Ferrari y Alonso lo tiran todo por la borda
Vettel gana la carrera y el t¨ªtulo a lo gran campe¨®n, con el espa?ol s¨¦ptimo por un error de estrategia
Las l¨¢grimas no dejaban hablar a Sebastian Vettel cuando atraves¨® la l¨ªnea de llegada del Gran Premio de Abu Dabi y se proclam¨® el campe¨®n mundial m¨¢s joven de la f¨®rmula 1 con 23 a?os, cuatro meses y 11 d¨ªas. Hubo una explosi¨®n de j¨²bilo en Red Bull y una gran sensaci¨®n de fracaso en Ferrari.
La ¨²ltima carrera del curso produjo un cambio de decorado tan inesperado como impensable. Y no fue precisamente al final. Tal como ya hab¨ªa ocurrido en 2007, gan¨® el tercero en discordia, el que peor lo ten¨ªa. El hombre que hab¨ªa recibido el apoyo de su equipo, Red Bull, a lo largo de la temporada porque cre¨ªan m¨¢s en ¨¦l que en su mejor candidato, el australiano Mark Webber. El piloto al que hab¨ªan despreciado Fernando Alonso y Ferrari al establecer la estrategia que iban a seguir para asegurarse el t¨ªtulo.
El equipo llam¨® a Alonso a cambiar de neum¨¢ticos al hacerlo Webber, el 'gran' rival
Ah¨ª, en la 15? vuelta, acab¨® todo: Petrov y Rosberg se metieron entre ¨¦l y la cabeza
Los resultados de la clasificaci¨®n del s¨¢bado ofrec¨ªan a Alonso, el l¨ªder del campeonato hasta entonces, una ocasi¨®n de oro para cuadrar sus opciones al t¨ªtulo. Sal¨ªa tercero y pod¨ªa permitirse incluso el lujo de acabar cuarto porque ten¨ªa detr¨¢s a Webber, su principal rival, y por delante a Vettel, al que llevaba 15 puntos de ventaja.
El asturiano estaba tranquilo antes de la carrera, cuando el rey Juan Carlos pas¨® por el pit lane para darle ¨¢nimos. Perdi¨® una posici¨®n en la salida porque Jenson Button parti¨® mucho mejor que ¨¦l. Pero segu¨ªa tranquilo. Hasta que en la 15? vuelta todo cambi¨®. Webber acababa de colocar los neum¨¢ticos duros y se mostraba muy r¨¢pido. Y Ferrari decidi¨® que el gran adversario era ¨¦l. Llam¨® a Alonso y ah¨ª acab¨® todo.
Fue un error estrat¨¦gico de peso porque toda la maquinaria del equipo y el mismo Alonso no fueron capaces de pensar que el principal rival no era ya Webber, sino que hab¨ªa cambiado de rostro. Tal y como estaba yendo la carrera en aquellos momentos, todo apuntaba ya hacia un hecho irrefutable: Vettel era el m¨¢s fuerte y era indispensable que Alonso concluyera entre los cuatro primeros para ponerse la corona. En cambio, en Ferrari aplaudieron cuando vieron que el ovetense regresaba a la pista por delante de Webber. Aplaudieron... hasta que descubrieron que la entrada del coche de seguridad en la primera vuelta hab¨ªa reagrupado al pelot¨®n y varios pilotos hab¨ªan aprovechado para cambiar las gomas de sus b¨®lidos, entre ellos Vitaly Petrov (Renault) y Nico Rosberg (Mercedes).
Alonso estaba por delante de Webber en la 13? posici¨®n, pero Petrov y Rosberg se hab¨ªan interpuesto ya entre ¨¦l y la cabeza de la carrera. En la 15? vuelta, pues, Alonso estaba ya perdiendo el t¨ªtulo. Porque tanto Vettel como Lewis Hamilton, como Button, como Robert Kubica se manten¨ªan por delante ara?ando segundos en cada vuelta hasta alcanzar la ventaja necesaria para no perder sus posiciones en el cambio de neum¨¢ticos.
