Exteriores logra sacar a dos activistas espa?oles ocultos en El Aai¨²n
El Gobierno intenta convencer a otros dos cooperantes de que abandonen el S¨¢hara
"Yo os garantizo una salida segura". Las palabras de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, no bastaron para convencer al otro lado del tel¨¦fono a la catalana Isabel Terraza para que saliera de su guarida junto con su compa?ero de fatiga, el mexicano Antonio Vel¨¢zquez, residente en Barcelona. Ambos est¨¢n escondidos desde hace una semana en casa de saharauis en El Aai¨²n.
Otros dos activistas, el extreme?o Javier Sope?a y la canaria Silvia Garc¨ªa, s¨ª se dejaron persuadir por sus familias, con las que habl¨® Jim¨¦nez por tel¨¦fono. Ambos salieron por fin ayer a la calle y, tras algunas peripecias, llegaron a Las Palmas donde cogieron un vuelo a Madrid.
Por el campamento de protesta de Agdaym Izik, erigido en las afueras de El Aai¨²n, pasaron, antes de su desmantelamiento, unos cuantos simpatizantes del independentismo saharaui, pero cuando las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes lo desmantelaron solo quedaban cuatro en el interior, tres espa?oles y un mexicano de dos asociaciones diferentes, Resistencia Saharaui y Sahara Thawra (Revoluci¨®n en el S¨¢hara).
Rabat eleva a 105 los saharauis que ser¨¢n juzgados por rebeli¨®n
Mezclados con los miles de saharauis que caminaron hacia El Aai¨²n buscaron cobijo en la ciudad donde, al menos durante los primeros d¨ªas, la polic¨ªa les busc¨® con empe?o. Djimi el Ghalia, una conocida independentista saharaui, lo sufri¨® en sus carnes. Varios polic¨ªas irrumpieron la semana pasada en su casa pregunt¨¢ndole d¨®nde hab¨ªa metido a los extranjeros.
Al Gobierno espa?ol le preocupaba que la detenci¨®n, si se produc¨ªa, fuese violenta. La ministra pact¨® con su hom¨®logo, Taieb Fassi-Fihri, que si los cuatro j¨®venes emerg¨ªan no ser¨ªan detenidos y podr¨ªan salir dignamente del pa¨ªs. "Nos prometieron que ni siquiera les dirigir¨ªan la palabra", afirma un diplom¨¢tico.
Para m¨¢s garant¨ªas, el Ministerio del Interior de Marruecos public¨® el s¨¢bado un comunicado en el que les invitaba "a presentarse ante la autoridad de seguridad o la Administraci¨®n m¨¢s cercana para ayudarles a salir del territorio nacional". Sobre ninguno de ellos "pesa una orden de b¨²squeda y captura (...) dado que no han infringido la ley", conclu¨ªa.
Sope?a y Garc¨ªa se decidieron a llamar a Mariano Collado, un funcionario de Exteriores que se encarga en el S¨¢hara de la custodia de los bienes del Estado espa?ol, pero que no tiene competencias consulares. Jim¨¦nez consider¨® que era el hombre ideal para sacarles del apuro. Los dos activistas y el "depositario", como se llama a Collado en el lenguaje diplom¨¢tico, se dieron cita en una iglesia donde este les recogi¨®.
Collado les traslad¨® a Casa Espa?a, la sede de la depositar¨ªa. "Nos segu¨ªa un pelot¨®n de polic¨ªas de paisano", relat¨® Sope?a al tel¨¦fono desde el aeropuerto. "Carec¨ªamos de pasaportes y de dinero y fue necesario expedirnos salvoconductos y proporcionarnos los billetes". A bordo del vuelo de Binter que les traslad¨® a Las Palmas coincidieron con otro periodista expulsado, el franc¨¦s Guillaume Bontoux, que trabaja para Radio Exterior.
"Nos alegramos de que Javier y Silvia est¨¦n volando a Canarias", asegura el mexicano Vel¨¢zquez al tel¨¦fono. "Pero nosotros somos gentes m¨¢s significadas", a?ade, y por eso sospechan que el "depositario" no tiene suficiente autoridad ante los marroqu¨ªes. Piden que les recoja un diplom¨¢tico de carrera. Vel¨¢zquez, que descubri¨® la causa del independentismo saharaui en Barcelona, actu¨® de portavoz del campamento para la prensa internacional.
