Fillon defiende la continuidad de las reformas ante la crisis

En el protocolario y solemne discurso de "pol¨ªtica general" en la Asamblea Nacional con el que se estrena siempre un primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, recientemente reelegido por Nicolas Sarkozy -y m¨¢s popular en los sondeos que el propio presidente-, anunci¨® ayer que su Gobierno va a continuar con las reformas estructurales en Francia, entre otros, en el campo de la dependencia y la fiscalidad, con un ojo puesto en el d¨¦ficit p¨²blico.

Fillon, en un texto sobrio y sin muchas sorpresas o frases brillantes (un reflejo de lo que es su propia personalidad, algo ¨¢tona pero s¨®lida, sin patinazos ni discordancias), coment¨® las principales apuestas de su nuevo Ejecutivo, nombrado hace 10 d¨ªas.

"La impopularidad de hoy puede ser estima ma?ana", dijo en la Asamblea

Comenz¨® con una suerte de declaraci¨®n de intenciones: "Creo en la estabilidad y en la duraci¨®n", afirm¨®. "?Qui¨¦n de vosotros no quiere una Francia m¨¢s moderna?". En esta continuidad y en esta aspiraci¨®n de modernidad, se incluyen, en los 18 meses que quedan antes de las elecciones presidenciales de 2012, varias reformas -anunciadas ya por Sarkozy en una larga entrevista en televisi¨®n hace una semana- que, seg¨²n parece, imprimir¨¢n a este tiempo final un ritmo trepidante en Francia a pesar de las estrecheces econ¨®micas.

"No habr¨¢ m¨¢s gasto p¨²blico, tampoco se subir¨¢n los impuestos", advirti¨® el primer ministro, que se ha caracterizado durante estos tres a?os y medio al frente del Gobierno por encarnar el rigor presupuestario y la necesidad de enjugar la deuda francesa.

Fillon habl¨® de una de esas reformas: la financiaci¨®n de las personas dependientes. Para ello, el Gobierno convocar¨¢ en los pr¨®ximos meses a un gran debate p¨²blico a todos los agentes sociales y fuerzas pol¨ªticas. El primer ministro fij¨® en 30.000 millones de euros lo que costar¨¢ anualmente a la Seguridad Social francesa la atenci¨®n a estas personas. Tambi¨¦n aludi¨® a una pr¨®xima modificaci¨®n fiscal que har¨¢ converger los dos impuestos actuales que pagan los m¨¢s ricos, y a la posible incorporaci¨®n del jurado popular al sistema jur¨ªdico.

Fillon, a quien en los tiempos de su primer discurso de investidura le endosaron el mote de Mr Nobody (se?or nadie), por su falta de carisma, con el peso pol¨ªtico que le dan sus mejores sondeos y una mayor seguridad, justific¨® ayer lo hecho hasta ahora. Y quiso enviar un aviso a quienes se complacen en la escasa aceptaci¨®n que posee en la actualidad Sarkozy, despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la contestada reforma de las pensiones: "La impopularidad de hoy puede ser la estima del ma?ana". Atac¨® el, a su juicio, inmovilismo de la izquierda, a la que acus¨® de haber espoleado a los j¨®venes a la protesta social ("dando una imagen depresiva de los j¨®venes"). Y a?adi¨®: "La historia dir¨¢ si lo conseguimos o no. Pero no que no hicimos nada".

La votaci¨®n que sigui¨® a este discurso, que deb¨ªa o no dar la confianza al reelegido primer ministro, se sald¨® con 326 votos a favor y 226 en contra. La izquierda, eso s¨ª, critic¨® el "falso nuevo impulso del nuevo Fillon, que es el de siempre y personifica tres a?os de fracasos", seg¨²n explic¨® un diputado franc¨¦s.