'Sarah de Alaska', en su h¨¢bitat

Descalza, en pantaloncitos cortos, Sarah Palin pretende mostrar su lado m¨¢s humano a la c¨¢mara: "?Esta puerta de aqu¨ª?", pregunta ret¨®rica la ex candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2008 se?alando una valla de protecci¨®n para beb¨¦s a los pies de una escalera. "No es solo para que no se caigan Trig y Tripp

[su hijo y su nieto de una hija de 17 a?os, respectivamente]". "Es para que no suban chicos a las habitaciones de arriba", explica Palin con iron¨ªa de principiante mientras la c¨¢mara enfoca a una de sus hijas adolescentes -tambi¨¦n descalza y en pantalones cortos; impresionante la factura de calefacci¨®n que debe de pagar la familia Palin porque esto es Alaska-.

Sarah Palin, 47 a?os, gobernadora del Estado n¨²mero 49 de la Uni¨®n durante poco m¨¢s de dos a?os y medio, es la nueva imagen del conservadurismo norteamericano -a pesar de que algunos pesos pesados del Partido Republicano preferir¨ªan que no existiese- y desde el domingo pasado cuenta con una hora cada noche para exponer su vida sin pudor ante las c¨¢maras en la serie El Alaska de Sarah Palin, de ocho cap¨ªtulos, que se mueve entre el reality show y la gu¨ªa de viajes. El espacio ha roto los ¨ªndices de audiencia de la cadena por cable TLC con una media de cinco millones de espectadores en su primer d¨ªa de emisi¨®n. La rumorolog¨ªa apunta -porque nada se sabe de cierto- que la compa?era de viaje de John McCain en 2008 est¨¢ cobrando 250.000 d¨®lares por episodio (185.500 euros).

La 'reina' sin corona del Tea Party logra cinco millones de espectadores

La reina sin corona del Tea Party sale de pesca y contempla a los osos salvajes y escala monta?as, y cuando se ve en apuros chilla con su voz de pito: "?Toooddd!", reclamando la ayuda de su amante esposo. Dicen que Sarah de Alaska tiene muchas posibilidades de ser candidata republicana a la presidencia en las elecciones de 2012, y dicen que este reality es su primer paso para llegar a la Casa Blanca.

En absoluto ajena a los medios, la cadena Fox le construy¨® un estudio televisivo cruzando la acera desde su casa para que Palin pueda participar en los programas en los que es comentarista pol¨ªtica habitual. Su hija Bristol, la mam¨¢ adolescente de Trip, participa en la versi¨®n estadounidense del archipopular ?Mira qui¨¦n baila! y es tal el amor que le profesan los estadounidenses que el martes por la noche volvi¨® a salvarse de ser expulsada y aspira a la final.

Si ese gran momento llega a producirse, mam¨¢ osa -mama Grizzle, como se califican a s¨ª mismas las mujeres seguidoras del ultraconservador Tea Party- Sarah lo ver¨¢ desde su sof¨¢ en su hogar de Wasilla, rodeada de su clan -puede que todos ellos descalzos- y usted lo podr¨¢ vivir como si estuviera all¨ª mismo. Es lo que tiene la telerrealidad, que los ex candidatos a la vicepresidencia se cuelan en pantalones cortos en su sala de estar. Contemplar a Sarah Palin en su aut¨¦ntico h¨¢bitat es el objetivo que persigue la serie que produce Discovery Communications, la misma compa?¨ªa que lleva Discovery Channel,?Animal Planet y The Science Channel.

Para el diario The ?New York Times, Palin ha conseguido la cuadratura del c¨ªrculo: "Una serie de la naturaleza para viajeros pol¨ªticos". Ese mismo diario ha publicado una historia con la mam¨¢ oso-aventurera-escaladora-pol¨ªtica en la que asegura que est¨¢ considerando seriamente ser la primera mujer presidente de Estados Unidos.