La Fe se reinventa en Malilla

El 16 de diciembre de 2003 se puso la primera piedra del nuevo hospital La Fe de Valencia. Casi siete a?os m¨¢s tarde, el lunes 29 de noviembre, a las 10 de la ma?ana, est¨¢ previsto que los primeros pacientes crucen las puertas del nuevo megacentro sanitario situado en el barrio de Malilla. "No hemos dado hora demasiado pronto para darles tiempo a situarse y poder llegar a tiempo", comenta Amparo Bou, supervisora de consultas externas del hospital. Para esta primera jornada se ha programado un aterrizaje suave. Est¨¢n citadas 88 personas -cuando tome velocidad de crucero, el hospital atender¨¢ a 3.000 pacientes diarios en sus consultas-. Y solo se trasladar¨¢n en esta primera fase ocho especialidades -dermatolog¨ªa, alergias, endocrinolog¨ªa, medicina interna, enfermedades infecciosas, psiquiatr¨ªa, reumatolog¨ªa y consejo gen¨¦tico-, que comenzar¨¢n a un ritmo pausado para, a medida que pase el tiempo, ir normalizando su actividad. "Nuestro objetivo es empezar al 25%, pasar luego al 50% y llegar al 100% a final de diciembre", indica Bou, la persona encargada de coordinar todo este proceso.

Los t¨¦cnicos est¨¢n instalando el equipamiento de los quir¨®fanos

Se pretende potenciar las consultas por la tarde y llegar al 25%

No todos los trabajadores acudir¨¢n en bloque al nuevo hospital en este estreno parcial. En los primeros d¨ªas, entre el 30% y el 40% de los servicios que se muden se quedar¨¢ en Campanar para atender posibles incidencias, como personas que se confundan y sigan acudiendo a las dependencias antiguas.

El d¨ªa grande ser¨¢ el lunes 29. Pero para que entonces est¨¦ todo listo, los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n especialmente intensos. Ma?ana y pasado se mantendr¨¢n las consultas en Campanar. Pero a partir del d¨ªa siguiente, el mi¨¦rcoles 24, los m¨¦dicos y el resto de personal de los primeros servicios en mudarse comenzar¨¢n a desplazarse al nuevo edificio para desembalar los paquetes y hacer las primeras pruebas de funcionamiento interno. "Tampoco hay demasiado que llevarse", apunta Conrad Pujol, jefe de dermatolog¨ªa, uno de las primeras unidades que se trasladar¨¢n. "Hay que tener en cuenta que el mobiliario es nuevo, por lo que solo llevaremos algo de aparataje sencillo, como b¨¢sculas o estetoscopios, documentos, objetos personales y libros".

Una vez instalados, el viernes 26 tendr¨¢ lugar la gran prueba: el ensayo general. Se realizar¨¢ una simulaci¨®n de un d¨ªa normal de consultas, con el personal del hospital y actores que interpretar¨¢n el papel de los pacientes, para tratar de reproducir al m¨¢ximo detalle las condiciones de trabajo reales y limar los ¨²ltimos detalles de cara al lunes 29.

Otra de las tareas de mayor complejidad en esta primera fase del traslado consiste en la reprogramaci¨®n de las consultas. Los d¨ªas de la mudanza se han vaciado de consultas, para facilitar la tarea, y las citas se han avanzado o retrasado respecto a su fecha inicialmente prevista. Pero adem¨¢s, existen servicios que en el nuevo hospital contar¨¢n con un mayor o menor n¨²mero de consultas y m¨¦dicos que cambiar¨¢n los d¨ªas de atenci¨®n a pacientes. A todo ello hay que a?adir que se pretende potenciar la asistencia por las tardes hasta llegar a un 25% del total de visitas. Todo ello ha obligado a dise?ar una compleja reprogramaci¨®n de las citas para adaptarlas a estos nuevos factores.

La migraci¨®n de todos los servicios de consultas externas est¨¢ previsto que acabe el 21 de enero. A partir de entonces comenzar¨¢ la fase m¨¢s espectacular: el traslado de los pacientes hospitalizados desde Campanar a Malilla mediante una caravana de ambulancias y la apertura de las urgencias.

Para ello, ser¨¢ necesario que todo el complejo equipamiento tecnol¨®gico del hospital est¨¦ previamente instalado y en perfecto funcionamiento. En esta fase trabaja ahora mismo la direcci¨®n del centro, como apunta el gerente del hospital, Melchor Hoyos. "Las ¨²ltimas reuniones que hemos tenido han sido sobre el equipamiento de los quir¨®fanos. En estos momentos est¨¢n instalando los brazos articulados que se usan en estas salas", relata. "Nos comentan desde la empresa que los ha dise?ado [la firma alemana Steris] que la f¨¢brica se ha quedado pr¨¢cticamente vac¨ªa porque todos los operarios est¨¢n aqu¨ª para colaborar en el montaje".

Este trabajo, como el resto de tareas relacionadas con el equipamiento, tienen lugar puertas adentro. De puertas afuera, la actividad tambi¨¦n es fren¨¦tica. Ya se ha instalado el gran letrero con el nombre del hospital en la fachada principal. Pero queda trabajo pendiente con los accesos -el principal debe estar listo, como muy tarde, de cara al d¨ªa 29-, as¨ª como plantar decenas de farolas, se?ales de tr¨¢fico, sem¨¢foros, o por adecuar las zonas ajardinadas.

Todo ello deber¨¢ estar resuelto en mes y medio, cuando un domingo (a¨²n no se ha decidido la fecha) entre el 16 y el 30 de enero los 130 pacientes que, se estima, estar¨¢n ingresados en el pabell¨®n de maternidad y el infantil se trasladen mediante una caravana de medio centenar de ambulancias a las nuevas habitaciones del centro de Malilla. Una semana despu¨¦s de esta operaci¨®n, se llevar¨¢ a cabo el mismo procedimiento con los pacientes hospitalizados en el pabell¨®n central del actual hospital. En el momento en que concluya esta tarea, entrar¨¢n en funcionamiento las urgencias y se podr¨¢ decir que la etapa m¨¢s compleja del traslado habr¨¢ concluido. Solo faltar¨¢ poner en marcha los servicios centrales de laboratorio e investigaci¨®n, que estar¨¢n operativos en marzo, y la medicina nuclear y la oncolog¨ªa radioter¨¢pica, que podr¨ªa tardar unos meses m¨¢s hasta que el Consejo de Seguridad Nuclear conceda todos los permisos.

Por entonces, en Campanar solo quedar¨¢ un ¨¢rea de hospitalizaci¨®n de 120 camas para pacientes cr¨®nicos y un punto de atenci¨®n a urgencias. El hospital La Fe estar¨¢ ya listo para reinventarse en su nuevo destino de Malilla.