No hay sentimientos puros en Gij¨®n
Jon¨¢s Trueba debuta como director con una tragicomedia sobre la confusi¨®n sentimental - Depardieu fusiona a Don Quijote y Sancho en 'Mammuth'
Lo emocional debe de estar confuso en los corazones de los cineastas. Ya no sirve el mero canto al amor, o el hundimiento del protagonista en un dolor que le provoque retortijones sentimentales. Visto lo visto en el Festival de Cine de Gij¨®n, que desde el viernes celebra su 48? edici¨®n, el h¨¦roe actual tiene que buscar la felicidad, y el espectador disfrutar de su camino hacia ella. Otra cosa es si alcanza el objetivo -algo que parece reservado solo para hobbits y anillos maravillosos- o fracasa en su intento.
El panorama asturiano es muy clarificador. El madrile?o Jon¨¢s Trueba, el hijo de Fernando, ha debutado como director con Todas las canciones hablan de m¨ª, tragicomedia apegada a la vida que llegar¨¢ a las salas comerciales el 10 de diciembre. Su protagonista, Ramiro, un chaval que parece no solo viejuno sino de otro siglo con su amor por los libros (trabaja en una librer¨ªa de viejo), la escritura con tinta y su pasi¨®n por la palabra, quiere volver con su ex. Probablemente en su interior no hay tanto un ansia por lo disfrutado como una nostalgia del Amor, con may¨²sculas, de lo que ¨¦l cree que tuvo con su chica. Como la senda no puede ser f¨¢cil, Trueba le somete a diversas pruebas y descubrimientos, y a un necesario proceso de maduraci¨®n: "La historia de amor fluye por el centro, pero tambi¨¦n se asoman otras historias que nacen y se abortan, como en la vida. Yo mismo no entiendo bien la historia de amor de Ramiro y Andrea. Con Daniel Gasc¨®n, el coguionista, habl¨¢bamos de ir sacando cap¨ªtulos que no quedaran muy definidos, que fuera confuso como en la vida: a veces no sabes por qu¨¦ una pareja lo deja o vuelve, o por qu¨¦ dejas de hablar con amigos...". Trueba juguetea con referencias literarias (Valle-Incl¨¢n, Kundera, Baroja...), emocionales (el tono melanc¨®lico) y cinematogr¨¢ficas (Jean Eustache, Fran?ois Truffaut y su ¨¢lter ego en la pantalla encarnado por Jean-Pierre L¨¦aud...) sorprendentes para un cineasta de 29 a?os. "Pues mi vida y mis amigos son as¨ª", se defiende el realizador. "Y as¨ª lo he mostrado con, por ejemplo, el reparto. No me gustan esos actores actuales de las series espa?olas, muy cachas, muy musculados, altos... Me quedan muy lejos, me parecen iguales, y busqu¨¦ a un tipo normal, como Oriol Vila, para que Ramiro fuera ambiguo: ni muy simp¨¢tico ni que cayera mal, ni divertido ni soso". Trueba hace trampa porque enfrente opone el brillo y la magia de B¨¢rbara Lennie, que ya protagoniz¨® su primer trabajo como guionista, M¨¢s pena que Gloria, antesala de sus siguientes escrituras cinematogr¨¢ficas: Vete de m¨ª y El baile de la Victoria.
Trueba: "No me gustan los actores de las series espa?olas, muy cachas, iguales"
Otro que busca algo es G¨¦rard Depardieu en Mammuth, la ¨²ltima barbaridad de los franceses Gustave de Kervern y Beno?t Del¨¦pine, que con Louise-Michel, su anterior filme, triunfaron en el certamen de San Sebasti¨¢n. En el caso de la pareja de c¨®micos, las penalidades las sufre un carnicero reci¨¦n jubilado y sin muchas luces que, montado en su vieja moto, busca los papeles que le faltan de anteriores trabajos para poder cobrar su pensi¨®n. Pese a mostrar una Francia fea, deprimente, sucia y muy muy entrada en carnes, Del¨¦pine cree que no todo son referencias conscientes: "No creo que nos extas¨ªe la gordura, no hay una apuesta por ella. Sencillamente son actores con un f¨ªsico as¨ª". Pero s¨ª es cierto que Depardieu en moto fusiona a Sancho Panza y Don Quijote. "No sabes cu¨¢nto nos ha obsesionado en nuestra carrera Don Quijote, tanto que nuestro primer trabajo recreaba al personaje de Cervantes. Nos interesaba esta mezcla porque as¨ª juntas la imaginaci¨®n con el apego a la realidad, la enso?aci¨®n y la b¨²squeda de la felicidad con el hambre m¨¢s mundano".
Otro que enga?a al espectador con una falsa felicidad es el mexicano Pedro Gonz¨¢lez-Rubio, que ha presentado el documental Alamar, en el que la c¨¢mara va tras las vivencias de Natan y su padre, Jorge. Natan tiene cinco a?os y es fruto del amor entre un mexicano de ra¨ªces mayas que vive en el atol¨®n de coral del Caribe mexicano, y Roberta, una italiana que cuando acab¨® el amor volvi¨® a Roma con su hijo. Natan pasa cada a?o un tiempo con su progenitor y su abuelo, que se dedican a la pesca, en mitad de un paisaje sobrecogedor y sin pisar tierra porque la casa est¨¢ levantada en el agua. "Sin embargo, esa vida en comuni¨®n con la naturaleza tampoco es el para¨ªso. Son pescadores, trabajan duramente todos los d¨ªas. El para¨ªso no existe... Tal vez s¨ª, cuando est¨¢n durmiendo por la noche en la hamaca", bromea. "Y esa naturaleza bell¨ªsima est¨¢ desapareciendo, dejar¨¢ de existir en unos a?os, porque nadie la cuida".
Al final, como reza I'm still here, el t¨ªtulo del filme que inaugur¨® el certamen, el falso documental sobre el intento de Joaquin Phoenix de hacer carrera como m¨²sico de hip-hop, para encontrar cierta felicidad es suficiente con estar ah¨ª.
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