Pruebas urgentes
La banca europea, vapuleada por los inversores, necesita ex¨¢menes de resistencia m¨¢s fiables
Gran parte del p¨¢nico causado por la crisis de Irlanda procede de las quiebras bancarias que las pruebas de resistencia conocidos este a?o fueron incapaces de descubrir. El hecho de que ning¨²n banco irland¨¦s estuviera entre los grupos con necesidad urgente de recapitalizaci¨®n (s¨ª figuraban, en cambio, cajas de ahorro espa?olas, incursas hoy en procesos de fusi¨®n) lleva a los inversores o acreedores de la deuda a sospechar que id¨¦nticas quiebras ocultas pueden darse en otros pa¨ªses. La tormenta financiera irlandesa afecta a la credibilidad de las finanzas p¨²blicas, pero por el miedo a que los activos financieros da?ados en la banca privada de algunos pa¨ªses de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria, como Portugal o Espa?a, se conviertan en deuda p¨²blica si los Estados tienen que absorberla. Que es lo que ha pasado en Irlanda.
Esta hip¨®tesis, excesiva o disparatada si se quiere, pero dominante, inquieta a los inversores y explica que los mercados mantengan el castigo a Espa?a (la deuda espa?ola a cinco a?os sufr¨ªa ayer de una diferencial de 261 puntos b¨¢sicos) y Portugal en tanto no se despejen las dudas al respecto. La Comisi¨®n Europea sali¨® ayer atropelladamente al quite anunciando que las pruebas de resistencia de la banca europea se repetir¨¢n a principios de 2011 y, lo que es m¨¢s chocante, que las pruebas de solvencia realizadas con anterioridad registraron fallos importantes. La situaci¨®n tiene un punto de incongruencia. Los inversores se preguntar¨¢n por qu¨¦ tienen que creer ahora en unas pruebas que fueron incapaces de localizar los notables agujeros en la banca irlandesa y los bancos europeos se mostrar¨¢n tan reacios (por no decir hostiles) a nuevos ejercicios de sinceridad, quiz¨¢ fingida, despu¨¦s de lo poco que han servido los precedentes.
Y sin embargo es necesario que la banca europea se someta a nuevas pruebas de resistencia; y que lo haga al menos el 95% de las entidades, de forma que el resto no examinado sea irrelevante para la solvencia financiera del sistema. Los bancos son el epicentro del terremoto financiero y, al contrario de lo que sucede con los procedimientos legales ordinarios, tienen que demostrar su inocencia, es decir, la salud de sus activos. El primer paso para estabilizar la crisis financiera es, por decirlo as¨ª, garantizar la solvencia de la banca del euro.
En el caso de Espa?a, la presunci¨®n de que existen activos deteriorados ocultos y que estos pueden convertirse en deuda solo puede despejarse mediante nuevas pruebas de transparencia y solvencia. Cuanto m¨¢s r¨¢pidas y exhaustivas, mejor. Pero llega un momento en el que los inversores solo creen lo que quieren creer; en nada consideran que los principales bancos espa?oles sean m¨¢s solventes y presenten mejores ratios de capitalizaci¨®n que los alemanes, los franceses o brit¨¢nicos. El temor a que Espa?a se aproxime a una situaci¨®n de rescate se fundamenta en esa falacia. El miedo es irracional; y resuena en la voz del consejero del BCE, el alem¨¢n Axel Weber, cuando muestra su disposici¨®n a elevar el fondo de rescate europeo "si es necesario".
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