"Soy el sastre que hace trajes para que otros los luzcan"
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La punta de sus peque?os botines negros, lustrados, acordonados y bien rockeros, brillan a cada flasazo que le lanza el fot¨®grafo. "Bonitos, ?eh? Me los regal¨® mi hijo cuando sal¨ªa con aquella modelo rubita, no s¨¦ si te enteraste... Me compr¨® tres pares". Albert Hammond (Londres, 1944), con 360 millones de discos vendidos, es una leyenda viva de la m¨²sica. Pero, como le sucede a menudo a los padres que acompa?an a su hijo jugar al baloncesto, muchos le conocen ahora por ser el progenitor de Albert Hammond Jr., el guitarra de los Strokes. Y ¨¦l encantado. "Es un grupo fant¨¢stico, me encantaron desde el primer d¨ªa que les vi ensayar", explica el compositor de centenares de hits a los que otros pusieron voz.
Porque Hammond, como ¨¦l dice, es "el sastre de los trajes que otros lucen". Ahora, despu¨¦s de a?os sin agarrar el micro, el autor de Never rains in southern California lanza un disco recopilatorio con sus mejores temas cantados a d¨²o con artistas como Miguel Bos¨¦, Julio Iglesias, Raphael, Dani Mart¨ªn o Cliff Richard. Falta, eso s¨ª, uno de sus m¨²sicos favoritos ahora: el rapero Kanye West.
Hammond, que creci¨® y empez¨® su carrera en Gibraltar (no se quiere mojar sobre si debe ser espa?ola o brit¨¢nica), vive en Los ?ngeles pero tiene casa en Sotogrande (C¨¢diz). Un d¨ªa cerr¨® su refugio en Londres porque "llov¨ªa mucho y hab¨ªa muchos borrachos" y se larg¨® al sur. As¨ª, puede ver a toda su familia, que todav¨ªa vive en el Pe?¨®n, y llevarse a Andaluc¨ªa a algunos de los artistas con los que sigue trabajando. Como Duffy, la cantante de soul brit¨¢nica con la que acaba de terminar un disco. "Me lo propuso en una gala de los Grammy. Esa misma noche fuimos a mi casa y empezamos a componer", recuerda.
Pero escribir para otros, visto desde la perspectiva m¨¢s egoc¨¦ntrica, puede resultar poco gratificante. Porque, al final, los aplausos siempre son para el que mueve los labios. "No es un problema. Lo ¨²nico bueno de la fama es vender m¨¢s discos, el resto no me interesa. Yo he estado detr¨¢s de la cortina, escribiendo muy a gusto para que otros salgan a cantar". Y, ?ellos supieron agradec¨¦rselo? "Todos los artistas de este disco dec¨ªan lo mismo de mis canciones: 'Es la gran melod¨ªa'. Por eso se compran en China, en Rusia... Aunque no entiendan la letra, a todos les gusta cantarla".
No debe ser f¨¢cil complacer con letras distintas tantos egos musicales. "Cada persona tiene su forma de ser. Queremos el ¨¦xito y la exclusividad de algo. A lo mejor por eso yo escribo con tanta diversidad. Pero mira, con Julio [Iglesias] me pas¨® que To all the girls I've loved before ten¨ªa 10 a?os, pero yo le dije que era nueva. Y a Luz lo mismo con Entre mis recuerdos... me solt¨®: ?Cabr¨®n, me dijiste que yo era la ¨²nica...'. Pero, claro, les contest¨¦ que nos se quejaran tanto, ?ten¨ªan una canci¨®n en el n¨²mero uno!".
?Y a qu¨¦ viene ahora este disco recopilatorio? "Pues un d¨ªa vi una entrevista con George Martin (productor de los Beatles) en la que dec¨ªa que si John Lennon siguiera vivo, le hubiera encantado regrabar sus canciones. Me pareci¨® una idea fant¨¢stica. Pens¨¦ que pod¨ªa hacerlo mejor que con 24 a?os y me puse a buscar ¨¦xitos de todas las ¨¦pocas. Un disco as¨ª ser¨ªa parte de la trayectoria de mi vida y de la de millones de personas que ha comprado mi m¨²sica".
Entre los duetos del disco, cuenta con uno para ¨¦l muy especial, el de su amigo, "el gran Julio". "Le he producido todos sus discos en ingl¨¦s y le he escrito muchas canciones. Hablamos mucho y le llam¨¦ porque se nos muri¨® un amigo y me pregunt¨® qu¨¦ estaba haciendo; se lo cont¨¦ y me dijo: 'Ah, cabr¨®n, y no me llamaste a m¨ª'. Julio es uno de los artistas y amigos m¨¢s generosos que he conocido en mi vida".
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