Un oasis autosuficiente

Era un descampado. Enfrente, una rotonda por la que circulan sobre todo veh¨ªculos pesados; al lado, un aparcamiento de camiones; algo m¨¢s lejos asoma la se?al que avisa de un servicio de recogida en coche de una cadena de comida r¨¢pida. Este paisaje no muy estimulante pertenece a un pol¨ªgono industrial a la entrada de Rivas-Vaciamadrid (70.000 habitantes), pero podr¨ªa ser cualquiera de la periferia que rodea las grandes ciudades. En medio de ese no-lugar se ha inaugurado recientemente un proyecto ambicioso en sostenibilidad y vocaci¨®n de servicio p¨²blico: la plaza Ec¨®polis junto con la Escuela infantil Rayuela, firmada por Ecosistema Urbano, autores de, entre otros, el multipremiado Bulevar de Vallecas, que participa de la misma intenci¨®n.

La climatizaci¨®n del edificio se obtiene por medio de la energ¨ªa solar

El amarillo rotundo de la escuela no pasa desapercibido. "Es un color que en colorterapia tiene que ver con la sabidur¨ªa", explica Jos¨¦ Luis Vallejo, uno de sus arquitectos; "tambi¨¦n para que no acumule mucho calor y para que en d¨ªas grises fuera optimista. Tiene un cierto aire de chiringuito de playa".

La luz natural inunda todo el interior desde que sale el sol y todas las aulas tienen orientaci¨®n hacia el sur. Parte de la cubierta es fija, y otra movible dependiendo de la luz y el calor, de forma que se ahorra energ¨ªa desde el dise?o. Su climatizaci¨®n no es la convencional: es un sistema natural (suelo radiante y ventilaci¨®n) que se obtiene a trav¨¦s de la energ¨ªa solar, y se ha realizado con un grupo de investigaci¨®n de la Escuela de Ingenieros de Sevilla. Ha obtenido la calificaci¨®n energ¨¦tica m¨¢s alta, la A. En cuanto a los materiales, "la nobleza est¨¢ en c¨®mo se utilizan, y esto se ha hecho con una econom¨ªa brutal de medios. Ser ecol¨®gico no es m¨¢s caro. Al rev¨¦s", seg¨²n Vallejo.

Despu¨¦s de la luz, el otro gran elemento en juego es el agua. De media, cada europeo consume al d¨ªa por encima de 200 litros, y como se sabe es un bien escaso. Esto se ha tenido en cuenta hasta el punto de que el edificio depura todas las aguas, las grises (las de lavabos, electrodom¨¦sticos, etc¨¦tera) y las negras (las fecales). "Convertir un residuo en un recurso", anima Vallejo. ?Y c¨®mo se hace? A base de plantas macrofitas que se alimentan de materia org¨¢nica. Ah¨ª est¨¢n en un estanque en medio de la plaza. Ahora parecen peque?os juncos verdes, que en verano llegar¨¢n a medir hasta tres metros. El agua depurada se almacena debajo de una balsa de grava y sale despu¨¦s para regar el parque. Sin ese agua no se hubiera podido colocar c¨¦sped, que con el calor de Madrid necesita un derroche de energ¨ªa. "Este sistema ya se utiliza en algunos espacios, pero no es habitual introducirlo en un lugar p¨²blico y a la vez educativo", matiza Belinda Tato, coautora del proyecto.

La obra tambi¨¦n tiene algo de reivindicativo. "Mejorar lo p¨²blico desde cualquier punto de vista. No solo hacer un edificio aislado, sino en contacto con el espacio p¨²blico y en una periferia donde abunda el coche. Adem¨¢s, se intentan buscar reclamos para que los ni?os tiren de los padres y haya interacci¨®n social". Por eso, tambi¨¦n es una construcci¨®n multiusos. Hay lugares para hacer teatro y los fines de semana lo utilizan ni?os que dejaron a?os atr¨¢s la escuela infantil. El edificio, que ha enterrado una planta por debajo del nivel del suelo (protegido de los ruidos es el lugar de la siesta), tiene 3.000 metros cuadrados, y el espacio ara?ado para la plaza es de 7.000.

El presupuesto, cuatro millones de euros, se ha financiado con el Plan E del Gobierno central. Para que este proyecto haya salido adelante ha tenido bastante que ver, seg¨²n los autores, "que en Rivas haya un Ayuntamiento progresista" (mayor¨ªa de IU en coalici¨®n con el PSOE). A la escuela se a?aden dos peque?os edificios m¨¢s: la casa solar (que es como una vivienda piloto autosuficiente) y el Centro de Interpretaci¨®n de la Energ¨ªa (un museo de energ¨ªas alternativas).

La escuela Rayuela, que cumple dos d¨¦cadas, es una cl¨¢sica en Rivas. Para su directora, Pilar D¨ªaz, todo son ventajas en la nueva sede. "Es amplia y su estructura facilita la adaptaci¨®n. Los ni?os vienen contentos y las madres que estaban expectantes ya se han relajado". Sobre el consumo a¨²n no hay datos: "No han venido los primeros gastos de energ¨ªa. Hay que esperar al invierno".

Las mayores dificultades con las que se han encontrado los autores hasta llegar aqu¨ª han sido conseguir aislar el edificio del entorno, la contenci¨®n presupuestaria, "y que sea de verdad una edificaci¨®n que consuma poca energ¨ªa". ?La vuelta al chiringuito?