Paciente, bien preparada y algo distante
Kate Middleton ha cautivado a la familia real brit¨¢nica por su escaso parecido a Lady Di
Es la primera hija de la clase media brit¨¢nica que se convertir¨¢ en reina desde hace m¨¢s de tres siglos. Kate Middleton es atractiva y sobre todo capaz de arrastrar la simpat¨ªa popular y de proyectar una imagen rejuvenecida de la monarqu¨ªa. Pero lo que ha conseguido cautivar a la anquilosada familia Windsor es precisamente el car¨¢cter discreto y sensato de esta mujer de 28 a?os, junto a la experiencia que le han procurado ocho a?os de noviazgo y de intensa presi¨®n medi¨¢tica. Kate no solo es la ant¨ªtesis de Lady Di, aquella virgen atrapada desde los 19 a?os en un matrimonio sin amor, sino que adem¨¢s "lleva mucho tiempo ensayando", en palabras de su futuro suegro Carlos.
Fotografiada hasta la saciedad durante todos esos a?os de espera, que le colocaron el sambenito de Waity Katie ("la paciente Katie"), nadie conoce en realidad la verdadera personalidad de Catherine Elizabeth Middleton. Porque se trata de una persona "muy privada", seg¨²n sus amigos, al¨¦rgica a expresar sus sentimientos y un punto distante. En eso se adapta como un guante a las pautas que rigen en su futura familia pol¨ªtica. Nacida en Reading el 9 de enero de 1982, cinco meses antes que su novio, aquella ni?a t¨ªmida y solo destacable por una estatura que superaba a sus compa?eras de pupitre emergi¨® como un cisne al ingresar en el exclusivo colegio de Marlborough. La m¨¢s guapa, la chica a la que no se le resist¨ªa ning¨²n deporte, ya fuera hockey, nataci¨®n o tenis. Sus padres, Michael y Carole, antiguos empleados de unas l¨ªneas a¨¦reas, ya hab¨ªan amasado por entonces una peque?a fortuna de la mano de una empresa de servicios para fiestas infantiles que les permiti¨® sufragar la costosa educaci¨®n de sus tres hijos y en la que Kate ha trabajado hasta que se hizo oficial el compromiso.
?ltimamente su vida se ha limitado a prepararse para el compromiso real
La prometida de Guillermo es descendiente por l¨ªnea materna de trabajadores de las minas de Durham, detalle biogr¨¢fico que alienta la idea de que es posible romper los cors¨¦s de clase en la sociedad brit¨¢nica. Pero tambi¨¦n es cierto que su adolescencia acomodada le ha permitido no desentonar entre el c¨ªrculo de ni?os pijos que escolta a su novio.Dotada de un f¨¦rreo autocontrol y disciplina, que la conducen casi cada d¨ªa al gimnasio y a medir bien lo que come, nunca dej¨® de salir a la calle con un aspecto impecable. Solo perdi¨® los nervios cuando se vio rodeada de un enjambre de paparazzi en su 25? cumplea?os y de los insistentes rumores sobre un anuncio de compromiso que nunca se produjo. La amenaza de querellas permiti¨® a la casa real llegar a un acuerdo con la prensa para que la dejaran en paz. Kate tiene una ventaja para formar parte de la familia Windsor. No es una mujer independiente con aspiraciones profesionales. Su vida de los ¨²ltimos a?os se ha resumido a permanecer en la antesala del compromiso real.
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