La mugre del r¨ªo Guadarrama
La basura amenaza la seguridad de los asentamientos ilegales de la ribera
El r¨ªo Guadarrama discurre lleno de basura hasta el punto de que se han formado en su camino una especie de presa con los desperdicios y los escombros que amenaza con desviar su paso. En septiembre se realiz¨® una limpieza integral de la zona en la que se invirtieron 18.407 euros, pero con tan solo una vuelta por el lugar se topa uno con colchones y lavadoras que le dan a este paisaje de pinos un aspecto de estercolero.
El jubilado Manuel Carrasco, andar¨ªn confeso, disfruta observando la naturaleza desde el puente del r¨ªo. "Fij¨¢ndome bien un d¨ªa observ¨¦ estupefacto la cantidad de basura y no pude m¨¢s que lamentarme para mis adentros", reflexiona. C¨¢mara de fotos en mano, retrat¨® lo que considera "una verg¨¹enza de la dejadez del hombre que tira los residuos y las Administraciones que no lo impiden". Carrasco ha recorrido esta semana, indignado, la cuenca del r¨ªo y no se ha cansado de captar en im¨¢genes la barbarie.
Se ha proyectado un gran muro de contenci¨®n que evite desbordamientos
La suciedad amenaza incluso la seguridad del millar de personas que vive en el asentamiento de casas ilegales enclavado en la ribera del r¨ªo Guadarrama. No es la primera vez que M¨®stoles, t¨¦rmino municipal en el que se encuentran, ante el temor de una riada ha pedido la demolici¨®n de estas precarias viviendas, que surgieron en los a?os setenta como casitas de veraneo pero que con el tiempo se convirtieron en residencia habitual de mucha gente. En los ¨²ltimos a?os ha llegado a vivir un buen n¨²mero de inmigrantes de origen marroqu¨ª y familias que provienen de poblados chabolistas de las afueras de Madrid. Ha aumentado el tr¨¢fico de drogas y la delincuencia. Las autoridades culpan a los chabolistas de lanzar la basura, pero tambi¨¦n es cierto que algunas empresas han sido sancionadas por verter residuos en el r¨ªo.
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo es la encargada de mantener limpio el r¨ªo, pero los municipios por los que discurre tienen la competencia de evitar el lanzamiento de basura. "No hay derecho a que est¨¦ como un estercolero cuando hace dos d¨ªas que lo limpiamos", se queja la presidenta de la Confederaci¨®n, Mercedes G¨®mez. "Los municipios no colaborar¨¢n mucho cuando no controlan los asentamientos y permiten esta situaci¨®n", a?ade. G¨®mez est¨¢ trabajando en un proyecto redactado en 2009 para construir un gran muro de contenci¨®n de tres kil¨®metros para proteger los n¨²cleos de poblaci¨®n. Se est¨¢ sometiendo a evaluaci¨®n de impacto ambiental y, por el momento, la Comunidad de Madrid ha pedido que se haga un informe de dos zonas arqueol¨®gicas que se hallan en el lugar. La obra va a costar 6,3 millones de euros para parapetar precisamente unas viviendas levantadas ilegalmente.
Pero el asunto no es ninguna broma. En lugares parecidos han ocurrido cat¨¢strofes humanas ante lluvias torrenciales, como en Badajoz en 1997 o Biescas (Huesca) en 1996. Las Administraciones (Confederaci¨®n, Comunidad de Madrid, Ayuntamientos de M¨®stoles, Navalcarnero, Arroyomolinos y Villaviciosa de Od¨®n) estudian desde hace tiempo desmantelar el asentamiento, pero requiere unos tr¨¢mites judiciales que se pueden alargar durante a?os. Mientras tanto, el r¨ªo sufre la contaminaci¨®n y los moradores de la ribera se exponen a una cat¨¢strofe.
A una orilla del r¨ªo se asientan los poblados chabolistas y a la otra terrenos agr¨ªcolas y una v¨ªa pecuaria donde tambi¨¦n se han levantado casas ilegales. No se ha puesto freno a la urbanizaci¨®n del lugar y esta zona declarada espacio natural protegido est¨¢ plagada de chamizos, pero tambi¨¦n de bonitos chal¨¦s de madera. "Vine una vez y me enamor¨¦ del entorno. Me compr¨¦ un terreno donde instal¨¦ una casa prefabricada", cuenta ?ngel Nieto, que antes viv¨ªa en la plaza Mayor, en pleno centro de Madrid. "Me arrepiento", zanja sin dudar, evaluando de memoria los problemas de la basura y la seguridad.
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