La soledad en la Europa del Este
Incomunicaci¨®n y degeneraci¨®n social en 'Tilva Ros' y 'C¨®mo finalic¨¦ este verano'
D¨ªa duro hoy en Gij¨®n. Las dos pel¨ªculas a concurso, la serbia Tilva Ros y la rusa Kak ya provel etim letom (C¨®mo finalic¨¦ este verano), tienen en com¨²n hablar de soledades e incomunicaciones. A partir de ah¨ª cada una va en una direcci¨®n, pero la sensaci¨®n de que la gente habla sin contar nada es com¨²n a ambas.
Tilva Ros es obra de un debutante de 29 a?os, Nikola Lezaic, que ha filmado en su ciudad natal, el pueblo minero Bor, al este de Serbia, este demoledor retrato de los adolescentes (en realidad, al final de su adolescencia) serbios. El tr¨ªo protagonista lo conforma Dunja, una chica que vive en Francia y que vuelve a Bor a pasar el verano con su pandilla de toda la vida, y Toda y Stefan. Toda es hijo de minero, nunca saldr¨¢ de all¨ª y no tiene muchos estudios. La familia de Stefan tiene posibles, y el chaval tambi¨¦n va a irse a Europa Occidental. Como buenos adolescentes, tienen miedos, apuntan enamoramientos y se sienten enjaulados en la sociedad, y de todo eso no dicen ni una palabra. Como m¨¦todo de relaci¨®n, el tr¨ªo, y toda la pandilla que le rodea, se dedican al skate, querr¨ªan triunfar con el hip-hop y consumen su tiempo haciendo las mayores animaladas posibles: el aburrimiento les lleva al jackass, al estilo de las barbaridades que prueban Johnny Knoxville y compa?¨ªa en su programa de la MTV y en sus pel¨ªculas: ?duele pasarte un rallador por la rodilla? ?Con un cubo en la cabeza, los golpes son m¨¢s soportables?
"Cuando yo era adolescente, viv¨ª sin enterarme un cambio econ¨®mico brutal. Eres adolescente y vas a la tuyo, a otros intereses", comenta su director. Y eso hace en Tilva Ros: los chavales cruzan en patinete una manifestaci¨®n de mineros que ven c¨®mo su trabajo desaparece, van a cursos de formaci¨®n del paro donde tampoco hay muchas salidas.... La pel¨ªcula serbia gana en su trasfondo, en mostrar toda la debacle econ¨®mica y social sin cruzarlo (aparentemente) en el d¨ªa a d¨ªa de los protagonistas. "No es un documental, pero voy pegado a la realidad. Escrib¨ª un borrador de la historia, y despu¨¦s de conocer a los chavales ajust¨¦ el texto. No quer¨ªa que sonara falso, y adem¨¢s sintonic¨¦ la personalidad de los personajes con los actores que iban a interpretarlos. Al final el gui¨®n result¨® un libreto muy minucioso. Espero que quede claro que tras ese atolondramiento, hay algo m¨¢s; sentimientos que solo m¨¢s tarde somos capaces de verbalizar".
Para verbalizar poco, los dos trabajadores de una estaci¨®n meteorol¨®gica rusa en el C¨ªrculo Polar ?rtico de C¨®mo finalic¨¦ este verano, de Alexey Popogrebsky, que viene de triunfar en el ¨²ltimo Berl¨ªn, donde sus dos actores principales (y casi ¨²nicos) se llevaron ex aequo el Oso de Plata a la mejor interpretaci¨®n masculina, y su fotograf¨ªa recibi¨® otro merecido galard¨®n. Los dos protagonistas, Sergei (Sergei Puskepalis) y Pavel (Grigory Dobrygin), deben pasar meses juntos en esta estaci¨®n. Pavel es un reci¨¦n licenciado universitario que se aburre entre tanto hielo. Sergei, al contrario, en un veterano del lugar, meticuloso en su trabajo y que cree en el hombre por encima de las tecnolog¨ªas (Pavel es el ducho inform¨¢tico). Entre sus reportes diarios de datos, llega una noticia sobre la familia de Sergei, y la incapacidad de Pavel para cont¨¢rselo acabar¨¢ degenerando la situaci¨®n. Popogrebsky exprime la atm¨®sfera, a los actores y logra un filme de tempo ajustado, al que tal vez le falta una mejor explicaci¨®n del inicio de la 'discordancia humana'. Por cierto, en el pase de la ma?ana el aire acondicionado de la sala ha logrado que el p¨²blico se sintiera inmerso de verdad en el ?rtico. Ni 3D ni Odorama, lo ¨²ltimo es el Friorama.
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