Pese a su encierro prolongado los activistas tienen suerte comparados con los saharauis independentistas. Seis de los protagonistas de la revuelta de El Aai¨²n ser¨¢n juzgados por un tribunal militar de Rabat acusados de "constituci¨®n de banda criminal", seg¨²n la fiscal¨ªa. Al menos otros 99 lo ser¨¢n por un tribunal penal ordinario. Si se except¨²a un frustrado amago en 2009, ning¨²n civil ha sido juzgado hasta ahora, durante el reinado de Mohamed VI, por togados castrenses.
Uno de los que se sentar¨¢ en el banquillo del tribunal militar es el intelectual saharaui Ennaama Asfari, casado con la francesa Claude Mangin. "Est¨¢ detenido desde la noche del 7 de noviembre y ni yo ni mi familia hemos sido informados ni hemos podido verle", se queja desde Par¨ªs.
Por otro lado, el primer ministro marroqu¨ª, Ab¨¢s El Fasi, conden¨® ayer las declaraciones del presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, que tach¨® de "asombrosas y falsas" y asegur¨® que atentan "contra la integridad territorial" de Marruecos. El l¨ªder del PP acus¨® este s¨¢bado al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de "abdicar de sus responsabilidades" en la crisis del S¨¢hara Occidental y de rozar "el esperpento" porque "es imposible", a su juicio, que el Ejecutivo lo haga "peor". El Gobierno espa?ol se puso en contacto con altos representantes de Marruecos para expresarles su malestar por esas cr¨ªticas a Rajoy y por las vertidas contra los medios de comunicaci¨®n espa?oles, seg¨²n Efe.
La prensa del "odio y del racismo"
Con velas y banderas de Marruecos, un centenar de personas se concentr¨® el s¨¢bado por la noche, en dos turnos sucesivos, ante la Embajada de Espa?a en Rabat para denunciar "la deriva y las pr¨¢cticas insidiosas de los medios espa?oles".
Casi al mismo tiempo el ministro portavoz del Gobierno marroqu¨ª, Khaled Naciri, hizo una declaraci¨®n, retransmitida por televisi¨®n, para arremeter contra la prensa espa?ola que propaga "el odio y el racismo" hacia Marruecos. Ayer, en Par¨ªs, cientos de marroqu¨ªes procedentes de los suburbios de Par¨ªs, llegaron en autobuses hasta la Embajada de Espa?a para expresar su descontento con la prensa.
La embestida de los manifestantes y del Ejecutivo marroqu¨ª ha estado dirigida contra varios medios privados -Antena 3 Televisi¨®n, cadena SER y los diarios Abc y EL PA?S-, pero su principal blanco ha sido la agencia Efe que, al ser p¨²blica, es tambi¨¦n "oficial", seg¨²n Rabat. "Ha rebasado los l¨ªmites de lo aceptable moralmente al difundir im¨¢genes de ni?os palestinos v¨ªctimas de bombardeos en Gaza en 2006" haci¨¦ndolas pasar por fotograf¨ªas tomadas en El Aai¨²n, denunci¨® Naciri. Efe cometi¨® un error, compartido por varios diarios espa?oles, incluido EL PA?S; todos esos medios se han disculpado por ello.
Rabat no ha permitido a los medios enviar a fot¨®grafos a El Aai¨²n tras el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui y la posterior revuelta callejera. Tras hacer comprobaciones, los peri¨®dicos, incluidos los marroqu¨ªes, han publicado fotos no profesionales que les env¨ªan desde all¨ª saharauis, a veces simpatizantes del independentismo. Entre esas fotos hubo una, en la que aparec¨ªan beb¨¦s heridos, que no hab¨ªa sido tomada en El Aai¨²n sino en Gaza hace cuatro a?os.
La agencia de prensa oficial marroqu¨ª MAP, cuyo director es nombrado por Mohamed VI, asegur¨® del 29 de octubre al 3 de noviembre que la Guardia Civil hab¨ªa matado en Melilla, con el disparo de una bala de goma a bocajarro, a un chaval de 16 a?os cuyo cad¨¢ver escondi¨® y la noticia abri¨® en Marruecos los telediarios del ¨²ltimo fin de semana de octubre. La Delegaci¨®n del Gobierno desminti¨® la informaci¨®n, pero ning¨²n medio p¨²blico se hizo eco de ese ment¨ªs.
La embestida del Gobierno marroqu¨ª contra la prensa espa?ola recuerda por su virulencia a los ataques de principios de esta d¨¦cada (2001- 2002), durante la crisis del islote de Perejil. La diferencia es que ahora la acometida solo menciona a los medios espa?oles y no abarca a los franceses ni al Ejecutivo espa?ol.
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