"Hoy quiero a Ferrari m¨¢s que nunca"
Fernando Alonso admite que el Mundial de F-1 no solo se perdi¨® en Abu Dabi, sino tambi¨¦n "en otras muchas ocasiones", cuando fallaron tanto ¨¦l como la escuder¨ªa italiana
Con el confeti preparado para celebrar el primer t¨ªtulo mundial de f¨®rmula 1 de Fernando Alonso con Ferrari, la fiesta que deb¨ªa hacer vibrar el garaje de los b¨®lidos rojos el domingo pasado en el circuito de Abu Dabi dio paso a una decepci¨®n sobrecogedora que en cuesti¨®n de minutos se convirti¨® en bochorno. Delante de Luca Cordero de Montezemolo, el presidente de la escuder¨ªa, los responsables de guiar desde el muro al espa?ol y este cometieron un error de estrategia y cayeron en la emboscada que hab¨ªa dise?ado Red Bull. Sin embargo, esa no fue m¨¢s que la ¨²ltima pifia de las que ha protagonizado Ferrari en una temporada que no pudo arrancar mejor, con un doblete en Bahrein, y que ocho meses despu¨¦s termin¨® de forma calamitosa para Alonso.
"Despertarse ha sido duro. Pero ahora es in¨²til pensar en lo que ha fallado"
"Los mec¨¢nicos ya preparan nuevos ensayos. No veo la hora de abrazarlos"
"Tras la desilusi¨®n, despertarse ha sido duro. Eso no lo puedo negar. Pero ahora es in¨²til pensar en lo que ha fallado. Un Mundial que se escapa por cuatro puntos despu¨¦s de 19 carreras puede haberse perdido en muchas ocasiones, no solo al final", reconoci¨® ayer Alonso en su blog. "S¨¦ que los mec¨¢nicos ya est¨¢n de nuevo en Abu Dabi para preparar una jornada de ensayos
[el s¨¢bado probar¨¢ las gomas Pirelli del pr¨®ximo curso] y no veo la hora de volver a abrazarlos. Este es el esp¨ªritu de nuestra gente: las ganas de reaccionar inmediatamente, de trabajar a¨²n m¨¢s duro para ganar. Todo esto ha hecho que hoy est¨¦ m¨¢s enamorado de Ferrari que nunca", concluye su nota.
A pesar de esta demostraci¨®n p¨²blica de amor, la p¨¦rdida del t¨ªtulo cay¨® como una roca de 10 toneladas sobre el taller de los de Maranello en el circuito Yas Marina y parece imposible que las altas esferas, empezando por De Montezemolo, no tomen cartas en el asunto y retoquen el organigrama deportivo. Si no lo hacen ahora que las pruebas se les acumulan, es probable que no lo hagan nunca.
Si hay una marca en la f¨®rmula 1 que mima escrupulosamente su imagen, es Ferrari. En ese sentido, Alonso ha encajado en ella de maravilla. Como piloto, es el primer responsable de todo aquello que le ocurre en la pista, tanto si es bueno como si es malo, pero depende de la gente que le maneja desde el muro. Son ellos los que deben tomar las decisiones puntuales porque ¨¦l, metido en su habit¨¢culo, no tiene otra informaci¨®n que los chivatos que incorpora el volante de su F10.
A lo largo del a?o, el grupo de estrategas, comenzando por Stefano Domenicali, el jefe, y pasando por Chris Dyer, el coordinador t¨¦cnico; Massimo Rivola, el director deportivo, y Andrea Stella, el ingeniero de pista de Alonso, han incurrido en una serie de errores que han hecho que, poco a poco, Ferrari fuera dej¨¢ndose el t¨ªtulo por el camino. Y tambi¨¦n el mismo Alonso ha fallado en diversas ocasiones.
