Vacaciones pagadas (quiz¨¢ muy caras)

Desde la recuperaci¨®n del Concierto, el Pa¨ªs Vasco ha tenido un Impuesto de Sociedades m¨¢s bajo que el del resto de Espa?a. Aunque las cifras var¨ªan entre a?os, en promedio las empresas de la CAPV pagan en torno al 35% menos que las del resto de Espa?a y se han ahorrado anualmente impuestos equivalentes a m¨¢s del 1% del PIB. Que la sociedad haya obtenido alg¨²n beneficio (en t¨¦rminos de renta o empleo) de estas reducciones fiscales es m¨¢s bien dudoso. Por ejemplo, ninguna empresa va a contratar un trabajador m¨¢s o comprar una m¨¢quina m¨¢s por un incentivo fiscal. Y mejor que no lo haga, porque si la rentabilidad de una inversi¨®n depende de no pagar impuestos casi seguro que es una mala inversi¨®n. Lo m¨¢s probable es que la mayor¨ªa de los incentivos fiscales hayan ido directamente a beneficios de los empresarios y hayan servido solo para bonificar inversiones y contrataciones que, incluso sin el incentivo fiscal, se hubieran producido. Por tanto, frente al dudoso beneficio social de las rebajas del Impuesto de Sociedades, los beneficios para los propietarios de las empresas est¨¢n claros.

Las Diputaciones deben recuperar las ayudas o explicar claramente en qu¨¦ miente la Comisi¨®n

Dos incentivos fiscales -una exenci¨®n temporal de impuestos para empresas de nueva creaci¨®n y una deducci¨®n por inversiones grandes- son la base del conflicto actual con la Comisi¨®n Europea, que considera que son ayudas de Estado contrarias a la libre competencia. En 2001, la Comisi¨®n ya declar¨® estas medidas ilegales seg¨²n las normas europeas. La ilegalidad fue confirmada por la Corte Europea de Justicia en 2006 y desde 2007 la Comisi¨®n est¨¢ recordando a Espa?a -a las Diputaciones- que est¨¢ incumpliendo la obligaci¨®n de hacer devolver a las empresas estas ayudas. La decisi¨®n de sancionar a Espa?a -en multa a pagar por las Diputaciones, o mejor dicho, por los contribuyentes vascos- se basa en que la Comisi¨®n considera que, a pesar del tiempo transcurrido, no se ha hecho lo suficiente para recuperar las ayudas. Esta decisi¨®n debe ser confirmada por la Corte, en un proceso que llevar¨¢ tiempo. Si el resultado no es favorable al Pa¨ªs Vasco, la multa ser¨¢ de no menos de 50 millones de euros (casi 25 euros per capita) y puede ser mucho m¨¢s si, tras el resultado, se contin¨²a sin recuperar las ayudas. Cabe se?alar que varios pa¨ªses han tenido que recuperar ayudas fiscales consideradas ilegales por la Comisi¨®n y que los m¨¢s reticentes (como Italia o Espa?a) han recibido tambi¨¦n sanciones monetarias, a¨²n pendientes de confirmaci¨®n judicial.

Las Diputaciones dicen que ya han recuperado el dinero. Puede que sea cierto. Incluso puede que sea m¨¢s cierto para unas Diputaciones que para otras. Sin embargo, que hayan pasado m¨¢s de cuatro a?os desde la resoluci¨®n judicial que obligaba a recuperar las ayudas, la falta absoluta de transparencias de las Haciendas sobre esta cuesti¨®n y la propuesta de sanci¨®n de la Comisi¨®n sugiere que las cosas est¨¢n muy poco claras. Cierto es que, a falta de m¨¢s informaci¨®n, no se sabe exactamente por qu¨¦ la Comisi¨®n dice que no se han recuperado las ayudas o qu¨¦ porcentaje falta por recuperar. Pero, no parece razonable que la Comisi¨®n tome medidas tan severas sin una base s¨®lida.

En este contexto, lo que se debe hacer es buscar el acuerdo con la Comisi¨®n para evitar que el conflicto llegue a la Corte Europea. Las Diputaciones deben recuperar las ayudas -con todas las facilidades legalmente posibles para empresas cuya situaci¨®n financiera sea muy complicada- o explicar claramente a la sociedad en qu¨¦ miente la Comisi¨®n, en qu¨¦ discrepan de ella y cu¨¢l va a ser la base legal de su defensa en la Corte. Porque las Haciendas no pueden pretender que la sociedad, adem¨¢s de perder ingresos por los incentivos fiscales, pague por no hacer que las empresas devuelvan lo que cobraron ilegalmente (seg¨²n las normas europeas).

Recuperas las ayudas no conlleva menoscabo de la autonom¨ªa fiscal de la CAPV porque las normas fiscales de las Haciendas est¨¢n sujetas a la normativa europea en las mismas condiciones que las normas fiscales de cualquier pa¨ªs. Y todos tienen prohibido dar ayudas fiscales de Estado. En realidad, la autonom¨ªa fiscal de la CAPV no es ilimitada. Por un lado, est¨¢ sujeta a las normas de la UE y, por otro, a los principios de armonizaci¨®n contenidos en el Concierto.

Casi todos los conflictos en materia fiscal de las Haciendas Forales con el Estado y la Comisi¨®n giran en torno a las reducciones fiscales para las empresas. Quiz¨¢ es hora de cambiar el enfoque e intentar que las empresas vascas sean competitivas no porque pagan menos impuestos, sino porque son m¨¢s productivas, innovan, ofrecen productos de calidad, ganan mercados, etc¨¦tera. El pr¨®ximo debate sobre el modelo fiscal de la CAPV puede ser un buen momento para clarificar ideas y tomar decisiones.

Ignacio Zubiri es catedr¨¢tico de Hacienda de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV).