La pesadilla de Olena: "Cuando ten¨ªamos la regla nos obligaban a taponarnos con una esponja"
Cuando contesta al tel¨¦fono, Olena pide que se la vuelva a llamar al cabo de 10 minutos. Es el tiempo de mandar a su hijo a por unos tomates para la ensalada y una barra de pan. "?l no sabe nada", aclara. Hace ocho a?os Olena fue v¨ªctima de explotaci¨®n sexual. Y se?ala a los culpables: V¨ªctor Manuel Ameijeiras, guardia civil; Nicanor B¨¢ez, portero de discoteca, y la mujer del primero, Natalya Rusanova. El fiscal y las v¨ªctimas piden 24 a?os de c¨¢rcel para los tres.
"Cuando suena un tel¨¦fono con la misma melod¨ªa que ten¨ªa el m¨®vil desde el que me llamaba V¨ªctor, a¨²n se me ponen los pelos de punta", dice. Fue una ¨¦poca muy negra. "Cuando ten¨ªamos la regla, nos ten¨ªamos que poner una esponja dentro para que no se notase. Una vez la met¨ª tan adentro que me provoqu¨¦ una hemorragia. Les llam¨¦ para decirles que no pod¨ªa trabajar. Me dijeron que limpiase la esponja y me la pusiese de nuevo tantas veces como hiciese falta", cuenta para ilustrar su calvario. "Cada d¨ªa te ibas a dormir sin saber qu¨¦ te iba a pasar el d¨ªa siguiente ", a?ade.
"Mi madre me suplic¨® que no me escapase. La hab¨ªan amenazado"
Entonces ten¨ªa 19 a?os. Se hab¨ªa quedado viuda y trabajaba de noche en una discoteca en Ucrania para mantener a su hijo. "Cobraba muy poco", recuerda. Por eso acept¨® la propuesta de una mujer que le ofreci¨® ir a Espa?a a hacer lo mismo, pero por m¨¢s dinero. Al llegar a Girona, le quitaron el pasaporte y la metieron en el burdel Lady Dallas, al lado de La Jonquera (Alt Empord¨¤). Empezaba una pesadilla en la que las amenazas, las palizas y el miedo iban a conducirla a situaciones que jam¨¢s habr¨ªa podido imaginar.
"Cuando entr¨¦ y vi a las chicas con faldas con las que se les ve¨ªa el culo, pens¨¦ que ten¨ªa que ser una pesadilla. En ese mismo momento, me dieron una ropa, toda transparente. ?Me daba verg¨¹enza! Pero me dijeron que ten¨ªa que salir e irme con hombres de todo tipo".
A las dos semanas los problemas se agravaron. Era su cumplea?os y Olena decidi¨® con otra chica bajar a un bar al lado de Lady Dallas. Se bebieron una botella de vino para celebrarlo. Los hombres la castigaron por ello. "Me dijeron: 'Ahora llama a tu madre, a ver c¨®mo est¨¢'. Y la llam¨¦. Estaba llorando y me suplic¨® que no me escapase porque dos hombres muy fuertes la hab¨ªan ido a amenazar. Tem¨ªa por la vida de mi hijo, de su nieto". Adem¨¢s de eso, asegura que le dieron una paliza y la trasladaron a otro club.
All¨ª segu¨ªa sin poder salir y la obligaban a acostarse con al menos cuatro hombres al d¨ªa. Los tres acusados se quedaban con su dinero. Ya no pod¨ªa m¨¢s y una noche le confes¨® a un cliente ruso del local su situaci¨®n. La cosa acab¨® de nuevo mal: "Me dieron una paliza". Y la trasladaron a otro local. Y de ese local, a otro. La atemorizaban sobre todo las palizas de V¨ªctor. "Era muy fuerte y campe¨®n de boxing".
Al final cuenta que la obligaron a prostituirse en Tordera. Un d¨ªa trat¨® de escapar: "Estaba en el coche e intent¨¦ irme, pero V¨ªctor me cogi¨® del cuello y me sent¨® de nuevo. Solo recordarlo, me da miedo". Seg¨²n ella, el guardia civil lleg¨® a ense?arle la placa para amedrentarla.
La situaci¨®n dur¨® seis meses. En ese tiempo separaron a Olena de una de sus amigas. Ella la daba por muerta el d¨ªa que lleg¨® la Guardia Civil a Lady Dallas, adonde la hab¨ªan trasladado de nuevo. Hab¨ªan detenido a Ameijeiras, B¨¢ez y Rusanova despu¨¦s de varias escuchas telef¨®nicas. "Entr¨¦ en la comisar¨ªa pensando que todo era un enga?o, que me estaban poniendo a prueba". No fue as¨ª. Hoy ellos siguen libres, pero se enfrentan a 24 a?os de c¨¢rcel. Olena no quiere dinero: "Solo quiero que pasen una cuarta parte de lo que yo pas¨¦".
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