En Malasia (la tercera carrera) se fiaron en exceso del parte meteorol¨®gico durante la sesi¨®n de clasificaci¨®n del s¨¢bado y condenaron al de Oviedo a arrancar desde la 19? posici¨®n de la parrilla por no salir antes a la pista. Aquel domingo rompi¨® el primer motor de la temporada. En B¨¦lgica (29 de agosto) ocurri¨® m¨¢s de lo mismo: una ligera lluvia arruin¨® el ¨²ltimo intento de Alonso en la criba del s¨¢bado y le oblig¨® a arrancar el d¨¦cimo al d¨ªa siguiente (termin¨® estampado contra el muro). "La octava posici¨®n no me serv¨ªa para nada. Hab¨ªa que arriesgarse", dijo entonces. Aquella vez quiso tirar de manos para salir del charco en el que se hab¨ªa metido. Ese mismo mensaje le lleg¨® hace dos d¨ªas mientras ¨¦l se desesperaba circulando detr¨¢s de Petrov, impotente ante la velocidad del Renault, sin poder adelantarle. "Usa todo tu talento para sacar esto adelante", le solt¨® por la radio Stella, presa de la impotencia mientras se daba cuenta de que hab¨ªa mandado a su hombre a una trampa mortal.
Pero hay m¨¢s. Si dejamos a un lado los fallos provocados por un mal c¨¢lculo, Alonso tambi¨¦n ha estado desatinado m¨¢s de lo que es habitual en ¨¦l. En Australia, al arrancar, pis¨® la l¨ªnea blanca, que estaba mojada por la lluvia, y su F10 se qued¨® clavado (termin¨® el cuarto). En China (18 de abril) se adelant¨® a los sem¨¢foros y fue sancionado (tambi¨¦n fue cuarto). En M¨®naco (16 de mayo) estrell¨® su coche contra la valla que protege la curva que da acceso al Casino de Montecarlo y no pudo tomar parte en la clasificaci¨®n (en la carrera fue sexto). Y en Silverstone (11 de julio) volvi¨® a ser sancionado con un pase (por la calle de los talletes) y siga por adelantar a Robert Kubica salt¨¢ndose una variante y no cederle el paso despu¨¦s.
En definitiva, una retah¨ªla de errores demasiado extensa que, a pesar de ser el piloto que m¨¢s puntos ha acumulado en la segunda mitad del curso (154 por 141 de Sebastian Vettel y 139 de Mark Webber), han hecho imposible que Alonso se una a Juan Manuel Fangio (1956), Jody Scheckter (1979) y Kimi Raikkonen (2007) como el cuarto que se proclama campe¨®n en su primer a?o en La Scuderia.
Los errores de Fernando Alonso y Ferrari
- Australia (cuarto
en la parrilla, tercero
en la carrera). Bajo la lluvia,
los neum¨¢ticos del F10
derraparon al pisar la l¨ªnea blanca mojada al arrancar.
En la primera curva, Alonso choc¨® con Button y qued¨® en sentido contrario al de la marcha. Luego remont¨®.
- Malasia (19? en la parrilla, 13? en la carrera). Diez minutos antes de las sesiones clasificatorias comenz¨® a llover. Todos los pilotos realizaron
un giro que les meti¨® en la Q2, menos McLaren y Ferrari, que se encomendaron a una previsi¨®n meteorol¨®gica que les aseguraba que parar¨ªa de llover, lo que
no sucedi¨®. Alonso arranc¨® 19?.
- China (tercero en parrilla, cuarto en la carrera). Alonso se adelant¨® dos d¨¦cimas a la se?al de los sem¨¢foros en el arranque y fue penalizado con un pase y siga.
- M¨®naco (¨²ltimo en la parrilla, sexto en la carrera). El asturiano choc¨® en la sesi¨®n libre del s¨¢bado y dej¨® tocado
el chasis. Arranc¨® ¨²ltimo y remont¨® 18 puestos.
- Gran Breta?a (tercero
en la parrilla, 14? en
la carrera). Alonso super¨®
a Kubica salt¨¢ndonse
una variante en la 17? vuelta,
lo que le vali¨® una sanci¨®n
10 despu¨¦s al no dejar al polaco adelantarle.
- B¨¦lgica (10? en la parrilla, accidente en la carrera). Una ligera lluvia y un mal planteamiento relegaron a Alonso en la Q3 a la d¨¦cima posici¨®n. En la carrera, arriesg¨®, se sali¨® y choc¨® contra un muro.
- Abu Dabi (tercero en la parrilla, s¨¦ptimo en carrera). Los estrategas de Ferrari identificaron mal al adversario y decidieron que Alonso tapara a Webber, tras ¨¦l, y descuidaron
a Vettel, finalmente campe¨®n.
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