimen organizado y el narcotr¨¢fico que, en algunos lugares, como M¨¦xico o Centroam¨¦rica, est¨¢n poniendo en jaque al Estado, lo que podr¨ªa ocasionar el debilitamiento del sistema democr¨¢tico por desconfianza de los ciudadanos. Dadas las circunstancias, es obvio que en esta ¨¢rea la Uni¨®n Europea debe concentrar sus esfuerzos en prestar la m¨¢xima colaboraci¨®n, ayuda y cooperaci¨®n para que la asociaci¨®n privilegiada con Latinoam¨¦rica, basada en la democracia, no desaparezca por consunci¨®n de esta. Al presidente Van Rompuy se le puede contestar que, en el caso latinoamericano, esta es la estrategia.

Instrumento clave de la misma es la educaci¨®n y parece ser que en este ¨¢mbito Am¨¦rica Latina se ha puesto en marcha de manera coordinada. Lo hizo el pasado septiembre en Buenos Aires, donde el conjunto de los ministros de Educaci¨®n deline¨® las Metas educativas 2021, que persiguen destinar 78.000 millones de euros en los pr¨®ximos 10 a?os a sacar al continente del subdesarrollo educativo. Est¨¢ previsto que los jefes de Estado ratifiquen dichas metas el pr¨®ximo diciembre. ?lvaro Marchesi, secretario general de la Organizaci¨®n Iberoamericana para la Educaci¨®n (OEI), lo resume con precisi¨®n: "Hemos superado el primer gran reto: planificar la educaci¨®n a medio plazo y asumir su financiaci¨®n. Ahora hay que cumplir los compromisos y mantener la coherencia de las pol¨ªticas y de la gesti¨®n. Por eso ser¨ªa tan importante un acuerdo pol¨ªtico en cada pa¨ªs para ejecutar el proyecto, aunque luego el partido ganador le diera su impronta ideol¨®gica".

Ello no solo terminar¨ªa con el analfabetismo de 32 millones de ciudadanos y escolarizar¨ªa a 15 millones de ni?os de entre tres y seis a?os, sino que marcar¨ªa un hito que reflejan las palabras de Marchesi. Si todos y cada uno de los Estados latinoamericanos concuerdan en apoyar institucionalmente el proyecto, por encima de diferencias ideol¨®gicas, el sistema democr¨¢tico habr¨¢ arraigado probablemente de modo definitivo.

Finalmente, hay un aspecto econ¨®mico, comercial y financiero que reviste especial importancia. Existen proyecciones que indican que -debido al auge imponente de China en este campo- las exportaciones de dicho pa¨ªs a Latinoam¨¦rica superar¨ªan en 2015 a las que realiza la UE, al tiempo que en 2014 China se convertir¨ªa en el segundo mayor mercado para las exportaciones latinoamericanas, sobrepasando igualmente a la Uni¨®n. Cabe, no obstante, hacer una interesante reserva. Y es que la UE podr¨ªa retrasar tal circunstancia si nuestros acuerdos de asociaci¨®n con Centroam¨¦rica, el Multipartes con Per¨² y Colombia y el eventual con Mercosur dinamizan el comercio bilateral. De todo ello depende el futuro de una asociaci¨®n estrat¨¦gica satisfactoria para ambas partes.

Emilio Men¨¦ndez del Valle es embajador de Espa?a y eurodiputado socialista.