Sepultada en la ba?era

Pasaron a?os de insultos y agresiones hasta que Saida, magreb¨ª de 26 a?os que resid¨ªa en Tarragona junto a sus dos hijos, perdi¨® la vida presuntamente a manos de la pareja que la maltrataba. Abdeslam P., al que la v¨ªctima hab¨ªa denunciado por malos tratos en octubre de 2009, mat¨® a la mujer a navajazos y luego sepult¨® el cuerpo en la ba?era bajo una argamasa de cemento.

Los Mossos d'Esquadra descubrieron el cad¨¢ver una semana despu¨¦s del asesinato, cometido a principios del mes pasado. Tras varias horas para recuperar el cuerpo, bajo el cad¨¢ver de la v¨ªctima y entreverados en esa mezcla de hormig¨®n, los agentes hallaron tambi¨¦n los cuerpos de los hijos de ambos, de dos y seis a?os. El agresor se entreg¨® semanas m¨¢s tarde en Barcelona despu¨¦s de haber huido a B¨¦lgica y se halla en prisi¨®n provisional a la espera de que el Juzgado de Violencia Dom¨¦stica de Tarragona se?ale la fecha del juicio.

Saida, una mujer con problemas de integraci¨®n, se dedicaba a cuidar a sus dos hijos y realizaba un curso de formaci¨®n impartido por la organizaci¨®n cat¨®lica C¨¢ritas. Era su plan para empezar una nueva vida. "Quer¨ªa integrarse, aprender castellano y empezar de cero", explican compa?eros de ese curso. No lo logr¨®: denunci¨® a su pareja y consigui¨® que le impusieran una orden de alejamiento. Pero el presunto asesino sigui¨® conviviendo con la v¨ªctima y amenaz¨¢ndola por aquella denuncia, hasta que dobleg¨® su voluntad. Dos meses despu¨¦s, Saida solicit¨® al magistrado que revocase la orden de protecci¨®n.

El juez lo rechaz¨® porque varios informes psicol¨®gicos alertaban de que el agresor padece severos desequilibrios y perturbaciones psicol¨®gicas, lo que pod¨ªa derivar en actitudes violentas.

El acusado, que fue detenido hasta tres veces por quebrantar esa orden, le reban¨® el cuello con un cuchillo y sepult¨® su cuerpo en la ba?era del piso.