?Por qu¨¦ no hizo lo mismo Alonso? ?Por qu¨¦ tanto Ferrari como ¨¦l hab¨ªan decidido protegerse de Webber a cualquier precio? Nadie lo entiende ahora. "Pero en aquel momento ve¨ªamos que el australiano era m¨¢s r¨¢pido que nosotros y que, si no cambi¨¢bamos las gomas, pod¨ªamos perder puestos respecto a ¨¦l", confes¨® luego Alonso. Sin embargo, su equipo se hab¨ªa precipitado ya en el cambio de neum¨¢ticos de Felipe Massa pensando que pod¨ªa colocarse delante de Webber y frenarle. No fue as¨ª. Eso les lanz¨® a decidir sobre el espa?ol.
Su equivocada decisi¨®n le cost¨® el t¨ªtulo a Alonso, pero tuvo poca influencia en el desarrollo de una carrera en la que Vettel mostr¨® una calidad incuestionable y Red Bull una solvencia de la que se hab¨ªa dudado en muchos grandes premios del campeonato. Hamilton y Vettel entraron en el pit lane ocho y nueve vueltas m¨¢s tarde que Alonso, cuando sab¨ªan que no iban a perder ya posiciones. Button fue entonces el l¨ªder provisional. Kubica arrastr¨® sus neum¨¢ticos hasta la 47? vuelta aprovechando la situaci¨®n desesperada que viv¨ªa Alonso, incapaz de adelantar a Petrov.
"Si hab¨ªa dos coches que pod¨ªan causarnos problemas, eran los Toro Rosso
[Massa no pudo con Jaime Alguersuari] y los Renault porque hab¨ªan reducido el ala trasera para ganar m¨¢s velocidad. Adelantarles era muy dif¨ªcil", reconoci¨® Alonso, que se mantuvo detr¨¢s del ruso desde la 15? vuelta.
La carrera estaba finiquitada. Vettel gan¨®. Hamilton fue segundo; Button, tercero, seguido por Rosberg, Kubica y Petrov. Despu¨¦s lleg¨® Alonso, s¨¦ptimo y hundido. "Aunque parezca lo contrario, el t¨ªtulo no lo perdimos en esta carrera", advirti¨®, no obstante, el ovetense.
Era verdad. Lo perdi¨® desde el principio porque Red Bull siempre fue mejor que Ferrari a lo largo del a?o. El producto del genial Adrien Newey descoloc¨® a todos por las ingeniosas soluciones que aportaba en el aspecto aerodin¨¢mico. Nadie pod¨ªa discutirles eso. Al contrario, todos acabaron copi¨¢ndolas. Y tal vez por eso fue el equipo m¨¢s criticado a lo largo del a?o y, especialmente, en la parte final, cuando tanto el propietario como sus dirigentes tomaron la decisi¨®n de no obligar a Vettel a dar su apoyo a Webber para asegurarse el t¨ªtulo de pilotos, aparte del de constructores.
"Mientras pueda ser campe¨®n, Vettel podr¨¢ defender sus posibilidades. Estas son carreras y cada cual debe ganarse su puesto", afirm¨® Mateschitz. "Dar¨¢n ¨®rdenes de equipo", dijeron los dem¨¢s. No lo hicieron. Mantuvieron su apuesta por la honradez y ganaron con esa premisa. El domingo pasado, el t¨ªtulo de constructores. Ayer, el de pilotos, certificando que ten¨ªan raz¨®n. Vettel era su apuesta, el piloto al que hab¨ªan formado desde el Red Bull Junior Team cuando ten¨ªa 15 a?os. Y al final fue el mejor y el m¨¢s fuerte. Mucho m¨¢s que Webber y m¨¢s incluso que Alonso, el campe¨®n de 2005 y 2006 con Renault.
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